encuentran, cien años después, los restos de Andrew Irvine

encuentran, cien años después, los restos de Andrew Irvine




La alpinismo se ha sorprendido este viernes con un hallazgo histórico en el monte Everest, la cima más alta de la tierra. Un equipo de documentalistas, formado por el cineasta Jimmy Chin y los alpinistas Mark Fischer y Erich Roepke, ha descubierto en el hielo derretido del glaciar Rongbuk una bota y restos humanos que pertenecerían a Andrew Irvine. El británico desapareció en la mítica montaña en 1924, hace justo un siglo, junto con su compañero de escalada George Mallory.

Irvine y Mallory desaparecieron cuando intentaban ser los primeros en alcanzar la cima del Everest, a 8.848 metros de altura. Ambos fueron vistos por última vez por uno de los miembros de su expedición en la tarde del 8 de junio de 1924, a unos 8.650 metros, después de comenzar su ascenso final a la cumbre esa mañana.

Los restos de Mallory fueron encontrados en el año 1999 por el americano Conrad Anker y su equipo, a unos 8.250 metros de alt, pero las pistas sobre el destino de su compañero habían permanecido ocultas hasta ahora, cien años después.

A consecuencia del cambio climático que vive la Tierra y que está provocando entre otras cosas que la nieve y el hielo de la cordillera del Himalaya estén retrocediendo, cada vez son más los cuerpos de escaladores fallecidos en las laderas de sus montañas que quedan revelados tras muchos años ocultos.

En este caso y según ha revelado la revista National Geographic, junto a la bota encontraron un calcetín con «una etiqueta roja que tiene cosido el nombre de A.C. IRVINE». Un descubrimiento que podría arrojar luz sobre el lugar donde quedaron los efectos personales del equipo y ayudar a resolver uno de los grandes misterios del montañismo, el de si Irvine y Mallory lograron alcanzar la cumbre y fueron por tanto los primeros en hacerlo.

Se cree que Irvine portaba una cámara en su chaleco, cuyo descubrimiento podría reescribir la historia del montañismo. El fotógrafo y director Jimmy Chin cree que el descubrimiento «ciertamente reduce el área de búsqueda» de este importante objeto.

Su existencia y su contenido podría confirmar o descartar a la pareja Irvine-Mallory como los pioneros en haber hollado la cumbre más famosa del planeta. Su expedición, de trágico desenlace, se produjo casi tres décadas antes de la primera cumbre reconocida, en 1953, por los escaladores Edmund Hillary y Tenzing Norgay.

A la espera de encontrar el resto de efectos personales de Irvine, los miembros de su familia se han ofrecido a compartir muestras de ADN para confirmar la identidad de su ancestro.

Un peculiar cementerio natural

Las expediciones a la cumbre del monte Everest comenzaron en los años 20 del pasado siglo y desde entonces más de 300 personas han muerto en sus laderas. Muchas permanecen todavía ocultas por la nieve o despeñadas en las profundas grietas de la mítica y peligrosa montaña. Otras, bien conservadas por las gélidas temperaturas de la zona, se han convertido incluso en puntos de referencia en el camino para las ascensiones hacia la cumbre.

Fuente: www.abc.es