El coronel Vázquez justifica la medalla a Aldama y resta importancia al vídeo disparando: «Pidió pegar unos tiros»
El coronel de la Guardia Civil que condecoró a Víctor de Aldama, Francisco José Vázquez, ha defendido ante la comisión del ‘caso Koldo’ en el Senado que cuando le otorgó aquella medalla «en absoluto» tenía conocimiento de las presuntas actividades ilícitas del empresario, a quien la UCO considera el «nexo corruptor» de la trama. En cambio, ha justificado que entonces «concurrían» circunstancias para imponerle ese reconocimiento a «un ciudadano en el 2022». «No estamos en el 2022, desde luego», ha recalcado.
El coronel ha justificado así este martes la condecoración al presunto comisionista, además de por asuntos en los que no ha entrado, esgrimiendo la cautela profesional, porque «había contribuido en beneficio de alguna actividad promocionada por la Guardia Civil», un contexto en el que también ha enmarcado sus propias «palabras efusivas» cuando le condecoró.
En concreto, Vázquez ha aludido a la participación de Aldama en «la promoción de una carrera popular para recogida de fondos para la investigación de enfermedades raras» y ha explicado que también puso «la recaudación de un partido de fútbol organizado por él» a disposición de la familia de un guardia civil con una niña enferma de leucemia.
El coronel, a su vez, ha confirmado que Víctor de Aldama tenía relación con la Unidad contra el Terrorismo Internacional que él dirige desde finales de 2017 o del año 2018. Una colaboración, ha asegurado, que a día de hoy «ha cesado» y que ha querido desmarcar de las presuntas actividades ilícitas de Aldama y de Koldo García.
«Una cuestión es el itinerario concreto de la colaboración o la relación que el señor Koldo García o el señor Víctor de Aldama han tenido con el servicio y otra muy diferente es todo aquello que puedan evocar en un ámbito de conductas atípicas», ha incidido Vázquez, que también ha confirmado que Koldo tuvo que ver en la incorporación de Aldama como colaborador.
Según su relato, no ha vuelto a encontrarse físicamente con Aldama «posiblemente» desde 2023 y tampoco ha hablado con él desde que estalló el ‘caso Koldo’. La propuesta de condecorar al empresario, ha explicado, vino promovida desde el «departamento a cargo del comandante Rubén Villalba«, agente que está imputado en el ‘caso Koldo’ y sobre quien ha asegurado que no tuvo «absolutamente ninguna sospecha», incluso «casi hasta el día de su detención».
Explicaciones sobre las prácticas de tiro
Por otra parte, el coronel Vázquez ha reconocido que coincidió con Aldama en una cacería y en un evento en La Rioja del que han trascendido imágenes del propio empresario realizando prácticas de tiro junto a una unidad de élite de la Guardia Civil. Una actividad, esta última, que ha asegurado «no es tan extraordinaria» y en la que, según ha admitido, Aldama pidió «pegar unos tiros» y se le permitió.
Tanto este evento como la cacería, ha sostenido, entran dentro de «relaciones ordinarias» de «conciliación» con aliados y colaboradores de la Guardia Civil y en ellos hubo «participación de servicios extranjeros». «Son actividades que intentan buscar elementos de conciliación con nuestros aliados y aquellos que cooperan en la seguridad del país, que luego se instrumentalice a través de terceras personas…, pero es el único nexo de conexión que existe», ha defendido.
Preguntado acerca de si es normal que participen civiles en actos como el de La Rioja, Vázquez ha negado que fuera un acto de instrucción: «No parece muy plausible que sea un acto de instrucción de un señor con mocasines y pantalón vaquero y camisa», ha argumentado. «Es cierto que estaba allí», ha admitido no obstante, aunque ha insistido en que «la actividad no estaba asociada a él» y que se produjo «en el marco de su presencia como particular en un curso de verano organizado con una universidad».
«Nos refirió su interés por pegar unos tiros aprovechando que estábamos haciendo esa actividad y, miren, se le concedió«, ha reconocido el coronel, que ha incidido en que Aldama «era una persona de la que se conocía su pasión por este tipo de armas» y disponía de licencia, por lo que los agentes a cargo de la actividad en cuestión no consideraron que implicase «ningún tipo de peligrosidad». «Se hacen cursos destinados a periodistas, diplomáticos… no es una actividad tan extraordinaria«, ha remachado.