«Estas que les hacen a pacientes con…»
La piel suele sufrir más en verano: el calor, la pigmentación de la misma, el efecto del cloro de la piscina o de la sal y la arena de la playa… Aunque cuidarla es importante durante todo el año, es cuando llega el otoño cuando muchos deciden realizarse algún tipo de tratamiento para revitalizarla.
Uno de estos son las limpiezas faciales. La dermatóloga Ana Molina ha hablado sobre este asunto en el podcast ‘Tómatelo con vino’, donde ha reflexionado sobre algunos hábitos relacionados con la salud de la piel.
A la pregunta de si es recomendable realizarse una limpieza de cara o no en centros de estética, la doctora ha explicado que en la actualidad existen muhas nuevas tecnologías y tratamientos como el «dermafacial» o «dermalinfusion».
La opinión de una dermatóloga sobre los tratamientos faciales
«Todo esto está bien, puede ser un tratamiento que además te relaja», ha opinado la experta. Sin embargo, más allá de estos y otros tecnológicamente avanzados la doctora Molina ha incidido en otro tipo de limpiezas que se practican en centros estéticos.
«Estas limpiezas de cutis que les hacían a pacientes con acné con las uñas exprimiendo y sacando… eso no tiene ningún sentido», afirma con contundencia.
«Estas limpiezas de cutis que les hacían a pacientes con acné con las uñas exprimiendo… eso no tiene ningún sentido»
Para la doctora sí hay que hacer limpiezas, pero deben ser «químicas»: «Cuando tú tienes acné o piel con tendencia acneica y usas estas cremitas que tienen hidrooxiácidos, ácido salicílico, láctico… Eso es hacer una limpieza controlada, química, progresiva».
De esta manera, la dematóloga apuesta por conocer el tipo de piel de cada paciente y utilizar los métodos adecuados para ella. Por este motivo, se muestra totalmente en contra de técnicas más ‘rudimentarias’ que, como ha señalado, en realidad no tiene beneficios para los pacientes.