Javier Aznar: De donde nadie vuelve
Esbozos y rasguños
El guion es siempre el mismo: el Madrid se tambalea, besa la lona, cuenta hasta 8 el árbitro, el público comienza a silbar, a impacientarse. Y de repente, el corrientazo. El baile de San Vito
El Madrid tuvo que volver a lo de siempre: a colocarse debajo de la nariz el algodón de amoniaco para volver de entre los muertos cuando ya nadie creía en sus posibilidades. En noches europeas como esta, de tan guionizado que parece todo en el …
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