Grupo Alega Cantabria – Betis Baloncesto: Tercera salida, la misma misión

Con semejante coraza, muy mal se le tiene que dar el día a la caballería bética de Gonzalo García de Vitoria para no sacar adelante los partidos. Nunca se sabe, sin embargo, dónde estará el primer listón que se atragante. Ese día llegará aunque el Betis, encajado en el carril de las victorias, tratará de que nunca lo haga. Con el deseo de prolongar la racha, los verdiblancos comparecen este viernes en Torrelavega, donde se medirán al Grupo Alega Cantabria. Un equipo que ha descarrilado en las tres jornadas precedentes. No conoce la victoria tras caer con el San Pablo Burgos (86-67), el Hestia Menorca (86-87) y el Ourense (93-65).

Como puede observarse, se ha enfrentado a dos de los tres primeros y ahora lo hará con el Betis Baloncesto, así que el comienzo de temporada no ha podido tener mayor dificultad para los discípulos de David Mangas. El técnico, por cierto, está de baja por recomendación médica y al equipo lo dirigirán esta noche Alejandro González y Alberto Sáez. De vuelta a su cancha, el pabellón Vicente Trueba, el actual colista de la competición tratará de sortear la esquiva fortuna, rebelarse ante las complicaciones iniciales de su calendario y, apoyado en el calor de su público, convertirse en el primer verdugo de este Betis Baloncesto que es uno de los rivales a batir en Primera FEB. Si los acicates motivacionales pueden llevar en volandas al cuadro cántabro, el verdiblanco tendrá que neutralizarlos con una puesta en escena sólida, si fuera posible tan convincente como la dibujada en Alicante.

Sin Rubén López, lesionado

Respecto al duelo del Centro de Tecnificación, el Betis presentará una baja. La de Rubén López de la Torre, que al menos permanecerá dos semanas en el dique seco por culpa de un esguince de grado dos del ligamento colateral de un metacarpiano de la mano derecha. Un contratiempo que merma los recursos del juego interior dejando fuera de juego a una pieza importante de la rotación. Porque el madrileño, en sus doce minutos de media en pista, aportaba intensidad, energía y rebote ofensivo, siendo el mejor del Betis en este apartado, exaequo con Radoncic. El montenegrino, precisamente, tiene muchas papeletas para jugar más minutos por dentro, aunque la plantilla es larga, no se fichará en principio a ningún temporero y se confía también en que Domènech ayude en la intendencia para que la ausencia del exjugador del Gran Canaria se note lo menos posible en la ecuación.

Pese a ese rosco en el casillero de derrotas después de tres jornadas, el Betis Baloncesto tiene margen de mejora. Y mucho además. Así debe ser porque la temporada aún balbucea y queda para que los equipos alcancen el punto de ebullición. No lo ha hecho el Betis, aunque el nivel de exigencia con esta plantilla es elevado, lógicamente. El que ha impuesto el club a un plantel de profesionales de lo más capaces que vienen de competir en ligas superiores en la gran parte de los casos y ahora, con la mayor rapidez posible, deben acostumbrarse a otras normas, otro estilo de baloncesto y otros rivales. Los de la Primera FEB.

En ese proceso anda el Betis, que si ha sorprendido en este despegue de la temporada ha sido por su eficacia defensiva. A priori, y dado el ramillete de anotadores que atesora, se pensaba que sus partidos romperían en alto volumen de anotación. Nada más lejos de la realidad. El Betis ha ganado dos de sus tres envites sin alcanzar los 78 puntos a favor y, como quedó reseñado, está demostrando mucho compromiso y cooperación en el trabajo defensivo para cortar las alas a sus rivales. Al Gipuzkoa lo frenó en 62, al Tizona en 77 y al Alicante en 54.

Hormigonarse en defensa suele dar beneficios no sólo en el corto plazo sino también en el largo. El Betis, que afronta su tercera salida a domicilio en cuatro jornadas, va sobrado a veces, pero no juega con esa mentalidad. No hay soberbia en su baloncesto sino un trabajo de picapedrero en muchas fases de los partidos, que cocina a fuego lento. Al ritmo que le interesa. En Alicante jugó a rachas, con intermitencias, mal por fases, perdiendo el rebote y cediendo parciales, pero aguantó el tipo y en un día sin inspiración se agarró a la madurez de sus jugadores, pero también a la defensa y el control, para arañar otro triunfo.

Un exverdiblanco en el rival

En los cántabros hay tres jugadores titulares que repiten del año pasado: Littleson, Voytso y Bulic, el ala-pívot desde el que construyen muchas veces el juego. En el puesto de cinco tiene capacidad atlética y en la rotación a jugadores muy expertos ya en la categoría como Javi Vega o el propio Rakocevic, que militó en el Betis Baloncesto al comienzo de la pasada temporada. Tiene sus argumentos este Grupo Alega Cantabria cuya longitud de onda en esta Liga es una incógnita por la hoja de ruta que lo ha atropellado. Mal harían los chicos de Gonzalo García en confiarse por medirse al último de la tabla jugando con menos revoluciones de las necesarias. En noches aparentemente incómodas y en pistas como la cántabra es donde se colocan los cimientos del ambicioso objetivo que se ha puesto el Betis Baloncesto.