Fúster nombra a Isabel Pérez Moñino como relevo de Monasterio en la Asamblea
La destitución fulminante de Rocío Monasterio como presidenta de Vox Madrid y su posterior renuncia al acta de diputada, que se ha oficializado este jueves por la mañana en la Asamblea de Madrid, han sido como un tsunami para el grupo parlamentario de ese partido en el Parlamento regional. El nuevo presidente de Vox en esta comunidad, José Antonio Fúster, ha evitado estar junto a Monasterio en el momento en que ha anunciado su dimisión, y más tarde ha hecho declaraciones antes la prensa. Fúster ha anunciado que la nueva portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, en sustitución de Monasterio, sería la diputada Isabel Pérez Moñino, que ya es portavoz en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Fúster ha agradecido a Monasterio su trabajo al frente del grupo parlamentario y de Vox en Madrid, pero ha dejado claro que no comparte las críticas que ha vertido este jueves por la mañana en su despedida. En una conversación con periodistas, ha explicado que el partido necesitaba un «impulso en Madrid».
La renuncia de Monasterio había dejado descabezado al grupo parlamentario de Vox, justo después de que la ya exportavoz participase en su última sesión de control frente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en un tono mucho más relajado que en todos los plenos anteriores.
«En nombre de Vox, solo puedo lamentar la decisión que ha tomado Rocío Monasterio, nuestra intención fue siempre que siguiera como portavoz del grupo parlamentario, desarrollando la importantísima labor que ha venido desarrollando durante todos estos años, con una eficacia estupenda».
«Lamento su interpretación de por qué ha ocurrido. Las cosas de los partidos son cosas mucho más sencillas, la vida de los partidos tiene ciertos ritmos y esas interpretaciones que ha hecho no puedo compartirlas. Eso no quita para que les dé mi palabra de que para nosotros solo hay palabra sobre Rocío Monasterio: agradecimiento máximo. Por todo lo que ha hecho todos estos años y desearle la mejor de las suertes en su nueva vida». Ha asegurado que no estuvo presente en la reunión en la que se decidió la destitución de Monasterio.
Fúster ha anunciado «la decisión del partido» de nombrar un nuevo portavoz: la diputada Isabel Pérez Moñino. El portavoz nacional de Vox y presidente del partido en Madrid ha acabado diciendo que «Vox está por encima de cualquier persona».
A lo largo del pleno, apenas han estado presentes tres o cuatro diputados de los 11 que forman el grupo parlamentarios. Íñigo Henríquez de Luna, portavoz adjunto y de la confianza de Monasterio, ha asumido el papel de representante de su partido a lo largo de la sesión de este jueves.
Pero ahora Vox tendrá que decidir cómo queda todo el grupo parlamentario, que esta legislatura ha caído en una situación irrelevante, por la mayoría absoluta del PP de Ayuso y porque sus 11 diputados, de un total de 135, poco pueden hacer más allá de ‘ruido’ todas las semanas.
Fúster, recién ascendido «a dedo», como ha señalado Monasterio, al puesto de presidente provincial de Vox, también ha sido hasta ahora portavoz nacional de Vox, portavoz adjunto en la Asamblea y, por si fuera poco, portavoz en la comisión de investigación sobre los supuestos tratos de favor de la Universidad Complutense a la esposa del presidente del Gobierno.
El ahora presidente de Vox en Madrid declaró a ABC el miércoles por la tarde, tras conocer su nombramiento, que desde la dirección nacional no le habían comunicado ninguna intención dirigida a que dejase de ser portavoz nacional del partido.