Galicia continúa enviando efectivos a Valencia para ayudar tras el paso de la DANA
En una semana que arranca sumida en la conmoción tras la catástrofe meteorológica que ha dejado cientos de víctimas mortales y desaparecidos en el Levante del país, el presidente gallego, Alfonso Rueda, quiso comenzar su comparecencia tras la reunión semanal del Consello dedicando una mención especial a los afectados, a sus familiares, y a todos los voluntarios y efectivos que estos días han estado colaborando con las tareas de rescate y de limpieza. Precisamente, tras haber puesto a disposición de la Comunidad Valenciana uno de los dos helicópteros de salvamento que dependen de la Xunta, confirmó que Galicia ha vuelto a enviar profesionales y medios materiales de diferentes administraciones independientemente de su color político para proporcionar una ayuda «completamente necesaria» que, como indicó el presidente gallego la rueda de prensa, la Administración autonómica ha coordinado. Ya la noche del domingo, de madrugada, partió un operativo que a medio día ya se encontraba operando en la zona de la Comunidad Valenciana, mientras que una segunda partió la mañana del lunes con perspectiva de unirse a sus compañeros a lo largo del día. Son, en total, más de 180 personas que, con sus equipos correspondientes, se han prestado voluntarias a echar una mano, que es, según el mandatario, donde hay que acumular ahora todos los esfuerzos.
Tras mantener el sábado una reunión con la Fegamp para coordinar los esfuerzos con la Xunta y el resto de administraciones, este lunes Alfonso Rueda quiso agradecer a «todas las administraciones» su colaboración, «de todos los colores políticos», «remando en la misma dirección para ofrecer los medios» que son requeridos por la Comunidad Valenciana. Ya el viernes, indicó, recibieron una petición expresa de los recursos necesarios, que finalmente ascienden a más de centenar y medio de profesionales y una gran cantidad de equipos.
Entre ellos, y de forma voluntaria, partieron desde Galicia siete profesionales de la Axega y del grupo de Apoio Loxístico á Intervención, equipados con una bomba de achique con capacidad para 30.000 litros, dos nodrizas de 25.000 litros cada una, un dron con cámara térmica y equipos de iluminación. También otros seis agentes de la Policía Autonómica y del Grupo Operativo de Actividade subacuática, con una lancha neumática y un kayak de salvamento, un dron subacuático y el material necesario para bucear en aguas contaminadas. A ellos, además se suman otras 60 personas del operativo de lucha contra incendios -con técnicos, agentes medioambientales y bomberos forestales- que llevan consigo seis motobombas, un bulldozer y un tractor; voluntarios de Protección Civil de municipios como Cambados, 47 operarios de Protección Civil de municipios como O Rosal y Cambados; 19 miembros de los grupos de emergencias supramunicipales de Ponteares, Celanova, Padrón y Mós; y 42 bomberos de los concellos de Coruña, Santiago, Ferrol, Vigo y del Consorcio Provincial de Pontevedra.
A su llegada, la primera tarea que se les ha encomendado es la de retirada de vehículos amontonados en las calles, aunque, como indicó el mandatario gallego, acudirán a donde se les indique por parte de los equipos de coordinación de las zonas afectadas. Allí, en principio, estarán colaborando con las tareas de limpieza y de rescate una semana, aunque el Ejecutivo gallego ya ha avisado de que están pendientes de recibir más peticiones de personal o material.
Preguntado sobre la tensa situación acontecida estos últimos días en una de las zonas más afectadas por la DANA, a la que acudieron sus Majestades, el presdiente Pedro Sánchez, y el presidente autonómico Carlos Mazón, donde fueron recibidos entre gritos, abucheos y barro, el titular de la Xunta de Galicia no ha dudado en «condenar» estos actos porque «la violencia nunca soluciona nada», si bien quiso puntualizar que «hay que entender el estado de ánimo de muchas de las personas que estaban allí». En todo caso, «las agresiones no tiene ninguna justificación», aseveró. «Con todo, no creo que el problema principal del Gobierno central ahora mismo sea medir el grado de reacción de cada persona», recordando que actualmente en Valencia «hay cuestiones más importantes».
En la misma línea, Alfonso Rueda quiso hacer un llamamiento a la colaboración y a abandonar los rifirrafes políticos, asegurando que «lo fundamental» es «hacer lo que estamos haciendo, que es ayudar a las víctimas e intentar reponer cuanto antes la situación con una mínima normalidad, aunque no será sencillo». Abogó así por centrar «todos los esfuerzos» en «echar una mano en todo lo que se pueda», aseverando que «tiempo habrá de analizar exactamente cómo sucedió todo, la eficacia de los avisos y si todo fue como tenía que ir».