Joan Dausà: «Llenar el Palacio Vistalegre era impensable»
Joan Dausà (Sant Feliú de Llobregat, 1979) llegó al mundo gracias al mayor gesto de amor imaginable. Su madre tenía una enfermedad que podía agravarse si se quedaba embarazada, pero cuando supo que tenía a Joan en su vientre decidió seguir adelante y, a las tres semanas de dar a luz, falleció. De alguna manera, esta historia se cuela en cada canción de Joan. En las notas de sus melodías hay melancolía, pero también agradecimiento y esperanza, y con esa combinación ha conseguido seducir a miles y miles de seguidores, como los que llenarán el Palacio Vistalegre este sábado tras agotar las entradas en cuestión de horas. Un fenómeno sorprendente, posiblemente inédito teniendo en cuenta que canta en catalán.¿Cómo empezó su aventura en el mundo de la música?Se inició cuando en casa me regalaron un piano. Estaba empezando a estudiar solfeo, debía tener unos diez años. A partir de ahí comencé a estudiar más en serio. Y por aquella época también empecé a tocar la guitarra con los colegas y en los campamentos. Y una cosa llevó a otra y empecé a tocar con diferentes bandas, una en la escuela de música, otra en la universidad. Hasta que salió este proyecto más personal. Inicialmente, tocaba canciones de otros, versiones de Serrat, Llach, Pedro Guerra, Victor Manuel…Y más tarde, empecé a tocar mis propias canciones, y armé una banda para que me acompañara. Hasta el día de hoy.Noticia Relacionada Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024 estandar No Serrat: «Están convirtiendo el Mediterraneo en un sarcófago inmenso» Bruno Pardo Porto¿Cuál cree que es el secreto de su éxito?Empecé con un estilo un poco más melancólico, quizás más triste, y le he ido añadiendo positivismo. Un poco como quien cocina un plato, lo va probando y va añadiendo los ingredientes que cree que le faltan a la receta. En los últimos años, he ido añadiendo un poco más de positivismo para que se acerque más a cómo yo entiendo la vida, que al final, es una mezcla entre dificultades y celebraciones. Esta combinación vital es algo que nos pasa a muchos, y, por lo tanto, es fácil que la gente conecte con estas canciones.¿Cuándo y dónde fue su primer recital en Madrid? ¿Entraba en sus cálculos agotar tantas entradas tan rápido en Vistalegre? Creo que nadie ha conseguido algo semejante cantando en catalán en mucho tiempo…Mi primer recital en Madrid fue en la sala Galileo Galilei hace una década. Éramos poquitos, entre 150 a 200 espectadores, y fue muy bonito, muy especial, al final siempre es un reto salir de casa y afrontar nuevos públicos, nuevas situaciones no tan conocidas. Más tarde tocamos en el Teatro Infanta hace un par de años y reunimos a unas 500 personas. Pero lo de los 11.000 espectadores que asistirán al concierto de este sábado era absolutamente impensable. Del público del concierto de Vistalegre hay una parte de Madrid y una parte de Cataluña, que se ha vuelto loca y también viene. Como comentas, es un acontecimiento casi sin precedentes en Madrid de un artista que cantando en catalán agote las entradas en un recinto de grandes dimensiones. Solo ocurrió con Lluís Llach en la década de los ochenta. Así que, bueno, pues muy emocionado, muy contento y con muchas ganas.¿Cree que habrá mucha gente que le verá por primera vez en Vistalegre? ¿Cómo es la puesta en escena de sus conciertos?Yo creo que vendrá gente por primera vez, sí, gente curiosa. Gente de Madrid que tendrán alguna referencia de mi carrera, tal vez mil o dos mil personas, no sé. Pero el resto es gente que nos sigue, que repite y que le gusta nuestra propuesta. Calculo que la tipología de público será más o menos esta. Y respecto a los shows, pues hago todo tipo de espectáculos. A veces son conciertos a voz y piano que es una propuesta artística más íntima, casi espiritual. Y lo de Vistalegre, al final es un show a lo grande intentando aprovechar la oportunidad de tocar en un recinto de grandes dimensiones, como ya pasó en el Palau Sant Jordi a principios de año con la asistencia de 16.400 espectadores. Estos espectáculos son una oportunidad de tener más presupuesto para poder sorprender con una realización en directo que también permita a la gente sentirse muy cerca de la acción. La intención es que la gente, independientemente de dónde esté sentada, viva un concierto cercano, pero a la vez espectacular con momentos épicos. Un show pequeño y grande a la vez, no sé, una combinación que no es fácil, pero que vamos afinando para conseguir esa dualidad. Me han dicho que prepara algo para integrar en el concierto el clásico Madrid-Barça, que se celebra a la misma hora. ¿Cómo ha pensado manejar ese momento tan peculiar?La verdad es que le hemos dado muchas vueltas porque yo soy muy culé y tendría todo el concierto una pantalla con el partido, pero seguramente habrá mucha gente culé, pero también habrá gente que no le gusta el fútbol o que es de otro equipo. Y, como decía, le hemos dado muchas vueltas para hacer algo divertido, pero