JD Vance, el extremista e impopular candidato a vicepresidente de Trump
El candidato a vicepresidente por el Partido Republicano, JD Vance, ha demostrado a sus 40 años ser una persona capaz de revertir a lo largo de su vida situaciones que tenía en su contra. De vivir en el seno de una familia desestructurada perteneciente a esa clase humilde que algunos denominan despectivamente en su país como ‘basura blanca’, a graduarse en la Facultad de Derecho de Yale y escribir unas memorias convertidas en best seller. De mostrarse como un azote de la campaña electoral de Donald Trump en 2016 a defender las ideas ‘trumpistas’ para ser elegido como senador por Ohio, hasta erigirse en el sucesor del movimiento MAGA (Make America Great Again).
Incluso ha tenido que enfrentarse a la opinión pública desde el primer momento que Trump le eligió como su número dos. Las posturas conservadoras defendidas por Vance desde su entrada en el partido, en algunos casos todavía más extremistas que las del magnate y expresidente republicano, y sus primeras apariciones como candidato a vicepresidente, generaron más controversia que ilusión en el electorado, hasta el punto de que en algunos círculos republicanos se cuestionaba si Trump podría desprenderse de él y buscar a otro compañero de ticket presidencial.
No obstante, JD Vance salvó la prueba de fuego en el debate del 1 de octubre ante su contraparte electoral, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz. El senador republicano moderó parte de su discurso y desvió la atención de sus polémicas palabras sobre los inmigrantes haitianos de Springfield, así como su postura ante el aborto, destacando por su semblante sereno y un discurso fluido y más conciliador que el de Trump ante Kamala Harris.
«Presentó una versión más aceptable de sus puntos de vista y los de Trump, en cierto modo», analiza para RTVE.es el profesor asociado de Ciencias Políticas de la Universidad de Dayton, Christopher Devine, que es coautor con Kyle Kopko del libro ¿Importan los compañeros de fórmula? La influencia de los candidatos a la vicepresidencia en las elecciones presidenciales.
Pese a que su intervención en el debate maquilló su «pobre inicio» de la campaña, Devine considera que todavía se mantiene la tendencia a situarle en las encuestas como uno de los candidatos a vicepresidente con menor popularidad de los últimos tiempos, «mucho más que a cualquier otro candidato reciente», y sin nungún atractivo para votantes independientes o demócratas.
El dardo de Taylor Swift
Los comentarios que Vance realizó para Fox News en 2021 afirmando que el país estaba gobernado «por un grupo de señoras-gato sin hijos que son miserables con sus propias vidas», entre a las que incluía a la vicepresidenta Harris, no solo han sido utilizados por los demócratas como arma electoral, sino que ha generado un movimiento social en su contra, que la superestrella del pop Taylor Swift ha respaldado.
La artista firmó como Childless Cat Lady (Mujer-gato sin hijos) su mensaje de apoyo a Kamala Harris en Instagram, en una clara alusión a las palabras de Vance.
En general, las polémicas generadas por sus discursos, avivadas por los demócratas, no le han permitido a Vance destacar por su principal punto fuerte: su visión populista de la economía en los estados del rust belt (el cinturón del óxido), también conocido como el cinturón manufacturero, una serie de estados industriales que han sufrido una fuerte decadencia económica y un descenso de la población, que son clave en las elecciones, como Pensilvania, Minnesota, Wisconsin o su estado natal, Ohio.
«JD Vance, en cierto modo, pretende hablar en nombre de estos estadounidenses y presenta una visión del Medio Oeste muy tradicional en algunos aspectos culturales, de ser nacionalistas fuertes, esencialmente conservadores, que realmente apoyan este mensaje de ‘América primero’ de Donald Trump», señala Devine.
Hillbilly Elegy
Conocer la vida personal de JD Vance es sencillo, puesto que él mismo publicó en 2016 una novela autobiográfica que se convirtió en best seller. Se trata de Hillbilly Elegy: A Memoir of a Family and Culture in Crisis (Elegía rural: Memorias de una familia y una cultura en crisis). En ella se observa su mutabilidad desde el origen de su propio nombre.
Vance nació en 1984 en Middletown, Ohio, con el nombre de James Donald Bowman. Sin embargo, su madre (Beverly Carol) se divorció de su padre (Donald Ray Bowman) cuando él era muy pequeño. Ella adoptó el apellido de su tercer marido (Bob Hamel), por lo que decidió borrar la referencia hacia su progenitor y cambió el nombre de su hijo a James David Hamel, para conservar el apodo por el que era conocido: JD.
