Hezbolá acusa a Israel de más de 60 violaciones del acuerdo de alto el fuego

El líder de Hezbolá traslada su apoyo al régimen de Bashar al Assad ante la ofensiva de rebeldes y yihadistas en Siria

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) –

El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qassem, ha denunciado este jueves que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han cometido más de 60 violaciones del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre las partes a mediados de mes y que contempla no solo el fin de los ataques mutuos, sino también la retirada de tropas israelíes y milicianos del grupo islamista del sur de Líbano.

Qassem ha destacado que el pacto «prevé un entendimiento interno entre el Ejército libanés y la resistencia», concepto con el que alude a Hezbolá, sin que Israel pueda interferir en este asunto de ningún modo. El líder islamista ha denunciado así violaciones del acuerdo por parte de Israel y ha incidido en que es competencia del Ejército libanés el garantizar el cumplimiento del acuerdo.

Así las cosas, Qassem ha celebrado que el acuerdo de alto el fuego es realmente una forma de implementar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, adoptada en 2006 y que contemplaba la retirada de Hezbolá y las tropas israelíes del sur de Líbano como solución a un conflicto que entonces apenas se extendió por poco más de un mes.

De hecho, Qassem ha reconocido que Hezbolá ha atravesado por «uno de sus peores momentos» durante la guerra actual. «Hemos atravesado una de las fases más peligrosas desde la creación de Hezbolá hace 42 años, en 1982. Nos enfrentamos a una agresión salvaje y criminal que ha afectado tanto a la resistencia como a todo Líbano», ha subrayado el líder del grupo durante un discurso recogido por ‘L’Orient-Le Jour’.

«El enemigo intentó romper la resistencia y eliminar su presencia. Pero la resistencia se mantuvo firme y le hizo frente», ha celebrado un Qassem que, una vez más, se ha referido al acuerdo de alto el fuego como una victoria para Hezbolá. «Ganamos porque nuestra resistencia permanece y continúa, ganamos porque nuestro pueblo sigue siendo leal, ganamos porque el enemigo no logró ninguno de sus objetivos y ganamos porque se creó la unidad nacional y los intentos de división fracasaron», ha aseverado.

A la hora de explicar esta victoria, Qassem ha aludido a «factores esenciales», como son los combates cuerpo a cuerpo de los milicianos contra las tropas israelíes presentes en Líbano, así como los ataques contra drones y misiles contra ciudades de Israel; el orgullo por «la sangre de los mártires», incluido el difunto líder del grupo, Hasán Nasralá; y finalmente la capacidad de reacción de Hezbolá y la reparación de estructuras de mando y control a lo largo de todo Líbano.

Por tanto, y aunque Qassem ha reconocido que Hezbolá «ha sufrido graves heridas» en este conflicto, ahora gracias al alto el fuego «poco a poco se va curando con el tiempo». «Hezbolá es fuerte gracias a sus estructuras, su representación parlamentaria, su popularidad y sus instituciones. Es un actor principal en el país, y así seguirá siendo», ha subrayado.

De hecho, respecto al ámbito político de Hezbolá, Qassem ha informado de que el grupo ha distribuido hasta 57 millones de dólares entre más de 170.000 familias afectadas por los ataques israelíes. El líder del grupo ha apuntado que estos fondos provienen de donaciones de Irán y ha prometido cuantiosas ayudas para quienes hayan perdido sus hogares.

ESTALLIDO DE LA GUERRA EN SIRIA

Por otro lado, el secretario general de Hezbolá se ha referido a la reactivación de las hostilidades en Siria, donde grupos rebeldes y yihadistas han lanzado una nueva ofensiva contra el régimen de Bashar al Assad y han llegado a tomar ya la ciudad de Alepo y van camino de Hama. Estos avances se producen mientras el Ejército regular sirio retrocede en sus posiciones a la espera de apoyos internacionales.

«La agresión en Siria está orquestada por Estados Unidos e Israel. Estos grupos takfiríes son herramientas que utilizan para intentar destruir Siria. Estamos junto a Siria», ha señalado un Qassem que ha puesto a disposición de Al Assad los medios para «detener esta agresión».

Hama se ha convertido en el principal epicentro de los combates durante los últimos días en Siria después de que rebeldes y yihadistas lograran fulgurantes avances tras el lanzamiento de su ofensiva el 27 de noviembre y lograran tomar rápidamente Alepo ante el desmoronamiento de las fuerzas gubernamentales.

Los combates de la última semana han dejado hasta ahora más de 700 muertos, incluidos unos 110 civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que ha dicho que entre los fallecidos hay más de 300 integrantes del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) y 59 miembros de grupos rebeldes aliados que han muerto en los combates, a los que se suman más de 200 miembros de las fuerzas gubernamentales y milicias aliadas.

La ofensiva, que en realidad son dos combinadas –‘Disuadir la Agresión, lanzada por HTS, y ‘Amanecer de Libertad’, encabezada por rebeldes sirios– es la primera a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates.