Es absurdo que la UE no acelere

Es absurdo que la UE no acelere




Cree que «procrastinar» puede volverse en su contra y generar «dificultades»

BRUSELAS, 25 Oct. (EUROPA PRESS) –

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, considera «absurdo que la UE no acelere» el proceso de ampliación de la UE para poder integrar a Ucrania, Moldavia, Georgia y los Balcanes Occidentales en el horizonte de 2030 ya que considera que al bloque «le interesa no dejar que esos países entren en una zona gris mientras otros intentan desestabilizar la UE, sus valores y principios».

«Cuanto más nos demoremos, más permitiremos que otros utilicen nuestra demora para ponernos en dificultades», ha señalado en una entrevista concedida a Europa Press junto a otras agencias europeas en la ‘European Newsroom’, en la que ha advertido de los peligros que «procrastinar» en este ámbito puede implicar para la Unión y los intentos de «desestabilizarla».

Consciente de los retos que implica la adhesión y de que quedan «deberes por hacer» tanto por parte de la UE como de los países candidatos, Michel ha garantizado que sigue «absolutamente convencido y más que nunca, debido a los últimos avances» de que la ampliación debe ser una realidad en 2030.

«Sabemos que habrá consecuencias, incluso en términos de seguridad financiera o en términos de proceso de toma de decisiones», ha reconocido Michel, que abandonará el próximo 30 de noviembre el cargo que lleva ejerciendo desde 2019 y que pasará a manos del ex primer ministro de Portugal António Costa.

Preguntado por las reformas que debe acometer la UE de cara a su ampliación y por el proceso de toma de decisiones que requiere de la unanimidad del Consejo, Michel ha defendido que buscar el consenso es lo que garantiza una «posición unida» de los líderes.

Este requisito, que otorga la posibilidad de veto, preocupa a algunos Estados miembro ante la posibilidad de países como Hungría de bloquear acuerdos, pero el presidente del Consejo Europeo cree que es una condición indispensable para evitar que «la división se convierta en la nueva normalidad».

«Es muy común considerar que el consenso puede suponer un problema, pero si nos precipitamos y nos alejamos del principio de unanimidad, el riesgo puede ser que no hagamos el esfuerzo necesario para construir una posición unida», ha explicado.

Michel ha admitido que se trata de un proceso «a veces, exigente» y que «a veces, lleva demasiado tiempo», pero destaca que es la forma de «integrar todas las sensibilidades en una posición común» y que para evitar un posible caso de «abuso del derecho de veto», los líderes deben asegurarse de que, «cuando los principales intereses nacionales estén en peligro, se puedan encontrar fórmulas para mantener la idea de que la unanimidad es necesaria para ser más fuertes y poderosos».

Fuente: www.europapress.es