El circuito Ricardo Tormo sufre graves años a falta de dos semanas para el GP de Valencia
El Circuito Ricardo Tormo, como muchas otras infraestructuras de la Comunidad Valenciana, ha sufrido muchos daños debido a la catástrofe producida por la DANA que ha asolado el sudeste peninsular. Una situación que deja en el aire la celebración del Gran Premio de Valencia, que debía disputarse en dos semanas.
Como aseguran desde el propio circuito, tras una primera inspección, el estado de la pista es «óptimo», pero buena parte de las infraestructuras de accesos y de aparcamientos se han visto seriamente dañadas y necesitan reparación urgente de cara a la celebración del GP, la última cita del campeonato del mundo de motociclismo los días 15, 16 y 17 de noviembre.
Más de 200 litros por metro cuadrado en menos de doce horas y sobre todo la corriente de agua barro y otros elementos del barranco de Sechera y el Barranco del Poyo, junto a las instalaciones de Cheste, han sido los causantes de los daños en los aparcamientos y el acceso principal ha quedado muy dañado.
Cerca de cien personas han tenido que pasar la noche en distintas ubicaciones de las instalaciones de Cheste. El gimnasio, las oficinas y otros lugares lejanos a la corriente han servido de albergue provisional para operarios de montaje de zarpas y de gradas, parte del equipo logístico de la Fórmula E y personal de mantenimiento, seguridad y oficina del Ricardo Tormo.
«Lo más importante es que todas las personas que estaban en el Circuit están bien, todos han podido pasar la noche a salvo en las instalaciones del Circuit» ha indicado Nicolás Collado, director general. «Ahora comienza un proceso de evaluación de daños que nos va a decir en qué medida va a afectar esta DANA a la celebración de nuestros próximos eventos con plenas garantías», señaló.