El antidopaje gira hacia la suavidad: deja de aplicarse la responsabilidad objetiva
El escepticismo se ha instalado entre muchos expertos antidopaje, que han asistido atónitos a la reciente cadena de resoluciones que rehabilitan a deportistas que dieron positivo o estaban sancionados por la presencia de productos prohibidos en su organismo. Lo que antes parecían excusas poco creíbles para librarse de una pena, son ahora argumentos sólidos que evitan sanciones. Los 23 nadadores chinos y la presunta contaminación de trimetazidina en los extractores del hotel donde comían, la crema anabolizante en el dedo cortado del fisioterapeuta del tenista Jannik Sinner o, la última, el complejo vitamínico que contenía esteroides y que supuestamente le recetó un médico de Florida al futbolista Paul Pogba. Todo ha cambiado en el sistema antidopaje hacia una sorprendente suavidad y el eje nuclear de la cuestión se compone de dos palabras, responsabilidad objetiva. El principio legal según el cual los deportistas debían explicar cualquier sustancia prohibida que estuviera en su cuerpo (el caso Contador) ha pasado al olvido. Ya no se aplica o al menos no se considera irrefutable como antes.El serial más conocido en España fue el positivo de Alberto Contador por los 50 nanogramos por mililitro de clembuterol que él atribuyó a un solomillo de carne contaminada para engordar el ganado. Contador fue sancionado dos años por el principio de responsabilidad objetiva: no fue capaz de convencer al TAS sobre la presencia de clembuterol en su cuerpo. «Pero al poco tiempo se puso una cantidad límite de nanogramos al clembuterol. Hoy la reglamentación es otra», cuenta José Rodríguez, abogado defensor de causas de dopaje, que no de Contador en aquellos días.Noticias Relacionadas reportaje Si Ocho culturistas muertos en cinco meses Culto al cuerpo y dopaje sin freno, el cóctel de la muerte José Carlos Carabias estandar No Atletismo Renace el dopaje en Kenia: Anyango Achol es sancionada tras dar positivo en testosterona ReutersRodríguez, que ha llevado numerosos casos al TAS ( Valverde, Marta Domínguez… ), recuerda que la responsabilidad objetiva ha cambiado de signo con el tiempo, ya que ahora «no hay sanción si se percibe que el deportistas no ha cometido culpa o negligencia».Los 23 positivos de nadadores chinos antes de los Juegos Olímpicos de París es la mayor prueba de que el viento sopla hacia otro lado. Los deportistas chinos dieron positivo por trimetazidina antes de los Juegos de Tokio, celebrados en el verano de 2021, y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no impidió que compitieran ni publicó los hechos porque compró la teoría de la agencia china antidopaje (Chinada). Los nadadores se contagiaron por una supuesta contaminación alimentaria: se habían encontrado trazas de trimetazidina en los extractores del hotel. El caso se conoció el pasado abril, en 2024.La trimetazidina aumenta la resistencia física, limita la fatiga y provoca que el corazón trabaje de manera más eficiente. Es la sustancia por la que la campeona de patinaje Kamila Valieva fue suspendida cuatro años hace un par de cursos en los Juegos de Invierno de 2022.Sinner y Laura Barquero«Considero que la AMA está rota –opina Alberto Yelmo, exasesor jurídico de la agencia española antidopaje–. Cada caso se gestiona de una manera, es una pieza separada. Se está realizando una aplicación arbitraria del Código Mundial Antidopaje. Unos casos se ocultan, otros no. Y los que se ocultan tienen que ver con que no explote el sistema. En el caso de Sinner se ocultó la suspensión provisional, pero al italiano Stefano Battaglino se le sancionó».Las diferencias son sustanciales en este punto. Sinner, número uno del tenis mundial , dio positivo dos veces por clostebol, un anabolizante, pero esgrimió que la procedencia de la sustancia en su cuerpo era una crema que su exfisioterapeuta Giacomo Naldi le aplicó accidentalmente al estar recuperándose él de un corte en un dedo. Battaglino, número 760 del mundo, adujo que la misma crema con trazas de esteroides se la extendió en el cuerpo un masajista de la organización.La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), el organismo en teoría independiente que juzga los casos de dopaje en este deporte, creyó a Sinner y castigó a Battaglino. Cuatro años. Laura Barquero, la patinadora española que dio positivo por el mismo clostebol, razonó ante el recurso de la AMA que la crema se la había aplicado ella misma. La cayeron cuatro años.«Ha habido los suficientes casos para poner en duda la igualdad de trato –comenta José Rodríguez–. No se aplica la misma justicia y hay mucho que hablar sobre este tema. Las sentencias a veces dependen del deporte que se practica y de la nacionalidad del deportista».Pogba, un médico en Florida«Cuando no sancionas al número uno del mundo, estás protegiendo a tu deporte, en este caso el tenis –analiza Yelmo–. Hay mucha gente enfadada con la AMA y esto provoca que se haya extendido la desconfianza. Estamos viviendo la crisis del sistema ».Por la caída en el olvido del principio de responsabilidad objetiva ha acortado dos años y medio su sanción el futbolista Paul Pogba. El francés de la Juventus fue suspendido por la organización antidopaje de Italia (Nado), cuatro años, por positivo de DHEA, una sustancia prohibida que aumenta los niveles de testosterona. El TAS dio crédito a las testificales del jugador, quien adujo que el consumo «no fue intencionado». Según el TAS, «el caso fue respaldado por varios expertos y gran parte de las pruebas aportadas por Pogba no fueron impugnadas». Se le mantiene una sanción menor, 18 meses que cumplirá en marzo, porque «debería haber prestado mayor cuidado».