el Ayuntamiento finaliza las labores de limpieza

Estos trabajos se iniciaron el pasado día 24 de septiembre y forman parte de las actuaciones urgentes de documentación, diagnóstico, conservación preventiva y consolidación puntual que se adjudicaron a la empresa Arqueobética por un importe de 45.375 euros y un plazo de duración de dos meses.

Este contrato tiene como objetivo establecer acciones encaminadas a frenar el deterioro del bien, e incluye un amplio análisis del origen y evolución del edificio, un estudio de patologías y un programa de mantenimiento.

En referencia a los trabajos que se han realizado desde el inicio de las actuaciones estos comprenden desbroce de caminos y adecuación del terreno; desbroce de la zona circundante al Molino y adecuación del terreno para realizar los trabajos; descubierto de la azuda; eliminación de vegetación en las cubiertas principales; inyección de herbicida en las raíces aparecidas en la cubierta del tajamar; limpieza del terreno circundante de la noria y realización de catas para estudiar el estado de conservación de la madera colmatada por el limo.

En las fachadas Norte y Este, se han desarrollado actuaciones de eliminación de vegetación; aplicación de herbicida de una manera somera a las raíces resultantes; aserrado de vegetación arbórea (higuera o álamo); aplicación de biocida para observar su comportamiento ante el ataque biológico y sobre el soporte; limpieza mediante cepillado desde el tajamar hasta el arranque del arco inferior de la fachada Norte.

Parte de estas labores se están realizando como trabajos en altura con los operarios descolgados en la zona de cauce por la dificultad de instalar andamios o el aproximamiento de maquinaria. Cabe recordar que estas actuaciones tuvieron que retrasarse este verano por el desembalse, a cargo de la CHG, para facilitar los cultivos de regadío, lo que imposibilitó los trabajos y la instalación de estructuras ante la crecida del río.

La segunda fase del Molino de la Albolafia costará un millón

Una vez culminada esta primera fase, en los próximos días se iniciarán una nueva tanda entre las que se incluyen consolidaciones puntuales mediante rejuntado de fábricas e inyección y relleno de oquedades, y nanopartículas de cal; canjeado y reposición de un sillar, para comprobar la idoneidad de la piedra a utilizar en fases posteriores; reparación puntual en la noria de reposición de madera, de encolado, ajustes de desacoples, reclaveteado y tratamiento final (solo en el testigo) con aceite de teka para la madera e intervención en los elementos metálicos.

Acerca de estas actuaciones, el alcalde ha indicado que «los trabajos que se están desarrollando estas semanas nos van a permitir obtener un diagnóstico fiable del estado de conservación del monumento para, posteriormente, plantear una segunda fase de trabajos, mucho más ambiciosa tanto en el presupuesto como en las actuaciones, que estará encaminada a la restauración de uno de los símbolos de la ciudad». Baste recordar que el regidor apuntó en junio a que esta segunda fase requeriría un presupuesto de un millón.

«Seguimos trabajando en la preservación de nuestro Patrimonio Histórico porque constituye una de nuestras señas de identidad y un incuestionable atractivo para los miles de personas que nos visitan cada año», ha asegurado el regidor.