El Gobierno prevé reducir el déficit mientras crece el gasto
El Gobierno ha enviado este martes a la Comisión Europea el plan fiscal estructural para los próximos cuatro años, ligado a las nuevas reglas fiscales. La senda de estabilidad presentada en julio ya estimó un recorte del déficit público del 3% del PIB para este año hasta el 1,8% en 2027, que ahora se reduce hasta el 1,6% en 2028. En lo que respecta a la deuda pública, el Ejecutivo prevé que siga a la baja: pasando del 102,5% del PIB en 2024 hasta el entorno del 97% en 2028.
Se trata de un plan, ha señalado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, compatible con la «sostenibilidad del Estado del bienestar», pues el gasto primario neto tendrá un crecimiento promedio del 3,4% en el periodo 2025-2028. «Esto permitirá gastar unos 6.000 millones más al año que en el periodo 2014-2018», cuando gobernaba el PP y el gasto promedio fue del 2,5%, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Aunque el plan está previsto para los próximos cuatro años, el periodo de ajuste de las reglas fiscales se prolongará durante siete ejercicios, por lo que en 2028 el Ejecutivo tendrá que presentar otro documento con sus previsiones para el periodo 2029-2031. No obstante, ya ha avanzado algunas de estas cifras. Así, prevé que el déficit baje hasta el 0,8% en 2031 y la deuda hasta el 90,6%.
Todo ello, ha dicho el titular de Economía, será «compatible con un crecimiento robusto», pues las previsiones dibujan un escenario económico optimista para España, que crecerá por encima de la media europea durante los próximos años: un 2,7% a cierre de 2024, un 2,4% en 2025 y un 2,2% en 2026.
«No habrá recortes«, insistió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su última comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde avanzó que este documento incluirá compromisos de responsabilidad de gasto y nuevas inversiones, aunque Cuerpo no ha dado detalles en este sentido. Sí ha apuntado que la presión fiscal en España está por debajo de la media europea, lo que deja «margen» para «realizar medidas de reforma en materia de ingresos sin por ello dañar el crecimiento» económico.
El crecimiento del gasto pasará del 3,7% en 2025 al 3% en 2028
El titular de Economía ha insistido en que España «ha hecho los deberes» durante estos años con las reglas fiscales suspendidas por motivo de la COVID-19, cuando el déficit público superó el 10%. Los objetivos fiscales han ido a la baja desde entonces, lo que llevó a Bruselas a no abrir el procedimiento de déficit excesivo a España en 2023, algo que sí hizo en países como Francia o Italia.
«El haber cumplido esto nos posiciona en un punto de partida inmejorable para seguir cumpliendo con el marco de reglas fiscales», ha dicho. Y es que a pesar de que el Ejecutivo no ha presentado aún los Presupuestos para 2025, sí ha elaborado un plan a medio plazo en línea con las nuevas reglas fiscales aprobadas el pasado 30 de abril por el Parlamento Europeo, que exigen reducir la deuda un punto porcentual al año si se sitúa por encima del 90% del PIB y ajustes en el déficit para llevarlo hasta el 1,5%, acumulando capacidad de gasto para utilizarla cuando las condiciones económicas sean menos propicias.
El mismo contempla una senda de déficit descendente, pasando del 3% del PIB en 2024, al 1,8% en 2027 y al 1,5% en 2029, cerrando en 2031 en el 0,8%. Y lo mismo sobre la deuda: con una caída hasta el 102,5% en 2024, al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.
En cuanto al crecimiento del gasto primario neto, será del 3,7% en 2025, cuando comenzará a bajar hasta el 3,5% en 2026, al 3% en 2028 y 2029 y hasta el 2,4% en 2031.
La Comisión Europa tiene ahora que examinar el plan
El Plan de medio plazo viene acompañado de un programa de reformas e inversiones que justifican la extensión del ajuste fiscal, centradas en la transición ecológica, la transformación digital, el capital humano y la productividad. De las mismas no se han proporcionado detalles, aunque Cuerpo ha mencionado a la reforma fiscal «que tendrá lugar en el marco del quinto desembolso» de fondos europeos.
Una vez remitido a la Comisión Europea, Bruselas tiene hasta el próximo 30 de noviembre para examinar los planes fiscales enviados por los Estados miembros. Está por ver si para esa fecha España ya ha presentado los Presupuestos Generales del Estado de 2025.