El PP de Ayuso concluye que la cátedra de Begoña Gómez «no era extraordinaria, sino arbitraria»

En esta tercera sesión han comparecido, a petición del PP, José María Coello de Portugal, vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense, y María José Sánchez Rosales, gerente de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense. A petición del PSOE ha comparecido Concepción García Gómez, vicerrectora de Formación Permanente, Empleabilidad y Emprendimiento de la Universidad Complutense.

Vox quería que en esta sesión se citara a Pedro Sánchez, pero su propuesta no tuvo efecto al no corresponder con los perfiles técnicos que estaban previstos en el plan de trabajo para esta jornada. Vox seguirá pidiendo la comparecencia del presidente del Gobierno hasta la última sesión, según han confirmado fuentes de ese partido.

La primera conclusión política del PP ya es rotunda: a su juicio, y tras escuchar a los distintos comparecientes, hubo «trato de favor» en la creación de la cátedra extraordinaria que codirigió Begoña Gómez, sobre Transformación Social Competitiva. La cátedra, ha afirmado la portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo, era un «chiringuito» para «satisfacer los caprichos de Begoña Gómez» y se creó «en la mesa del presidente del Gobierno». Por eso, el PP no descarta citar a Sánchez antes de que se cierre la comisión, en el mes de febrero, aunque no tenga obligación de acudir.

La portavoz del PP en la comisión de investigación ha recordado que de las 52 cátedras extraordinarias en la Complutense y las 70 que se han activado durante todo su mandato del rector, solo la de Transformación Social Competitiva «estaba dirigida por una persona que carecía de titulación universitaria y sin vínculo permanente con la universidad». «Solo esta esta dirigida por un perfil similar al de Begoña Gómez». La cátedra de Begoña Gómez, aseguró el diputado del PP Ignacio Catalá «no era extraordinaria, sino arbitraria».

El vicerrector de Planificación de la Complutense había explicado, eso sí, que la cátedra extraordinaria de Begoña Gómez se había constituido «de la forma adecuada, desde la legalidad». «No cabe duda», ha subrayado. La cuestión que se dirime en la Asamblea ya no se refiere tanto a la legalidad, como a la ética sobre la decisión de entregar a la esposa del presidente del Gobierno una cátedra extraordinaria sin tener ninguna titulación superior ni vinculación con la Universidad.

El vicerrector no tuvo participación directa en la creación de la cátedra, en 2020, ya que llegó a ese puesto en 2023. Cuando tomó conocimiento de la documentación de esa cátedra, señaló, cuando fue citado como testigo ante la Justicia, que no había «idoneidad» en la creación de esa cátedra. El vicerrector ha señalado que las memorias de actividades y económicas de la cátedra no se presentaron ni se aprobaron en la comisión de seguimiento de julio, por lo que se hizo un requerimiento, que no tuvo respuesta positiva. Las memorias se quedaron sin conocer.

El vicerrector, además, ha explicado qué es una cátedra extraordinaria: «Es un convenio entre la universidad y cualquier entidad externa a la universidad». «Se pretende con ellas que la universidad sea mas porosa a las necesidades de la sociedad y la administración y que se estudie en cualquier área de conocimiento». Además, tiene una duración limitada y son financiadas por parte de la entidad externa. Eso sí, la universidad también colabora en la financiación, porque pone a su disposición recursos, espacios, personal.

La vicerrectora de Formación Permanente, Empleabilidad y Emprendimiento de la Complutense, Concepción García Gómez, ha ofrecido un dato relevante sobre los alumnos del Máster de Transformación Social Competitiva que codirigía Begoña Gómez: 34 alumnos en total desde 2020. En concreto, en el curso 20-21 fueron 14, en el 21-22, 10, en el 22-23 se canceló por falta de estudiantes, y en el 23-24 hubo otros diez. La Universidad Complutense decidió no renovar el Máster de Formación Permanente en Transformación Social Competitiva, que formaba parte de la cátedra extraordinaria que codirigía Begoña Gómez, al ver «perjudicada» su imagen además de por la «baja demanda y poco interés» del alumnado en esta formación.

Más Madrid, segundo grupo parlamentario de la Cámara, actúa en la comisión casi como mero espectador, sin demasiado interés en los temas de fondo relacionados con la cátedra extraordinaria de Gómez. Les interesa mucho más desviar la atención y cambiar el objeto de la comisión hacia los problemas de la Universidad y su infrafinanciación, lo que ha motivado insistentes llamadas a la cuestión de la presidenta de la comisión, Susana Pérez.

El interés del PSOE ha ido dirigido a tratar de demostrar que todo es una «cacería política» del PP contra Sánchez y su esposa y que la cátedra extraordinaria estaba sujeta a una estricta legalidad, algo que creen que se está confirmando en cada sesión. Por eso, fuentes socialistas de la comisión consideran que esta se está «desinflando» y está dejando al PP en evidencia.