No obstante, la difícil situación familiar con su madre, adicta a los opioides y otras drogas y sin estabilidad económica ni sentimental, le llevaron a resguardarse bajo la tutela de su abuela materna, Bonnie Vance, por la que decidió cambiarse finalmente su apellido. El origen de sus abuelos, a quienes llamaba «Papaw» y «Mamaw», viene de los Apalaches, en el estado de Kentucky, una zona rural donde la población era principalmente blanca y de baja clase social, que se extiende desde el sureste profundo hasta los márgenes del medio oeste industrial y el noreste.
Según describe él mismo, cuando las malas decisiones de familiares, vecinos y amigos parecían llevarle por el camino equivocado, la estricta disciplina impuesta por su abuela le permitió reconducir su adolescencia. Vance pasó cuatro años alistado en el Cuerpo de los Marines, incluido un periodo de seis meses en Irak como oficial de prensa, por el que recibió dos condecoraciones.
Tras la muerte de su abuela, Vance no desaprovechó las ventajas que le otorgaba el plan de reajuste de los exmilitares y en 2007 ingresó en la Universidad Estatal de Ohio, donde se graduó con summa cum laude en Ciencias Políticas y Filosofía. Su mayor salto fue entrar en la Facultad de Derecho de Yale, donde conoció a su esposa y segundo gran apoyo de su vida, Usha, de origen hindú, con quien se casó en 2014 y tiene tres hijos. En Yale enfrentó sus orígenes humildes y estereotipados para encajar con la clase alta y terminar obteniendo el título para ejercer como abogado.
La explicación de la victoria de Trump en 2016
La historia de superación de Vance, alcanzando el ‘sueño americano’ de ascender desde los escalones bajos de la sociedad hasta labrarse su futuro por sí mismo, no solo sirvió de inspiración para la película estrenada por Netflix en 2020 (del mismo título que la novela y protagonizada por Amy Adams y Glenn Close como la madre y la abuela, respectivamente), sino que fue utilizada por muchos medios de comunicación para explicar la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2016.
“Una cultura que fomenta la decadencia social en lugar de contrarrestarla“
En su novela, JD Vance aprovecha sus propias vivencias para describir los motivos que llevaron a las regiones de los Apalaches y el cinturón del óxido a anclarse en la pobreza y para criticar a las élites políticas que, según él, no conectan con los verdaderos problemas de la gente (la pérdida de empleos en el sector industrial o el consumo de estupefacientes). Definió a sus conterráneos como «derrochadores crónicos dependientes de los pagos de asistencia social del Gobierno», pero lo justificó como la consecuencia de «una cultura que fomenta la decadencia social en lugar de contrarrestarla».
«En sus memorias, criticaba a las zonas obreras de los Apalaches y el Medio Oeste de las que procedía y decía que tenían que dejar de verse como víctimas y asumir más responsabilidad personal», recalca Christopher Devine, que señala que en la actualidad, sin embargo, Vance redunda en el rol de «víctimas de cualquier número de intereses de las élites nacionales e internacionales» de su gente. «Esencialmente, está culpando de sus problemas a otros, que es realmente lo que desaconsejaba en su libro».
Su vínculo y conocimiento sobre la población blanca rural estadounidense convirtió a Vance en un solicitado analista político en los medios, principalmente para explicar la conexión de Trump con la clase trabajadora. Sin embargo, en sus intervenciones, calificaba al magnate republicano como un «demagogo» y hasta le definió como «el Hitler de Estados Unidos».
«Entonces denunciaba a Donald Trump, seguía siendo conservador en general, pero expresaba una versión algo más moderada a la dominante de la perspectiva republicana. Y se ha movido bastante a la derecha desde entonces«, apunta Devine.
Su entrada en política
En aquella época, Vance ya había dejado de ejercer la abogacía y trabajaba como inversor en capital de riesgo en California, pero a raíz del éxito de su novela, decidió regresar a su Ohio natal. Allí puso en marcha una organización sin ánimo de lucro (Nuestra renovación en Ohio), centrada en combatir los males sociales que había descrito en su libro, principalmente mediante el desarrollo de tratamientos contra la adicción a los opioides.
Tras varios años dudando si dar el salto a la política, en 2021, JD Vance anunció su campaña para presentarse al Senado en Ohio, que estuvo financiada principalmente por su exjefe y reconocido inversor de Silicon Valley, Peter Thiel.
