El raro oficio de vivir
Le he robado una década a la muerte. No es poca cosa. Debería estar contento o agradecido. No lo estoy. Estoy preocupado. Me preocupa seguir respirando sin advertir que ya estoy muerto. Me preocupa ser un muerto en vida
A estas alturas, yo debería estar muerto. Tenía previsto retirarme del gran teatro de la vida antes de cumplir cincuenta años. Me parecía un exceso insoportable vivir conmigo mismo más de cinco décadas. Quería divorciarme de ese odioso señor que soy yo mismo. Tal cosa …
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