el gran examen del Barcelona en liga
Es la hora de la verdad en la liga para el FC Barcelona de Hansi Flick. El equipo, renovado y soñador esta temporada desde que el técnico está en el banquillo, pondrá a prueba la fiabilidad alemana con uno de los partidos, por no decir el que más, exigentes del año en la competición doméstica: contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Para el alemán, como para Mbappé, será su primer clásico.
De hecho, será la primera vez que Flick se cruce con el conjunto blanco como entrenador. No lo hizo en ninguna de las Champions que dirigió al Bayern de Múnich, pero sí en su etapa como jugador. La primera vez del expivote en el Bernabéu fue el 16 de marzo 1988, donde el conjunto bávaro cayó por 2-0 en la vuelta que daba el pase a semifinales a los madridistas (en la ida el Bayern ganó 3-2).
Frialdad y confianza para vencer
Las sensaciones azulgrana son muy diferentes a cómo llegó el club apenas hace seis meses al feudo blanco. En aquel momento, Xavi ya había anunciado que se marcharía tras finalizar el campeonato, el Barça era segundo a 9 puntos del Real Madrid y sin nada que perder. Ahora Flick lleva al Bernabéu a un Barça «nuevo», líder con tres puntos de ventaja, y lleno de confianza en una liga donde solo ha perdido un partido (ante Osasuna). La euforia azulgrana está por las nubes después de despejar el primer fantasma del pasado de la temporada y quitarse un complejo con una goleada al Bayern de Múnich en la tercera jornada de Champions. Un aviso para navegantes madridistas.
Flick salió ante el Bayern con una ‘táctica suicida‘ valiente, tirando el fuera de juego desde el centro del campo y defendiendo a la espalda como si no hubiera una segunda oportunidad. El Bayern no las daba. Un ejercicio que encumbró a Cubarsí, Íñigo Martínez y Koundé y que frenó el vendaval bávaro durante 20 minutos con un solo gol en contra.
La diferencia radicó en la frialdad mental de un Barça que, lejos de venirse abajo, tomó el tanto en contra como motivación para marcharse a vestuarios con un 3-1 y desplegar un recital futbolístico en la segunda parte ante un inerte Bayern De Múnich. «Con este rendimiento se pueden lograr muchas cosas. Es lo que esperamos», dijo Flick de cara al clásico del sábado, depsués de haber sorteado con nota la primera tormenta de la semana.
El vestuario parece más unido que nunca, Lewandowski es pichichi y los jóvenes saben ser pacientes para exhibirse en el campo. Así es la ‘mano’ de Flick’. Otro ejemplo del cambio culé es el que se vislumbra para el centro del campo este sábado, que pasará previsiblemente del De Jong (Pedri, m.45+5), Christensen (Fermín, m.46) y Gündogan de la temporada pasada, al más que probable eje Casadó-Pedri-Fermín que tan bien funcionó ante el Bayern. La inusual mezcla entre juventud, experiencia y mordiente está funcionando a la perfección esta temporada.
La primera vez de Casadó y Dani Olmo
Precisamente también será el primer clásico de un Marc Casadó imprescindible. Su ‘masterclass’ ante el conjunto bávaro este miércoles no hizo más que justificar su presencia y su jerarquía, pese a sus 21 años, en el centro del campo. También podría tener minutos un Dani Olmo que se ha enfrentado al Real Madrid en tres ocasiones, cuando era jugador del Leipzig, pero nunca con la camiseta azulgrana. Tiene pendiente marcarle al conjunto blanco.
Es la hora para el Barça de culminar una semana fantástica e impulsar la confianza de la maquinaria azulgrana, que no parece querer bajar una marcha en su ‘modo apisonadora’.
