el contraste entre vida y pobreza
Bares, mercado de abastos, fruterías, pescaderías, peñas de dominó, tascas de toda la vida, puestos de churros, kioskos de chucherías, mercerías… todavía en el Sector Sur se puede hacer vida de barrio, y es uno de los lugares más efervescentes de Córdoba en los días entre semana. Aún tiene algo de esa Córdoba antigua cada vez más acorralada. Pero, en contraste, es uno de los lugares más pobres no sólo de la ciudad, la provincia o la región… sino de España.
Junto al cercano Polígono del Guadalquivir y a las Palmeras forman un triángulo de marginación que, año tras año, aparece muy arriba en ese funesto listado. El bullicio de los vecinos no puede ocultar a esa otra Córdoba de la desigualdad. El Sector Sur es el decimotercer barrio más pobre de España, con una renta de 9.197 euros por habitante. El Guadalquivir es el séptimo barrio más pobre del país, con una renta media anual por habitante de 8.433 euros. Por último, Las Palmeras ocupa el noveno lugar, con 8.492 euros por habitante.
ABC Córdoba ha querido recabar la opinión de vecinos y comerciantes del Sector Sur y Polígono del Guadalquivir, barrios colindantes que comparten los mismos problemas. Y hay que empezar describiendo, tras determinadas declaraciones, un ‘off the record’ que se repite en diversas ocasiones al apagar la grabadora, y que hace referencia a determinada capa de población que se dedica bien a la droga, o que rechaza trabajos. O bien que tienen ingresos en negro de dudosa procedencia.
También que se rigen por una notable falta de educación que incluso les lleva a atentar contra zonas comunes del barrio de forma vandálica. Todas estas charlas se producen en diversos puntos del reportaje. Pero nunca se elevan a la conversación registrada, más bien esperan a que el periodista termine su trabajo para realizar esas puntualizaciones.
Pero al margen de ellas, las razones que se contemplan para explicar la pobreza del barrio son múltiples y apuntan en todas las direcciones. Teresa y Francisco Suárez son hermanos y llevan en el Sector Sur toda la vida, incluso bromean con sus diversas mudanzas dentro del barrio: de la calle Motril al pasaje Cristo del Amor y de allí a la avenida de Granada. «La pobreza se debe sobre todo al índice de paro que hay y la escasa escolaridad: la gente no sigue sus estudios y no pueden colocarse», ha declarado Teresa. Su hermano Francisco ha recordado que esa situación se ve agravada porque «ya no existen ni los cursillos del Inem ni las escuelas-taller, si los chavales se quitan de estudiar, no encuentran ahora forma de aprender un oficio».
En el mercado de abastos municipal, Toñi atiende la pescadería. «El problema que nos encontramos es que el barrio está compuesto por gente muy mayor, muchos han sido plateros o han estado dedicados a la construcción, por lo que desde la crisis del ladrillo no se ha levantado cabeza.
Un barrio envejecido
En una de las peñas del Sector Sur, numerosas personas juegan al dominó, y alrededor se congregan numeroso público, entre ellos Luis. «Todo esto se debe al paro, a los políticos y a que nadie mira por la gente tiesa», ha apuntado. Su amigo José Manuel trae de nuevo el asunto de la construcción y la joyería: «esto es un barrio de obreros, anteriormente cualificados para sectores tan importantes en Córdoba como la joyería o la construcción, pero ambos han desaparecido, además hoy día importa más un pegolete que el hecho de que corruptos se compren un Maserati o un Ferrari».
«Todo esto se debe al paro, a los políticos y a que nadie mira por la gente tiesa»
Nigeriana y en Córdoba desde hace siete años, Adaobi Okonkwo, se ha asentado en el Polígono del Guadalquivir. Ha explicado que su situación es distinta, puesto que los inmigrantes africanos se ayudan entre ellos. «Lo que veo es el barrio muy dejado en comparación con otros de Córdoba, y con muchísima gente mayor». No obstante, ha reconocido que su situación es buena en comparación con la que tenía en su origen.
«La pobreza se hereda y se va heredando si no se hacen políticas para evitarla», ha indicado el vecino del Polígono del Guadalquivir, Manuel Patiño, muy conocido en Córdoba por ser el responsable de la editorial De Papel. En estos momentos vive en el barrio para cuidar a su madre: «Se podrían hacer numerosas actividades culturales o educativas, pero luego se hace muy poco para atacar la pobreza».
En la frontera entre el Polígono del Guadalquivir y el Sector Sur está el pasaje de Ayamonte. Allí hay otra peña de dominó que, a su vez, ejerce de bar. Diversas personas charlan animadamente a su entrada. Entre ellos se genera un debate sobre las escasísimas opciones que tiene en ambos barrios un trabajador, que al final, según concluyen, sólo puede tener la suerte de entrar en un Mercadona o bien colocarse en un bar de la zona, eso sí, por cuatro o cinco euros a la hora y cotizando la mitad de la jornada que en realidad echa. «Éste es uno de los barrios donde el trabajador cobra menos», ha indicado al respecto Antonio Velasco, erigido en portavoz del grupo. Eso sí, destaca la solidaridad existente entre los vecinos: «nos ayudamos todo lo que podemos».
Junto a Ciudad Jardín, el Sector Sur y Polígono del Guadalquivir son de los barrios que más inmigrantes acogen, y se percibe en el día a día, con gente de diversas naciones paseando por sus calles, o incluso la sede de la Asociación Cordobesa de Pakistaníes, ya instalada en la calle Jaén. Procedente de Guinea, Mamadou Camara, que nos insiste en que es llana la palabra y no esdrújula, llegó hace nueve años a España. «El Sector Sur es un barrio acogedor, aunque es verdad que hay mucha pobreza por debajo, pero con gente buena», ha reconocido.
Otra visión externa, pero esta vez más cercana y española, pues se trata de un ciudadano de Torrelavega, en Cantabria, la ofrece Marco Antonio Fernández, quien se encuentra realizando dominadas en una de las zonas de calistenia del barrio. Vive en el barrio desde hace doce años. «El barrio deja que desear, carecemos de instalaciones y también de cultura, no se cuidan las cosas, como se deberían cuidar».