La crisis de la Federación paraliza el contrato de campeón de De la Fuente
Fiel a su naturaleza bondadosa y optimista, Luis de la Fuente promulgó una idea que se mantuvo vigente hasta que le ha explotado a él mismo. Fútbol, fútbol y solo fútbol fue su mensaje en contraste con los líos en la Federación, las intervenciones de la UCO de la Guardia Civil, el proceso judicial al expresidente Rubiales, los recursos e impugnaciones, la inhabilitación del expresidente Pedro Rocha y, como consecuencia, el vacío institucional que hoy acampa en la Federación Española de Fútbol a la espera de elecciones.
Todo ello ha desembocado en un perjuicio para el técnico campeón de la Eurocopa. De la Fuente acordó un nuevo contrato con Rocha, antes de ganar el torneo, que no se llegó a firmar y hoy vive con ese sueldo que no está acorde con el caché de un vencedor de la Euro.
Luis de la Fuente esquiva los temas con educación e inteligencia cuando no le interesan. Sus mensajes, bien trabajados con el psicólogo de la selección Javier López Vallejo, tienden siempre a la resolución de los problemas, la búsqueda de alternativas posibles o el optimismo exacerbado.
El pasado viernes, sin embargo, durante la conferencia de prensa posterior a la lista de los próximos partidos de la selección (Dinamarca y Serbia), el técnico riojano ahondó en un asunto que, naturalmente, le interesa. Su salario.
«Ahora tenemos que tener tranquilidad, responsabilidad, estoy deseando que se solucione por el bien de la institución y de los profesionales y porque arreglen mi contrato. Ha habido conversación avanzada, espero que en diciembre se solucione, si no será el momento de explicar cada cual lo que sucede».
Un De la Fuente más incisivo que dejó en el aire esa opción futura de explicar «cada cual» lo que sucede. «Conversaciones ha habido y cuando se normalice todo, espero que se pueda plasmar todo lo hablado. Cuando corresponda espero que se arreglen los inconvenientes», añadió.
Dos años más
Cuando Luis Enrique fue despedido por Rubiales, Luis de la Fuente firmó un contrato el 8 de diciembre de 2022 de alta dirección con un sueldo próximo a los 600.000 euros. El acuerdo incluía una cláusula de renovación de dos años que se podía ejecutar si ambas partes estaban de acuerdo.
La Comisión gestora presidida por Pedro Rocha en este intervalo de conflictos permanentes en la Federación activó esa cláusula por dos años, hasta el Mundial 2026 en México, Canadá y Estados Unidos. Según fuentes federativas, esa es la situación laboral actual del seleccionador, un salario más cercano a los 800.000 que al millón que mejoró su anterior contrato y que evitó una situación rocambolesca. El compromiso laboral de Luis de la Fuente podría haber terminado el 30 de junio pasado, en plena disputa de la Eurocopa.
En la Federación se achaca de alguna manera al particular Miguel Galán, presidente de la asociación de entrenadores Cenafe, la consecuencia de esta parálisis en el organismo. Galán, conocido como ‘Querelléitor’ por el mote que le puso el destituido Rubiales, había impugnado la actividad de Rocha al entender que sus funciones se extralimitaban y no correspondían al presidente de una gestora.
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), organismo adscrito al Consejo Superior de Deportes (CSD), le dio la razón a Galán e inhabilitó a Rocha por excederse en sus atribuciones. Según la resolución del TAD la futura renovación de Luis de la Fuente no era una cuestión primordial para sentenciar esa inhabilitación, sino otras cuestiones: el cese de Andreu Camps como secretario general de la RFEF, la rescisión del contrato con GC Legal y la personación de la Federación como acusación particular en el Caso Supercopa. Rocha está imputado en este proceso judicial que implica directamente a Luis Rubiales y Gerard Piqué.
El contrato de Luis De la Fuente no estaba en la mesa de las resoluciones administrativas. Pedro Rocha había acordado con el entrenador ese nuevo compromiso de trabajo mucho antes de que la selección española diese el recital de juego y fútbol en la Eurocopa, siete partidos, siete victorias y un título. Pero nunca llegó a firmarse.
Tres presidentes destituidos
Con la inhabilitación de Rocha propugnada por la acción legal de Miguel Galán, que ya consiguió la destitución de sus antecesores Ángel Villar y Luis Rubiales, se ha llegado a esta situación de interinidad en la Federación, en la que el secretario general Álvaro de Benito es la cabeza visible y la persona que podría firmar documentación sensible. Pero nadie se atreve a firmar contratos o papeles en el organismo por la vigilancia a la que está sometida, tanto por Galán como el CSD, la FIFA y la UEFA.
En esas circunstancias, el contrato de De la Fuente también está paralizado. «Estoy feliz, pero creo que se deben cerrar las cosas cuando se hablan. No sé si me estoy tirando a la piscina al decir que esta RFEF podría legalmente haberlo cerrado ya. Realmente no me importa esperar hasta el nuevo presidente, pero sobre todo para la tranquilidad de todo el mundo (…) Estoy seguro de que se arreglará», dijo el técnico en la Cadena Ser.
Y añadió un detalle poco habitual en su talante. Reconoció ofertas: «Tengo oportunidades y ofertas como es normal. Lo raro sería que el vigente campeón de Europa no las tuviese, lo que no es normal es que un campeón de Europa esté sin contrato». En realidad, De la Fuente no trabaja sin contrato. No tiene el tipo de salario que corresponde a su caché de campeón de Europa, sino un salario de alta dirección.
«Pero no pasa nada. Antepongo jugar un Mundial con España antes que cualquier oferta. Para mí es un orgullo dirigir a la selección de mi país, soy un privilegiado», añadió.
Algo más de un año después de la dimisión de Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso, y siempre que se ejecuten los plazos previstos, en la Federación habrá elecciones cuatrienales a la asamblea y a la presidencia de la institución. La ley marca que los comicios deberían celebrarse antes de que finalice el actual ciclo olímpico, que termina el 31 de diciembre de 2024.
En la Federación se asegura que debe ser el presidente electo quien firme el contrato de Luis de la Fuente, la única persona que ha actuado como portavoz de la institución durante el último año junto a la seleccionadora Montse Tomé.
«Mi staff ha mejorado sus condiciones, pero yo tengo las mismas que cuando me subieron del equipo sub 21 -resume De la Fuente-. Tengo contrato de alto ejecutivo y no de seleccionador de máximo nivel. De justicia sería que se hubiese cumplido ya, pero ha habido presiones de todos lados a las personas que tienen que tomar este tipo de decisiones. Hay muchos que no han querido extralimitarse por miedo a una posible inhabilitación».