Fiesta íntima entre flores de Pascua y ciclámenes
«Faltan dos minutos para empezar» indica la regidora en el patio de la calle Pastora nº 2, en el que va a tener lugar un directo para un conocido programa vespertino. A una señal posterior, el coro empieza a cantar una tonadilla sobre una muchacha del Campo de la Verdad.
Detrás, las personas que iban a ver el recinto se convierten en improvisado público del concierto. Este patio, junto a otros de la zona cercana al Marrubial, San Basilio y Santiago, componen un conjunto de nueve que han abierto durante el puente de la Inmaculada, preámbulo a posteriores agrupaciones de dichos espacios que irán abriendo en sucesivas fechas y durante la Navidad. Serán 42 en total.
Por fines de semana
En el este caso en concreto han abierto con el nombre de ‘Ruta de fin de semana 1’ los patios Tinte, 9; San Basilio, 44; Pastora, 2; San Juan de Palomares, 8; San Juan de Palomares, 11; La Palma, 3; Aceite, 8; Siete Revueltas, 1; y San Basilio, 20. En la calle Aceite, la cola sale de esta pequeña arteria de la ciudad, da la vuelta, y llega a la puerta de la Iglesia de Santiago. En su interior se encuentra su propietario, José Antonio Espinosa.
Si se puede emplear la expresión «darlo todo» aplicada a un patio, sería su caso. No sólo reformó una antigua casa de paso durante 30 años hasta transformarla en una serie de viviendas modernas, no sólo logró salvar del picudo a una palmera hasta recibir la felicitación del Jardín Botánico, encima, a resultas de cuidar el ficus del recinto, tuvo una caída con graves consecuencias en las vértebras y la muñeca, de la que se está recuperando. Mas gracias a esa dedicación ha conseguido el segundo premio en mayo en alguna ocasión. Le haría muchísima ilusión conseguir el primero alguna vez. «Llevamos cinco años abriendo en Navidad, lo adaptamos con adornos navideños, alguna gitanilla y geranios, pascueros, alguna surfinia, azaleas o ciclámenes».
Cerca, el patio de la calle Tinte nº 9 cuenta con la presencia de su propietaria, Ana Muñoz, un símbolo de los patios cordobeses gracias al enorme número de premios acumulados por su patio a lo largo de lustros de competición. «Ahora en Navidad ponemos flores de Pascua, azaleas o ciclámenes, que es una planta que tiene flores casi todo el año, algo que no saben muchas personas, y es una planta muy bonita». Como en el patio anterior y en los siguientes, una mesa con mantecados y licores invita al público no sólo a ver el patio, sino a compartir un momento con sus habitantes.
En San Juan de Palomares nº 8 se alza precisamente una protesta contra estos licores, que ha cedido el Ayuntamiento. ¿Por qué? Su propietario, Gabriel Castillo, precisa que el Consistorio ha repartido pacharán navarro en lugar de anís de Córdoba, y reivindica el consumo de productos de la tierra precisamente en ocasión tan señalada. Lleva en su caso tres años abriendo en Navidad.
«Añadimos notas de color, con algunos príncipes, algunas alegrías, pascueros y ciclámenes, ya no se puede sacar más color salvo con bombillas», bromea. En las paredes de su patio se observa una interesantísima decoración, en la que se pueden contemplar restos de lápidas romanas, porciones de columnas y capiteles, candiles, lucernas, tarros de perfume y restos de un sarcófago. Los consiguió en los años 70, sencillamente cogiéndolos de la zona de vacie que había en el Arenal, donde los camiones que hacían obras en la ciudad dejaban los escombros sin control alguno. Con respecto a la lápida y el sarcófago, y preguntado por los posibles fantasmas, asegura que si se aparecen los invita a un medio.
Concurso de pintura
Cerca, en San Juan de Palomares 11, se encuentra el patio de la Asociación Claveles y Gitanillas. En esta ocasión alberga en su sala interior las obras que se han presentado a un concurso de pintura sobre los patios promocionado por la asociación. Su cuidador para la ocasión, Ángel Castillo, llama la atención sobre lo bien que se mantienen gitanillas y geranios todavía. «Hemos añadido sobre todo pascueros y ciclámenes».
Volvemos al patio de la calle Pastora en el que empezamos. Su responsable, Rafael Barón también reconoce que refuerzan el color con pascueros, ciclámenes o azaleas. «Añadimos además otra tradición de Córdoba: el Belén, en este caso con figuras napolitanas, aunque nosotros estamos fuera del concurso». En el exterior, en la cola, una señora protesta por el tiempo que tardó el directo en televisión. Hay impaciencia por ver estos preciosos lugares. No es para menos.