Fornals y su trato con Pellegrini: «Sigue siendo exigente»
Uno de los refuerzos que más ilusión generó en el beticismo el pasado mercado de invierno fue Pablo Fornals. El castellonense recaló en el Betis el pasado mes de enero y, desde entonces, suele ser un fijo en los once de Pellegrini. Esta temporada asume su primer curso completo en Sevilla y asegura que «está progresando gracias a Pellegrini», así lo ha admitido en una entrevista concedida en The Athletic, aprovechando el parón internacional.
Fornals agradece al técnico bético que pueda jugar en su lado natural y se muestra satisfecho con la libertad que el chileno le ofrece: «En el West Ham, jugar en la banda derecha no habría sido imposible por el talento de Jarrod Bowen. Ha llevado su juego a otro nivel y me alegro mucho por él. Con Pellegrini, quiere que encuentre espacios por detrás de la defensa y que muestre el lado creativo de mi juego. En el West Ham no pude mostrar esa faceta de mi juego tanto como quería«.
Además, el futbolista reconoce que la vuelta a LaLiga es «el cambio que necesitaba» y nota como el equipo «está progresando»: «He estado jugando semana tras semana en mi posición natural. Necesitaba tiempo de juego. Me ayuda jugar a las órdenes de Pellegrini, un entrenador que me conoce bien. Sigue siendo el mismo entrenador que tuve en el West Ham, exigente, pero no ha sido difícil adaptarse«.
Un fichaje con sobresalto
Sobre su decisión de marcharse al Betis, Fornals reconoce que también recibió el interés de otro equipo de la Premier League, pero que se decidió por Heliópolis porque «de ninguna manera podría unirme a otro club en Inglaterra». «Sería raro jugar contra el club de mis amores. Es más fácil vivir en Londres que en otros países europeos, pero si no es el West Ham no hay ninguna posibilidad. Aunque fuera el Manchester City o el Manchester United… No puedo hacerlo. No me imagino marcando o celebrando un gol contra el West Ham», reconoce.
De ahí, que el castellonense decidiera regresar a España. Eso sí, su fichaje no estuvo exento de sobresaltos, puesto que se produjo un problema burocrático con el sistema de transferencias y el traspaso quedó pendiendo de un hilo: «Yo estaba en el estadio con el equipo para ese partido (contra el Bournemouth). Le pregunté a Moyes si podía meterme en la convocatoria porque quería ayudar hasta el último segundo. Le dije: ‘Si me necesitas, estoy listo’. Pero el club decidió que no. Después del partido, grabé un vídeo expresando mi agradecimiento a todos los que me apoyaron y a mi familia. Me emocioné mucho porque el técnico pronunció un bonito discurso sobre mí delante de todos. Es algo que nunca olvidaré. El mánager no quería que me fuera, pero sabía que yo quería jugar«.
«Aunque no podía jugar conmigo semana tras semana, ese discurso me hizo darme cuenta de lo orgulloso que estaba de lo que yo había hecho y del cariño que me tenía como persona. Hay momentos en los que no hacen falta palabras: me eché a llorar. Todos mis compañeros me abrazaron y empezaron a cantar mi cántico. Estaba triste cuando me fui del estadio de Londres. No conduje mi propio coche hasta el estadio, me fui en una furgoneta porque todas mis cosas estaban en cajas. De camino a casa, mi agente me dijo que todavía había problemas con el papeleo. Mi mujer me preguntaba: ‘¿Qué pasa?’, yo le preguntaba al West Ham: ‘¿Qué pasa?’, era una locura«, narra Fornals.
«Entonces llegaron las 12 de la mañana, seguía sin haber progresos y le pregunté al West Ham: ‘¿Todavía tengo que venir al entrenamiento de mañana?’. Me respondieron: ‘Sí, eso parece’. Pero la UEFA intervino, el acuerdo se cerró. Cuando estaba de camino a España, fue cuando me di cuenta de que me iba«, concluye el bético.