a la vez que respete el hecho de que la gente ha pagado una entrada para ver un concierto. Y estamos buscando el punto medio. Algo haremos, pero será muy respetuoso con la gente que ha comprado la entrada para asistir a un concierto porque seguramente a una parte del público no le importa lo que pase en el Bernabéu. Buscaremos ese punto medio, a ver si lo encontramos también.Ya que estamos, ¿cuál es su porra para el partido?Yo siempre soy muy optimista y muy dado a proponer resultados abultados y nunca gano la porra, yo diría un 0 a 4…. Mejor un 1 a 4, para que algún madridista también esté contento (Ríe). ¡A ver qué pasa!También me han dicho que es amigo de Luis Enrique, ¿de qué suelen hablar cuando pasáis tiempo juntos?Con Luis y con su mujer Elena cuando nos vemos hablamos de dos cosas. De fútbol, porque a Luis le vuelve loco. O sea, no pararía de hablar de fútbol todo el día, le encanta haber nacido para esto. Y, sobre todo, también hablamos de Xana, su hija, que murió hace unos años porque al final es lo que nos ha unido, porque Xana escuchaba nuestras canciones. Después de su muerte, la familia contactó con nosotros y fue la excusa para conocernos, para hablar mucho de ella. Y fruto de esa relación y de ese amor que sienten por Xana y esa manera de tenerla tan presente, nació la canción dedicada a Xana, que les mandamos un día por sorpresa. Después decidimos grabar el tema y cederlo a la Fundación Xana que lleva a cabo una labor increíble ayudando a niños y niñas con enfermedades graves. En resumen, es una familia maravillosa, que estoy feliz de haber podido conocer junto a mi mujer Eli. Tenemos una relación muy bonita, la verdad.En una entrevista que he leído, que no estaba fechada, decía que no sabía si seguiría haciendo música en el futuro. ¿A qué se deben esas palabras?Esto pasó hace quizás seis años cuando decidí apostar por la música sin saber qué pasaría y publicamos el disco ‘Jo mai, mai’ y después la banda sonora de la película ‘Barcelona nit d’estiu’, y el disco ‘On seràs demà’, Todo eso nos llevó a cerrar la gira con dos llenos en el Palau de la Música de Barcelona y fue algo muy sorprendente, muy potente y dije: Wow, esto que está pasando y que nos ha pasado es increíble, quiero darle valor, quiero respirarlo y decidí parar un tiempo. En aquel momento también trabajaba como actor, locutor, presentador… hacía muchas cosas. Y durante esa parada tomé la decisión que me dedicaría solo a la música, y es lo que llevo haciendo desde el disco ‘Ara Som Gegants’ y que ha tenido continuidad con ‘Ho tenim tot’, y fue una decisión de doble nada. Seguramente las declaraciones de esa entrevista a la que te refieres eran de esa época, de aquel momento de reflexión para decidir qué quería hacer con mi vida y que la música podría ser quizás mi camino. ¿Qué tal es su relación con las redes sociales? Últimamente hay muchos artistas que dicen que lo de tener que estar «creando contenido» constantemente es una condena…Estoy de acuerdo. Las redes nos atan, pero es una relación de amor-odio porque al final eres esclavo de algo que te permite dedicarte a este mundo de la música. En mi caso las redes han sido claves para conectar con la gente, para poder compartir mi proyecto, y tengo una relación muy natural, muy serena. No me vuelvo loco intentando pensar en el algoritmo ni en crear contenido constantemente. Pero si se acerca algo como Vistalegre o la promoción de otro concierto me gusta mucho pensar en la manera de llegar a la gente desde un lugar más comunicativo o marketiniano para sorprender y enganchar. Pero es más la campaña para hablar de algo concreto y no me preocupa mucho estar constantemente colgando material y contenido. Y eso sí siempre intento ser muy natural.MÁS INFORMACIÓN La madre de Joan¿Qué temas le están rondando la cabeza últimamente a la hora de componer?De momento no me ronda nada porque me pongo a componer cuando es el momento, cuando quiero hacer un disco, cuando quiero crear nuevo material. Y ahora hace tiempo que estoy alargando la vida del último disco, que publiqué hace tres o cuatro años. La verdad es que las últimas canciones han sido más bien encargos, como la canción ‘Crema-ho Tot’ que es la banda sonora de ‘Casa en llamas’, de Dani de la Orden, una película que está funcionando muy bien. Hicimos la canción para la película y la compusimos adaptándola al guión y a la idea que tenía el director. Y el último tema que he compuesto es ‘Octubre del 24’, que es una canción pensada para crear un nuevo universo para el concierto de Vistalegre. Una canción que quería generar sensación de celebración, de fiesta, de comunión, porque al final habla de una relación entre un catalán y una madrileña, creando un poco de juerga, y de cachondeo para el concierto de Madrid, Es verdad que cuando tengo que hacer nuevas canciones lo que intento es sentarme al piano sin decidir sobre de qué voy a hablar, empiezo a tocar, y lo que sale por instinto desde el irracional es lo que al final se convierte en canción.