El comandante de la Guardia Civil implicado en el ‘caso Koldo’ comparece a puerta cerrada en el Senado y sin contestar preguntas
El comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado por presunto cohecho en el conocido como caso Koldo, ha decidido guardar silencio este lunes ante las preguntas de los senadores sobre su supuesta implicación en una trama que se habría lucrado con la venta de mascarillas en pandemia.
Villalba, cesado como agregado de Interior en la embajada de España en Venezuela tras su arresto en el marco de este procedimiento, ha comparecido la tarde de este lunes en la comisión de investigación del Senado sobre este caso, después de que lo hiciese por la mañana el ex director general del instituto armado Leonardo Marcos.
Investigado por presuntos delitos como cohecho y organización criminal, Villalba ha comparecido a puerta cerrada y sin que se difunda su imagen tras solicitar esta posibilidad por haber trabajado en la lucha antiterrorista. Al inicio de su comparecencia, el comandante del instituto armado ha anunciado su decisión de no responder a ninguna de las preguntas de los portavoces debido a que se encuentra inmerso en una investigación judicial.
Tras ser detenido, ha explicado, ya decidió no declarar ante el juez de la Audiencia Nacional que ha investigado el caso, Ismael Moreno, y que le impuso una serie de medidas cautelares, como la prohibición de salida de España y la retirada del pasaporte.
«Me acojo a mi derecho a no declarar; no contestaré a ninguna pregunta«, ha aseverado el comandante. Su silencio no ha sido bien recibido por algunos portavoces como el del PP, José Antonio Monago, que ha anunciado que su grupo solicitará en un futuro la comparecencia de los superiores del comandante, que «no tengan el impedimento» de declarar por no estar investigados.
Con tono serio y tras leerle el lema de la Guardia Civil, Monago ha intentando sin éxito que el comandante explicara su relación con algunos implicados en la trama, como Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, o el empresario Víctor de Aldama; o sobre los pagos que habría recibido presuntamente de la red. El senador ha enseñado dos fotografías del comandante, lo que ha provocado la protesta del PSOE, que en su turno ha lanzado duras críticas a los populares por desviar el foco de la comisión y convertirla en una iniciativa contra los socialistas, el Gobierno, la Guardia Civil, la Justicia y el sistema.
Rubén Villalba fue detenido en marzo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, cuando llevaba encima 4.835 dólares repartidos en 1.724 billetes de entre 1 y 10 dólares, según el sumario de la causa.
Los investigadores creen que recibió entre 2021 y 2023 «pagos en efectivo» de 2.000 euros de manera «recurrente» del presunto comisionista de la trama, Víctor de Aldama, a cambio de asegurar la protección de la presunta organización criminal, y sostienen que llegó a proporcionar «teléfonos en B», seguros, para la trama.
Sobre estas cuestiones le han preguntado, además del PP, UPN y Vox, interesados en conocer el encuentro que presuntamente mantuvo con Koldo García en la marisquería La Chalana, en Madrid, en octubre del año pasado.
Por qué «facilitaba teléfonos en B» a la trama, por qué aceptaba que le pagasen, presuntamente, hasta 88.000 euros, o si influyó en gestiones con otros países han sido algunas de las preguntas, sin respuesta, que le han formulado.