Fundador celebra el 150 aniversario del primer brandy español con un maridaje de Romain Fornell
Fundador ha celebrado en Barcelona el 150 aniversario del nacimiento del primer brandy español con una cena fusión elaborada por Romain Fornell en su restaurante Azul Rooftop Barceloneta en el edificio Ocean, un espacio gastronómico que tiene el Mediterráneo como telón de fondo. La colaboración del chef franco-barcelonés con la compañía de nombre autodefinido, al ser la fundadora del espirituoso español de más prestigio en el mundo, arrancó hace dos años, cuando Fornell quedó fascinado ante el rico legado de la marca durante una visita que giró a las bodegas de Jerez.
Para la cena, Fornell creó en la noche del martes un menú que arrancó en los entrantes con el fino Harveys de cinco años en cuyas barricas de roble americano (Sherry Casks) envejecen los Supremo. El fino Harveys resulta un maridaje perfecto con el jamón de bellota y su pan con tomate, y también con la ensaladilla cremosa de ventresca de atún con mayonesa de plancton, los mejillones bouchot al pastís de marseille e hinojo y las cigalitas Robuchon con salsa kimchi. El primero de los platos principales, un rodaballo a la bilbaína, estuvo maridado con el brandy de la colección Prestige Fundador Supremo 12 Pedro Ximenez, un líquido que tiene entre una y dos décadas y que envejece en las barricas de un amplio stock de 40.000 unidades donde se elabora en Jerez por el sistema de soleras y criaderas.
Beber siglo y medio de historia
Si sorprendió el maridaje de ese brandy con el pescado, con la chuleta de vaca vieja a la brasa acompañada de patatas tiernas al romero fusionada con el Fundador Supremo 15 Amontillado se elevó la experiencia gastronómica, ya que las botellas llegan a contener líquido de hasta 40 años. Pero fue en los postres de un meloso flan con chantilly, cubos de piña con lima y menta y un brownie con helado de vainilla donde se alcanzó el sumun al acompañarlos con la exclusiva edición limitada de brandy Fundador creada para el 150 aniversario. Un líquido que contiene unas gotas de la bota fundacional que se conserva en las bodegas Fundador de Jerez. Una joya de la cual sólo se han embotellado 250 unidades numeradas y certificadas por el Master Blender y que se venden a 550 euros la botella en un estuche conmemorativo. La degustación se convirtió entre los asistentes en una experiencia sensorial única al paladear siglo y medio de historia.
Este brandy edición especial 150 años es para Ángel Piña, global Chief Commercial & Marketing Officer de Emperador Distillers, «un destello de sabor cuya riqueza explota en boca, cuando afloran la madera bien integrada, los frutos secos, el chocolate, la vainilla y la sinfonía de matices que se generan durante la crianza de los brandies en las más exquisitas botas de Jerez». El responsable de la firma que adquirió el grupo filipino Emperador añade que el producto «es la excelencia del tiempo embotellada, un símbolo sublime de nuestro brandy Fundador que nace para recordar al mundo el cariño, el trabajo y la pasión que late en la bodega desde aquel ya mítico 1874». A pesar de su envejecimiento, su consumo, concluye Piña, «es a la vez un producto innovador, una reinterpretación que confirma que el brandy tiene un futuro prometedor».
Un brandy que crea tendencia
Fundador trabaja desde hace años en colaboración con los mejores chefs nacionales, empresarios de hostelería y personas relacionadas con el sector diseñando eventos únicos, catas singulares y maridajes exclusivos con brandies. Una estrategia que pretende impulsar el consumo de este espirituoso a través de la alta gastronomía. «Con estas alianzas buscamos contar que nuestros brandies se pueden consumir en la sobremesa, pero también durante las comidas como han demostrado ya muchos chefs, creando propuestas nuevas, algunas de las cuales han calado hasta el punto de que ya son tendencia entre los consumidores que buscan nuevas experiencias», agrega Piña recordando la riqueza del tándem de la alta gastronomía y el brandy Fundador.
Piña resalta que «ahora que el lujo está banalizado al considerarse que una camiseta puede serlo, el brandy de la colección Fundador Supremo genera experiencias que sorprenden de forma inesperada, porque no te lo esperas, de forma que lo hace más vigente que nunca». El responsable de la firma abunda en las cualidades del producto: «no tiene azúcar añadido ni sulfitos, es totalmente natural, lo que contribuye a que no produzca resacas». Su maridaje con las comidas logra el efecto sabor umami que descubrió el químico japonés Kinukae Ikeda, ya que combina la salinidad atlántica con la dulzura del tiempo.
Sabor umami
Los sabores más conocidos por la mayor parte de nosotros son el ácido, amargo, salado y el dulce, pero en muchas ocasiones y sin saberlo, también estamos degustando el «quinto elemento» que completa los cinco sabores, el «umami», que significa «sabor agradable, sabroso». Se trata del quinto sabor y resulta desconocido para muchas personas y que puede descubrirse a través de la degustación de los brandies de la colección Fundador Supremo, como se pudo comprobar durante la cena maridada por el chef Romain Fornell.
En la memoria de los españoles que peinan canas se asocia el eslogan televisivo «Está como nunca» del popular «don Pedrito» con la marca de brandy Fundador, así como los vinilos con los hits de los años 60 y 70 que contenían también premios antes de que se popularizaran los regalos del televisivo programa «Un, dos, tres». Fueron los inicios del marketing en España, junto al toro de Osborne y el icónico logo de la botella aflamencada de Tío Pepe de González Byass. Más indeleble es el recuerdo de aquella lady Godiva de melena rubia que a lomos de un caballo blanco en camisola cabalgaba por la playa y un hombre de largas patillas bebía una copa de brandy mientras una voz en off decía: «Terry me va. Usted sí que sabe».
Ampliar los momentos de consumo del brandy entre los jóvenes para lograr que esta bebida tan española sea tendencia, es uno de los objetivos de la alianza entre Romain Fornells y Bodegas Fundador, las más antiguas de Jerez, al elaborar y exportar vinos desde 1730. Ángel Piña, director comercial y de marketing global de Bodegas Fundador, asegura que con esta unión que vincula nuestro espirituoso de Jerez más internacional con la alta gastronomía «perseguimos que el brandy tenga el reconocimiento que merece en España, después de que desde los años 80 bajara su consumo en favor del whisky importado, seguramente porque no se supo adaptar a las nuevas tendencias que había entre los consumidores, que preferían entonces mezclarlo con refrescos de cola».
Al igual que muchos de nuestros cavas son mejores que algunos champanes franceses, el brandy que desde 1874 se elabora en Bodegas Fundador en Jerez es superior a muchos de los coñacs galos. Ese es el caso de Fundador Supremo, el brandy de mayor prestigio de esta firma que en noviembre de 2015 adquirió Emperador Distillers, del grupo Filipino Emperador Inc. Su propietario, la familia Andrew L. Tan, ha emprendido importantes compras de diferentes viñedos y bodegas en nuestro país con el objetivo de incrementar su presencia en España.
Así continua una tendencia que comenzó por casualidad, cuando en 1874, a Pedro Domecq no le pagó un encargo de destilado un comerciante holandés. Almacenó el producto en botas que habían sido empleadas para el envejecimiento del vino y que, por lo tanto, habían contenido sherry durante mucho tiempo. El resultado fue un espirituoso lleno de matices únicos que rápidamente alcanzó gran popularidad. Así nació Fundador, el primer brandy de España, y a aquella bodega Domecq la rebautizó como La Luz.