El Museo de Ciencias Naturales exhibe 22 pinturas que muestran la diversidad de aves en el Chocó andino
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) –
El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) inaugura este miércoles a las 19.00 horas ‘Aves del Chocó Andino. Acuarelas y acrílicos’, una muestra de pintura del artista asturiano Arturo de Miguel.
La selección presenta, a través de doce obras en acrílico y diez acuarelas, la belleza de las aves del Chocó andino y alerta de las amenazas que ponen en peligro estos bosques tropicales, puntos calientes de biodiversidad del planeta.
La exposición, que también incluye fotografías de Jose María Fernández Díaz-Formentí, se podrá visitar hasta el 28 de febrero de 2025 en el edificio principal del Museo.
«Volvemos a unir arte y naturaleza para hacer un llamamiento a la conservación de la biodiversidad, en este caso la de un paraíso natural y fuente de vida como es el Chocó andino, de la mano de un artista con un estilo clásico que evoca los tratados naturalistas y ornitológicos de los siglos XIX y XX», comenta el vicedirector de exposiciones del MNCN, Borja Milá.
Las pinturas retratan las aves más comunes de esta región en su medio natural. Para ello, Arturo de Miguel emplea tanto la técnica de la acuarela como el acrílico. En la exposición también se podrán ver fotografías de bosques tropicales del médico y fotógrafo José María Fernández Díaz-Formentí.
Los bosques tropicales del Chocó se extienden por las vertientes occidentales de los Andes septentrionales hasta el litoral del océano Pacífico. Esta región integra una gran variedad de ambientes, desde islas, manglares y bosques costeros, hasta selvas.
A miles de metros de altitud se encuentra el denominado Chocó andino, con bosques muy húmedos donde la biodiversidad es todavía mayor. La deforestación para crear terrenos agrícolas y ganaderos, carreteras o explotaciones mineras, entre otros, está amenazando gravemente este entorno y las especies que lo habitan, muchas de ellas todavía desconocidas para la ciencia.
La áreas protegidas son todavía escasas y fundaciones como Maquipucuna, impulsora de la protección de la Reserva Biológica Maquipucuna y de la Reserva de la Biosfera del Chocó Andino en Pichincha, Ecuador, llevan más de 30 años luchando por su conservación.