Identificadas 46 víctimas en 36 vídeos del móvil del detenido por las grabaciones en Villaescusa
Le imponen alejamiento de dos menores «con las que el acusado ha pretendido contactar» y le prohíben acercarse a centros deportivos y salir del país
SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) –
La Guardia Civil ha identificado a 46 víctimas, algunas de ellas menores de edad, en un total de 36 vídeos que se han encontrado en el teléfono móvil que se retiró al monitor detenido por las grabaciones en un vestuario deportivo en Villaescusa, investigado por delitos contra la intimidad, en concurso con un delito de corrupción de menores.
Además, en el teléfono también se ha encontrado diverso material pornográfico descargado de internet, donde aparecen imágenes con niñas.
Tras su detención pasado 31 de agosto, al hombre, de 40 años, le fue retirado el teléfono móvil, en el que se han encontrado, además de las dos grabaciones que dieron lugar a la denuncia, otros 34 vídeos que tomó en el vestuario entre abril y agosto de este año.
En las imágenes aparecen jugadoras locales tras dieciséis entrenamientos y jugadoras visitantes después de la celebración de cuatro partidos.
En total, la Guardia Civil ha identificado a 46 víctimas, algunas de ellas menores de edad, a las que ya se les ha realizado el ofrecimiento de acciones.
Por este motivo, el investigado lo es ahora por 46 delitos contra la intimidad, en concurso con un delito de corrupción de menores, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) en nota de prensa.
HASTA 12 AÑOS DE PRISIÓN
En un auto hoy dado a conocer y contra el que cabe recurso, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santander ha prohibido al acusado acercarse y acceder a cualquier instalación deportiva española frecuentada por menores.
Asimismo, el magistrado le prohíbe salir del país, le retira el pasaporte y le obliga a comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. También le impone alejamiento y prohibición de comunicar con dos menores, «con las que el acusado ha pretendido contactar».
Estas medidas se suman a la cautelar ya impuesta sobre la prohibición de aproximación a menos de 100 metros de las instalaciones donde presuntamente se produjeron los hechos, en el campo de fútbol de La Concha.
En su auto, el magistrado explica que «no procede la prisión provisional por imperativo legal, pues el ministerio fiscal, única parte acusadora personada, no la ha solicitado».
«Debe, por ello, forzosamente acordarse la libertad provisional sin fianza», añade la resolución, que justifica «a la vista de la gravedad de los hechos, pues la pena que pudiera imponérsele es de hasta doce años de prisión», que a las medidas cautelares acordadas anteriormente se sumen ahora otras, como la prohibición de salir del país o la retirada del pasaporte.
Señala el juez que «el investigado, lejos de un acto ocasional, ha venido, en ejecución de un plan predeterminado, constante y casi obsesivo, grabando a las jugadoras que usaban los vestuarios desde el pasado mes de abril», y que «muestra predilección por las menores de edad».
Por ello, cree que «los hechos están más que justificados para adoptar medidas cautelares como las que aquí se adoptan, o incluso más graves, que el ministerio fiscal no ha pedido».
Las medidas acordadas «están inicialmente contempladas para evitar que pueda seguir actuando contra bienes jurídicos de las víctimas» y también para evitar «el riesgo de que siga cometiendo nuevos hechos delictivos».
En este sentido, alude el magistrado a audios en su teléfono donde «se dirige a distintas jugadoras en tono distendido, solícito y melifluo» lo que revela «comunicaciones tendentes a lograr actos de aproximación a las jugadoras».
Por todo ello, acuerda la prohibición de que se acerque y comunique con dos menores con las que pretendió contactar, así como la prohibición de acceso y aproximación a las instalaciones deportivas a las que pertenecían las jugadoras grabadas y a «cualquier otra instalación deportiva de España frecuentada por menores de edad».
Finalmente, advierte el magistrado que el incumplimiento de las medidas supondrá la convocatoria de una audiencia para la adopción de prisión provisional, orden de protección u otra medida cautelar que implique una mayor limitación de su libertad personal.
MONITOR EN VILLAESCUSA
El monitor fue detenido el 31 de agosto y puesto en libertad el 3 de septiembre por unas grabaciones en un vestuario deportivo en Villaescusa, con la medida cautelar de prohibición de aproximación a menos de 100 metros de las instalaciones donde presuntamente se produjeron los hechos, en el campo de fútbol de La Concha.
El hombre decidió entonces no declarar y estaba siendo investigado en unas diligencias abiertas por presuntos delitos contra la intimidad.
Fue arrestado por la Guardia Civil de Cantabria sobre las siete de la tarde del 31 de agosto por, supuestamente, grabar con un móvil a jugadoras de un equipo de fútbol cuando se encontraban en el vestuario de visitantes del campo de Villaescusa tras un partido.
Los hechos se produjeron después del encuentro, cuando las afectadas estaban en la ducha, y a continuación fue arrestado el sospechoso, vecino del municipio.
En concreto, la denuncia fue interpuesta por las jugadoras del equipo visitante, el Club Deportivo Oceja (Santillana del Mar) que, después del partido disputado en La Concha de Villaescusa -un amistoso, en la categoría de Regional Preferente a la que pertenecen ambos partidos- vieron en un agujero del techo del vestuario un teléfono móvil que estaba grabando.
Las afectadas alertaron de lo que estaba pasando y responsables del club localizaron al sospechoso, que fue detenido por la Benemérita cuando se personó en el municipio.
El implicado ya fue denunciado en su día por abuso sexual a una menor, durante el ejercicio de sus funciones como monitor deportivo, aunque fue absuelto tras el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cantabria y, posteriormente –el 11 de septiembre– el Tribunal Supremo confirmó la absolución por falta de pruebas.
El hombre trabaja desde hace más de una década en el club deportivo Villaescusa como utillero aunque también desempeña otras funciones, como entrenador de segunda.