La Copa de España y la ley de Murphy lastiman al Betis Baloncesto

La Copa de España y la ley de Murphy lastiman al Betis Baloncesto




La Copa de España, torneo de nueva creación y experimental esta temporada en las categorías FEB para cuyos cuartos de final ya está clasificado el Real Betis Baloncesto, ha dejado un regusto tremendamente amargo en la plantilla verdiblanca por las dolencias sufridas por cuatro de sus jugadores este pasado martes en el partido sin nada en juego que lo midió contra el UDEA Algeciras, de Segunda FEB. La ley de Murphy se cebó sobre una plantilla que ya había sufrido percances físicos, y por contratiempos achacables en todos los casos a la mala suerte, y a la que el lunes se cuidó dándole descanso tras el partido de alta exigencia física disputado la tarde-noche del domingo en Madrid ante el Movistar Estudiantes.

Para el martes, apenas 48 después del duelo en el WiZink, el Betis tenía un plan de esfuerzos mínimos para muchos de sus jugadores y calculados en todos los casos con el objetivo de evitar lesiones, repartir cargas y dosificar minutos pensando, ya que no tenía trascendencia alguna el duelo copero, en el envite del domingo frente al San Pablo Burgos. Que si bien no tiene aún rango de final con minúscula (o sí), a nadie escapa su importancia dado que los castellanos-leoneses, líderes, todavía no han perdido y son ahora mismo los principales candidatos al ascenso directo.

El plan del Betis, empero, saltó a los tres minutos por los aires con la lesión en un pie de Rubén López, a quien Gonzalo García había incluido en el quinteto titular, tras jugar apenas cuatro minutos en Madrid, con la idea de que recuperase sensaciones. No fue la única mala noticia del partido. A Renfroe se le dejó descansar en la segunda parte, tras notarse muy sobrecargado al descanso, y en los últimos cuatro minutos los problemas se convirtieron ya en plaga: Pablo Marín, que estaba completando una notable actuación, se lastimó un tobillo y Kasibabu, en una caída aparatosa, se dio un golpe importante en la zona lumbar que lo dejó muy dolorido. A todos se les ha sometido a pruebas pero por ahora no ha comunicado el club ningún parte médico oficial. Hay que esperar los resultados.

De una tacada, el Betis Baloncesto perdió a cuatro jugadores con percances de diferente consideración, uniéndose así a Jelinek, quien estará aún de baja varias semanas al fracturarse el quinto metatarsiano del pie derecho. Con esta panorama antes de la cita con el San Pablo Burgos, la valoración de Gonzalo García, técnico verdiblanco, no podía ser otra: «Bastante negativa. Nuestro único objetivo era volver con los mismos que habíamos venido. Teníamos monitorizado el tiempo de cada jugador en una reunión con el director deportivo, los entrenadores, los preparadores físicos y los readaptadores, poniendo en la pizarra los minutos que tenía que jugar cada uno. A Rubén queríamos darle treinta, pero no ha podido jugar; Pablo sí lo ha hecho hasta que se ha lesionado al final. Y a jugadores como Benite, Hughes o Sasha, controlarlos mucho. A Renfroe lo hemos tenido que parar al descanso, a Rubén le están haciendo pruebas en el hospital, Pablo tiene un esguince grande y Jonathan (Kasibabu) se ha dado un fuerte golpe en la espalda», resumía cariacontecido el bilbaíno en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Inminente parón

«La valoración es negativa porque el resultado de este partido nos daba igual. Queríamos estar todos para el que tenemos muy exigente contra el líder y vamos a llegar con pocos jugadores. Es lo que toca. Este partido no servía para nada, sólo para esto, y al final se ha cumplido», asumía resignado el técnico verdiblanco apelando precisamente a la ley de Murphy: todo lo que puede salir mal, saldrá mal. Así se explica que una victoria intrascendente pero solvente como la amarrada contra el Algeciras, que le permite al Betis finalizar invicto la fase inicial de la Copa de España, dejara malas sensaciones. La semana se le complica al equipo para preparar el choque del domingo. Afortunadamente, luego habrá parón por la ventana FIBA de selecciones y el Betis no jugará más hasta el 1 de diciembre, cuando viaje a Castellón. Quizá en ese par de semanas le dé tiempo de recuperar a algunos jugadores aunque los entrenamientos sean pocos y de escasa calidad por las circunstancias sobrevenidas.

«Entiendo que se hagan probaturas, pero con todos los que hablo, la experiencia es mala», indicaba García de Vitoria aludiendo al formato de la Copa. «Veníamos de un partido súper exigente en Madrid el domingo y el martes jugamos contra un equipo de Segunda FEB que no tiene opciones de clasificarse. Pero es que el 23 de diciembre jugamos la ida de los cuartos y el 20 lo hacemos en Orense. El 7 de enero, otro partido, la vuelta, y si nos clasificamos, la Final Four en enero. Entre diciembre y enero podemos jugar de 14 a 15 partidos importantes porque en esta Liga, el primero asciende directamente pero no hay premio, que yo sepa, para el que gana la Copa. Puede ser chulo, pero pregunten a cualquiera de los equipos clasificados qué piensan. Ya les digo que no les gusta porque yo he hablado con todos. A la gente no le ha gustado el formato, pero hay que adaptarse para no salir perjudicado», exponía el entrenador bético a la conclusión del choque copero, dejando una amplia reflexión sobre el torneo y lo que puede ocasionar.

No está teniendo buena suerte el Betis con las lesiones, sino todo lo contrario. Después del partido en Alicante (tercera jornada), Rubén López sufrió un esguince de grado dos del ligamento colateral de un metacarpiano de la mano derecha que no le dejó jugar hasta este pasado domingo. Una semana después, cayo Álex Suárez con un traumatismo directo del quinto metatarsiano del pie derecho. Volvió a jugar contra el Estudiantes. Más larga es la lesión de Jelinek, que ya suma dos partidos de baja y se pierde seguro el del domingo por culpa de una fractura de base del quinto metatarsiano del pie derecho. Y antes que todos ellos, DeBisschop también padeció una fisura en un metatarsiano. A ese listado de percances se unen los de Pablo Marín y Rubén López, que a la espera de lo que determine el parte médico oficial y de lo que tengan Renfroe y Kasibabu, parecen a priori los más importantes.

Miércoles 20, el sorteo

La hoja de ruta definitiva de la Copa de España, una vez concluida la primera fase, se dilucidará el miércoles 20 de noviembre en el sorteo que se celebrará en el Museo de la FEB de Alcobendas. De los ocho grupos con 40 equipos en total, los clasificados, todos de Primera FEB, son el Monbús Obradoiro, el Alimerka Oviedo, el Real Valladolid, el San Pablo Burgos, el Movistar Estudiantes, el Betis Baloncesto, el Amics Castelló y el Odilo Cartagena. Será un sorteo puro y el orden de los emparejamientos se determinará según el orden de extracción de las bolas, disputando la vuelta en casa el equipo que salga en primer lugar de cada emparejamiento. Los cuartos se dirimen a ida y vuelta los días 23 y 7 de enero, mientras que las semifinales, cuyos cruces también se determinarán en el sorteo, se jugarán a partido único en la Final Four de los días 24 y 25 de enero de 2025.

Fuente: www.abc.es