El acusado de matar a una mujer en Linares lo hizo porque ella le había «echado la magia negra»

El acusado de matar a una mujer en Linares lo hizo porque ella le había «echado la magia negra»




El acusado de matar a golpes a una mujer en Linares (Jaén) en febrero de 2021 ha negado haber mantenido una relación de pareja con la víctima y declarado que la víctima «se merecía» lo ocurrido por «echarle la magia negra», aunque a preguntas de su abogada ha declarado estar «muy arrepentido» porque él es una persona «antiviolencia».

«Me pidió una foto e hizo muchas cosas malas. Me echó la magia negra. Estuve entre la vida y la muerte», ha declarado ante el tribunal con jurado que le juzga en la Audiencia de Jaén. El acusado, de 47 años, se ha definido con una persona con problemas de salud mental desde hace 14 años, agravados por el consumo de alcohol.

«No soy una persona peleante, eso lo he vivido yo en mis huesos, se lo merece, y en otro sentido tendría que haber sido yo», ha dicho el acusado, que permanece en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos en febrero de 2021 y que ha sido incapaz de mantener un relato coherente ante el tribunal.

Ha manifestado que todo comenzó cuando la víctima, que supuestamente fue a la casa del acusado para ayudarle a instalarse, le insultó por el estado en que se encontraba la vivienda. «Me molestó que me dijera maricón por cómo tenía la casa. Yo no era un peluche para nadie», ha declarado el acusado.

«Había algo que me atraía hacia ella, me manipulaba, me controlaba. Había algo, con esa foto puede hacer que una persona se vuelva loco perdido. Amenazaba con denunciarme», ha declarado el acusado, que también se ha visto incapaz de declarar el motivo por el que siguió dando patadas y puñetazos a la víctima en la tarde noche en la que acabó con su vida.

«Nunca he sido así, fue algo inesperado. No soy ningún asesino. Me entraron unos nervios muy fuertes, no soy de pegarle a nadie. Tenía algo por dentro que me decía, pégale, pégale. Yo no estaba apto», ha declarado el acusado.

Seguidamente la arrastró desde el piso a un contenedor, no sin antes haber llamado a un taxista al que pidió que le ayudara a trasladar un cadáver. «La dejé donde primero pillé, como si la dejo en una plaza de toros», ha declarado, al tiempo que ha añadido que él «no tiene maldad» y que todo fue por la «magia negra» y porque le dijo tras entregarle su foto que «no iba a vivir nunca feliz».

Fueron los operarios de la basura los que dieron la voz de alarma en la madrugada del 3 de febrero. El reguero de sangre en los 100 metros que separaban el domicilio del acusado a los contenedores llevó hasta la puerta de la vivienda donde ocurrieron los hechos y que los agentes tuvieron que echar abajo para detener al acusado.

Mientras que acusación particular y Ministerio Fiscal han pedido una condena por asesinato y la imposición de 25 años de cárcel con los agravantes de alevosía y ensañamiento, la defensa ha reclamado ocho años de cárcel tras haber calificado los hechos como un delito de homicidio con los atenuantes de trastorno mental, arrebato y confesión.

Además, la Fiscalía recoge también el agravante de género, que no contempla inicialmente la acusación particular, que se limita al agravante de abuso de autoridad.

En concepto de responsabilidad civil, la acusación particular pide una indemnización de 100.000 euros, mientras que la acusación la eleva a 120.000 euros por hijo.

Cinco hombres y cuatro mujeres conforman el jurado popular que deberá emitir un veredicto. El acusado se ha declarado como autor confeso, pero tendrá que decidir si la muerte de Benita, de 57 años, fue un asesinato o un homicidio, y también los agravantes o atenuantes a aplicar.

Aunque el acusado ha rechazado que hubiera una relación sentimental con la víctima, los tres hijos de la fallecida y amigas de ella han coincidido en afirmar que mantenían una relación sentimental intermitente, «de idas y venidas», desde agosto de 2019 y que venía marcada por los celos del acusado.

Durante la jornada de este lunes está previsto que declaren los siete testigos y 14 policías que están citados en calidad de testigos. El juicio se retomará con la declaración de los peritos y forenses.

Seguidamente, el juez entregará el objeto del veredicto al jurado, un cuestionario que una vez respondido será la base de la sentencia que finalmente dicte el magistrado presidente del tribunal.

Fuente: www.abc.es