El BCE recorta un cuarto de punto sus tasas de interés

El BCE recorta un cuarto de punto sus tasas de interés







El Banco Central Europeo ha decidido este jueves bajar los tipos de interés en un cuarto de punto. Es la segunda caída en el precio del dinero este año, después de que en junio el supervisor decidiera efectuar la primera rebaja en las tasas de interés en ocho años.

Con esta decisión, la tasa para la facilidad de depósito -a la que remunera el exceso de reservas a un día y que a partir de ahora será la referencia para el supervisor– pasará del 3,75% al 3,5%.

Esta es una de las principales novedades de la primera reunión del Consejo de Gobierno tras el parón del verano, un encuentro en el que ha participado José Luis Escrivá, recién estrenado en el cargo de gobernador del Banco de España. 

Por su parte, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación -al que los bancos piden dinero al BCE y de referencia hasta ahora– pasará del 4,25% al 3,65%; y la tasa de facilidad de crédito -la tasa de interés que las entidades pagan para obtener financiación a un día- bajará del 4,5% al 3,9%.

Así, al recorte de 0,25 puntos aprobado este jueves se suma otro de 0,35 puntos con motivo de un ajuste técnico que el supervisor aprobó en marzo y que se hará efectivo a partir del 18 de septiembre.

El objetivo es reducir el diferencial entre el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y de la facilidad de crédito y la tasa de facilidad de depósito, y que este margen pase de 0,5 puntos a 0,15 puntos. De esta forma, el organismo que dirige Christine Lagarde considera que los bancos tendrán un menor incentivo para aparcar el dinero en los depósitos. 

Recorta el crecimiento previsto para este año

Junto con la decisión de tipos, el BCE ha publicado sus previsiones macroeconómicas actualizadas, en las que ha recortado en una décima, hasta el 0,8%, el crecimiento previsto para la eurozona en 2024, así como para 2025 y 2026, años en los que espera avances del 1,3% y del 1,5%, respectivamente.

Las proyecciones de inflación, por su parte, se mantienen igual que en junio, en el 2,5% para 2024, el 2,2% para 2025 y el 1,9% para 2026, lo que supondrá alcanzar en 2026 el objetivo de estabilidad de precios que guía la política de la entidad. 

Según el BCE, pese a que la inflación interna sigue siendo alta, las presiones sobre los costes laborales se están moderando y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de los salarios, al tiempo que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y la actividad económica es aún contenida.

El BCE ha reiterado que su objetivo continuará siendo asegurar que la inflación vuelve al 2% a medio plazo y mantendrá los tipos de interés «en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo».

La inflación marca mínimos de tres años

Según los últimos datos de Eurostat, la tasa de inflación cerró agosto en el 2,2%, cuatro décimas por debajo de la subida de los precios del 2,6% observada en julio y en niveles mínimos de tres años. Habría que remontarse hasta junio de 2021 para encontrar un nivel inferior. A su vez, el indicador se encuentra muy por debajo de sus máximos de noviembre de 2022, cuando se situó en el 10,6%.

A ello se suma que los salarios empiezan a pisar el freno hasta moderarse en el 3,6% en el segundo trimestre, desde el 4,7% del anterior, y el débil crecimiento de la economía de la eurozona y del conjunto de la UE: el PIB en el segundo trimestre creció un 0,2%, una décima menos con respecto al dato de los tres primeros meses del año. 

En el caso de las grandes economías de la UE, Alemania registró una contracción del 0,1% de abril a junio, mientras que Francia e Italia firman un repunte del 0,2%. Por su parte, España fue el cuarto país del bloque con un mayor crecimiento económico, con un avance del 0,8%. 

Mientras que el barril de Brent, de referencia en Europa, cerró este martes con una bajada del 3,69%, hasta situarse en los 69,19 dólares, lo que no solo marcó un nuevo mínimo anual, sino también su nivel más bajo desde diciembre de 2021.

Las hipotecas variables podrían abaratarse un 10%

Este endurecimiento de la política monetaria ha logrado su objetivo, esto es, rebajar la inflación a tasas cercanas al 2%, pero tiene otro gran perjudicado: la vivienda.

El euríbor, el indicador que más se usa en España para calcular las hipotecas, escaló con la subida de tipos de interés por encima del 4%, lo que ha llevado a la compraventa de vivienda a anotar tasas negativas en los últimos meses. No obstante, inició una senda descendente desde el pasado mes de marzo (3,718%), animado por las previsiones sobre recortes de los tipos de interés en Europa.

Según Fotocasa, con estos cambios, los ciudadanos con hipotecas variables tendrán una rebaja de entre 80 y 190 euros menos al mes o, lo que es lo mismo, del 10%. Esto supone un descenso de entre 970 y 2.300 euros al año, según sus estimaciones.

Fuente: www.rtve.es