El obispo de Córdoba apela a seguir «recurriendo a San Rafael» para «nuestras luchas cotidianas»
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha indicado este jueves durante la misa de San Rafael en la iglesia del Juramento por la festividad del custodio de la ciudad, que «no somos tan autosuficientes como para no necesitar de Dios y sus ángeles».
La homilía del obispo ha tenido como hilo conductor dos de las lecturas del día, una del Libro de Tobías, con gran protagonismo del Arcángel San Rafael y de la que surge la mención, y otra del capítulo 12 del Apocalipsis, en el que San Miguel y sus ángeles, combaten contra el dragón y Satanás.
Como es tradición cada 24 de octubre a las 10.30 horas daba comienzo la misa por la festividad de San Rafael en la iglesia que lleva su nombre, y donde el arcángel realizó su célebre juramento al Padre Roelas: «Yo te juro por Jesús Cristo Crucificado, que soy Rafael, a quien tiene Dios puesto por guarda de esta ciudad», historia que ha resumido el obispo, recordando también las apariciones siglos antes a Simón de Sousa.
«Dios nos manda su ayuda de múltiples maneras, una de ellas singular en la ciudad de Córdoba a través del arcángel San Rafael», ha recordado Fernández a tenor de la lectura del Libro de Tobías, en el que San Rafael ayuda a este joven que sale de su casa para encontrar su camino personal, encontrándose con diversas dificultades.
El obispo ha realizado una comparación con la ayuda que el protagonista tiene del ángel y la que también obtienen los cordobeses desde hace siglos. «Sigámonos encomendándonos a él, lo seguimos necesitando», ha manifestado en su plática.
«Sigámonos encomendándonos a él, lo seguimos necesitando»
Demetrio Fernández
Obispo de Córdoba
Con respecto a la segunda lectura sobre la que el obispo ha hilado su charla, perteneciente al Apocalipsis, ha explicado que describe «el drama de la historia». En ese sentido, Fernández ha disertado sobre el objeto de la lucha humana, «no contra fuerzas contrapuestas que pueden cambiar en cualquier momento», sino «contra los espíritus del mal». Seguidamente, el obispo ha descrito esta lucha como un combate en el que otro arcángel, en este caso San Miguel, lucha contra Satanás y todos los demonios».
Partiendo de la historia bíblica, Fernández ha insistido, trasladándolo a la relación de los cordobeses con el arcángel San Rafael, que «muchas de nuestras luchas cotidianas no se enfrentan a fuerzas visibles que se pueden describir en una crónica periodística, sino a dificultades que nos superan, por lo que necesitamos la ayuda de Dios y de sus santos ángeles», por lo que «en Córdoba cómo no recurrir a la ayuda de San Rafael».