El Barcelona planta al Madrid y no habrá comida de directivas antes del clásico

El Barcelona planta al Madrid y no habrá comida de directivas antes del clásico




Las relaciones entre el Barcelona y el Real Madrid no atraviesan su mejor momento, aunque no están rotas totalmente y mantienen intereses comunes. La posición del club blanco ante el caso Negreira y su beligerancia contra la entidad catalana es la causa del enfado de Joan Laporta y de sus directivos, que este próximo sábado no acudirán a la habitual comida entre directivas previa al clásico que se disputará en el Santiago Bernabéu. No es la primera vez que se suspende el encuentro, que sirve para pulir asperezas y compartir un momento en el que poner en común temas que atañen a ambos equipos.

Aunque la rivalidad es por todos conocida, Barcelona y Madrid, Laporta y Florentino, siempre han tratado de mantener las formas y mostrar una imagen de cordialidad que en estos momentos parece extinguida a causa del caso Negreira, que el Madrid no dudó en censurar y exigir que se depurasen responsabilidades, señalando abiertamente al Barcelona como culpable de la compra de favores arbitrales. De hecho, el club blanco se personó en la causa contra el Barça al sentirse perjudicado por esas acciones del club azulgrana al pagar a Enríquez Negreira por unos supuestos informes arbitrales cuando este era el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.

Laporta ya se mostró especialmente beligerante el año pasado, señalando al Madrid cuando la entidad capitalina se personó en la causa. «Quiero hacer referencia a la presencia de un club, por su cuenta, como acusación particular en el juicio. Un club que dice sentirse perjudicado. Un club que siempre se ha visto favorecido por las decisiones arbitrales. Es un ejercicio de cinismo sin precedentes», acusó el presidente azulgrana. Fue el punto de inflexión en la relación entre ambos, aunque hay que dejar claro que mantienen conversaciones abiertas por asuntos comunes. Mucha más distancia hay con equipos como el Sevilla, que en el último partido de Liga, la semana pasada, rehusó acudir también a la comida de directivas.

La Superliga es el gran asunto que comparten Barcelona y Madrid. ambos están inmersos en una lucha con la UEFA para poder sacar adelante la competición europea paralela a la Champions League. Les interesa ir de la mano en una pugna con el gigante continental liderado por Aleksander Ceferin, ya que puede acarrearles sanciones imprevisibles.

Fuente: www.abc.es