Javier Aguirre acaba con la cabeza sangrando tras ser agredido desde la grada en el México
La selección mexicana perdió 2-0 en la jornada de la Liga de Naciones de la Concacaf, lo que dejó retratado al conjunto azteca. Uno de los aficionados que estbaa en la grada del Estadio General Francisco Morazán se lo tomó muy mal y decidió mostrar su descontento comportándose como un ultra: lanzó una lata de cerveza contra el seleccionador Javier Aguirre , con tal puntería que le dio en toda la cabeza.
Aguirre apenas reaccionó al golpe. Sencillamente siguió caminando hacia su homólogo, Reinaldo Rueda, al que le estrechó la mano para felicitarle por su victoria, mientras un reguero de sangre empezaba a brotarle de la brecha que la agresión le había producido. La herida fue muy escandalosa, hasta el punto de que en escasos segundos la sangre ya le cubría buena parte del lateral de la cabeza.
‘El Vasco’ recibió los cuidados de los servicios médicos de su equipo y se fue en dirección al vestuario antes de acudir a la sala de prensa, donde dio su visión de lo sucedido.
¡PESIMA SEGURIDAD Y ORGANIZACIÓN! ❌
Javier Aguirre se llevó un fuerte golpe con una lata de cerveza lanzada desde las gradas lo que provocó que se le abriera la cabeza y terminara sangrando 🇲🇽
NO HAY LUGAR PARA LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL #RivalidadAzteca pic.twitter.com/8XT7Dozgfn
— TV Azteca Deportes (@AztecaDeportes) November 16, 2024
«Nada, nada. Es futbol y creo que el resultado del partido fue limpio, aguerrido», dijo ante los medios sobre el incidente el que fuera entrenador de Atlético de Madrid, Osasuna, Mallorca o Espanyol entre otros clubes de LaLiga. Aguirre no quiso ahondar en lo sucedido y restó toda la importancia al suceso, pese a ser la víctima, pero no así el técnico rival, Rueda, que sí pidió calma y que no sucediera más algo así.
«Con tristeza por todo lo que pasó al final, la verdad que esto no puede volver a suceder ni aquí, ni en ningún estadio de Honduras, ni del mundo. Estoy triste porque es un ser humano, porque así como golpearon al ‘profe’ me pueden golpear a mí, porque él me fue a saludar en el momento, yo ya lo he vivido en carne propia y no puede pasar eso», condenó el seleccionador hondureño.