Pese a la derrota en las elecciones presidenciales de 2020, «Vance se dio cuenta de que Donald Trump era popular entre los republicanos y, de hecho, que ganarse su apoyo era esencial para conseguir una nominación a un puesto como el Senado de los Estados Unidos, por no hablar de la vicepresidencia», indica Devine.
De este modo, Vance se retractó de sus palabras en el pasado acerca del expresidente y centró su discurso en el desdén por las élites demócratas y la defensa de la clase trabajadora blanca, lo que le valió en 2022 para ganar el proceso de primarias y sobreponerse al candidato demócrata con el 53% de los votos. «Ha cambiado claramente las opiniones que presentaba al público, adoptando una personalidad totalmente diferente, pasando de una crítica muy reflexiva y razonada de Donald Trump a ser un implacable animador suyo a lo largo del tiempo«, añade el profesor de la Universidad de Dayton.
«Cambia de colores sin dudarlo»
«JD Vance es un oportunista que cambia de colores sin dudarlo allí donde huele la oportunidad», señala a RTVE.es Jeffrey A. Sonnenfeld, profesor de Práctica del Liderazgo y fundador del Yale Chief Executive Leadership Institute (Instituto de Liderazgo para Jefes Ejecutivos de la Universidad de Yale), así como asesor personal de cinco presidentes de Estados Unidos.
Para Sonnenfeld, el factor que más parece influir en las ideas de Vance es «la conveniencia», ya que «no es más que un camaleón que cambia de opinión en función de donde le lleve la oportunidad«, señala. En su campaña para el Senado, Vance tomó como propios los discursos de Trump sobre inmigración y el comercio, una estrategia que reutilizó nada más convertirse en candidato para vicepresidente, hasta el punto de sobrepasarse con su extremismo.
“Respaldar cualquier cosa y todo lo que Donald Trump dice o hace“
En este sentido, Christopher Devine considera que Vance «puede estar suprimiendo su opinión real sobre las cosas para asegurar su éxito dentro del Partido Republicano», y que «la mejor manera de lograr ese éxito, como él ha demostrado, ha sido respaldar cualquier cosa y todo lo que Donald Trump dice o hace».
«El principal criterio de Donald Trump a la hora de elegir un candidato a vicepresidente era escoger a alguien que básicamente dijera ‘sí’ donde Mike Pence había dicho ‘no’, que afirmara cualquier cosa que Trump dijera y que siguiera cualquier acción que él le pidiera al vicepresidente que tomara», añade Devine.
«Lo que la locura trae a su paso es JD Vance»
No obstante, Sonnenfeld indica que «Trump nunca reconoce los errores, pero si hubiera una decisión en la que pudiera rehacerse, sin duda sería su elección de JD Vance como vicepresidente, un error del que Trump obviamente se arrepiente«, y argumenta que «Trump ha hecho todo lo posible por distanciarse de su candidato a vicepresidente, como afirmar que ‘yo no soy raro; eso dicen de JD’ cuando se le preguntó por las afirmaciones de Tim Walz de que el tándem Trump-Vance es ‘un bicho raro'».
“Es igual de cínico, pero el doble de brillante“
«Vance miente a sabiendas, ha fracasado en los negocios, ha criticado a su compañero de fórmula (Trump) y es hostil a las potencias industriales tecnológicas estadounidenses», añade el experto en liderazgo, que alude a que varios medios de editorial conservadora han deplorado abiertamente la elección de Vance como vicepresidente.
En concreto, Sonnenfeld se refiere al columnista de The New York TImes, Bret Stephens, quien en una entrevista tomó la cita de otro compañero de profesión sobre que «Donald Trump está literalmente loco de remate», y añadió: «Lo que la locura trae a su paso es JD Vance, a quien encuentro peor que Trump, porque es igual de cínico, pero el doble de brillante».
El profesor de Yale cuestiona incluso la pertenencia de Vance con Ohio y las regiones centrales, puesto que «abandonó el Medio Oeste hace mucho tiempo y solo regresó para perseguir sus ambiciones políticas personales«.
«Ahora hay muchas pruebas de que Vance dice y hace lo que es necesario para que él salga adelante, y no dejará que nadie se interponga en su camino. Hay una razón por la que Trump eligió a Vance como su compañero de fórmula: el expresidente ve mucho de sí mismo en el senador«, concluye Sonnenfeld.