La Copa deja a varios fichajes señalados por su rendimiento
Se quedó algo más tranquilo el aficionado bético cuando Busquets Ferrer decretó el final del partido en el Narcís Sala barcelonés y el Betis superaba al Sant Andreu en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Con más sobresaltos de los esperados, el equipo de Manuel Pellegrini estará el lunes en el bombo del sorteo de los dieciseisavos de final del torneo copero 24-25, que se disputarán el fin de semana de los Reyes Magos, entre el 3 y el 5 de enero.
Acudía el primer equipo verdiblanco al partido en tierras catalanas después de tres derrotas seguidas, dos en LaLiga, frente al Valencia (4-2) y la Real Sociedad (2-0), y también en la Conference League frente al Mlada Boleslav (2-1), así que el choque contra el Sant Andreu se presumía que podía servir para cambiar la imagen y las sensaciones y también para que algunos jugadores se reivindicaran en su rendimiento individual. Y el Betis ganó, con mucho sufrimiento, pero mantuvo las malas sensaciones y el mal juego y tampoco hubo futbolistas que cambiaran su aportación.
Pellegrini comenzó el partido con algunos de los fichajes que él más insistió en hacer, como fueron los del Chimy Ávila o Bakambu en el mercado de invierno de la pasada temporada, o Ricardo Rodríguez el pasado zoco de verano. Salvo el argentino, que anotó de falta directa -eso sí, con la connivencia del portero local Nil- el 0-1 para los béticos, los demás volvieron a mostrar un ritmo y un nivel bastante deficiente en sus prestaciones personales. De hecho, sorprendió el técnico chileno con la posición del internacional suizo. Salió al partido como mediocentro. Ni restó, ni organizó, iba deambulando por el terreno de juego artificial del Narcís Sala y los centrocampistas del Sant Andreu le pasaban como auténticos aviones. Así que a estas alturas del campeonato es un futbolista que no ha rendido bien ni en el lateral izquierdo, ni como central zurdo y, ahora, tampoco como pivote ‘defensivo’. El delantero congoleño es una sombra del jugador que algún día fue. Le cuesta una barbaridad ponerse de gol y, cuando lo hace, necesita varias opciones para poder marcar gol.
Otros fichajes, ambos de este último mercado de verano, tampoco están convenciendo y no aprovecharon su oportunidad en Barcelona. Se trata de Perraud e Iker Losada. En el caso del lateral zurdo, hay quien esperaba que el francés subiera el nivel, ya no sólo por lo mostrado por Ricardo Rodríguez, sino por lo que hizo la pareja formada por Miranda y Abner la pasada temporada. De momento, tampoco está siendo así. Ha cogido la delantera respecto al suizo, pero porque el nivel del exjugador del Milan y el Torino, entre otros, está siendo paupérrimo. Se prodiga Perraud algo más en el ataque, pero en tareas defensivas sigue dejando lagunas.El gallego, por su parte, aún no se sabe si es futbolista de banda, mediapunta…
El caso es que su fichaje, que fue cosa de la dirección deportiva encabezada por Manu Fajardo y que se vendió como una buena oportunidad de futuro, dada su juventud, sigue sin decir mucho. No es menos cierto que su caso es especial, dado que se quedó sin inscribir en la Conference League. Quizás por eso también sorprende que cada vez que juega en LaLiga o en la Copa no diga un ‘aquí estoy yo’.
Juanmi parece sentenciado
Por último está el caso de Juanmi. El de Coín le dio al Betis el triunfo en la Conference League frente al Celje de forma agónica y por eso Pellegrini decidió que en la República Checa fuera titular, aunque fuera sustituido antes del minuto 60 del partido. Su participación en el choque de la cuarta jornada fue insulsa. No aportó nada. Después de acumular siete minutos en el partido ante la Real Sociedad, en la Copa frente al Sant Andreu se quedó sin jugar. Una ausencia que llama a una posible salida en el mercado invernal.