«El 10 de enero voy a tomar posesión como presidente electo de Venezuela»
Primero, lo ha dejado caer durante su ponencia, sin un margen temporal definido. Edmundo González, líder opositor venezolano, ha asegurado que la salida de su país «es sólo temporal», sin más concreción. Pero, preguntado en una rueda de prensa posterior, ha sido más preciso: «Yo voy el 10 de enero a tomar posesión de mi cargo como presidente electo de Venezuela». En otro momento de su intervención, añadió: «Volveré lo más pronto posible, cuando restablezcamos la democracia en nuestro país».
González, que lleva casi un mes fuera de Venezuela tras el pucherazo electoral del chavismo que en julio lo alejó de la presidencia de su país, ha aprovechado una reposada conferencia en el marco del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que estos días se celebra en O Grove (Pontevedra), para hacer una radiografía del autoritarismo de Maduro, agradecer a España su acogida y ahondar en la necesidad de que Venezuela dé un giro en su política internacional y diplomática, para recuperar inversiones de países antes vistos como socios y tomados ahora como enemigos. Su presencia e intervención en el foro ha sido recibida con aplausos.
Pero su discurso ha quedado relegado en cierta manera a un segundo plano cuando González deslizó que su estancia fuera de Venezuela era «sólo temporal». ¿Qué quiere decir eso? El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la posesión y él aspira a «que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se concrete ese día». Incluso se ha permitido bromear: «El presidente Maduro adelantó la Navidad a primeros de octubre, no sería raro que pueda adelantar yo mi regreso también». ¿Y cuál sería el futuro de Maduro si Edmundo González es investido como presidente? «El que él desee, yo ahí no me meto», dijo el líder opositor a la prensa. Eso sí, ha matizado que Maduro tendría que respetar las reglas.
La cita de este viernes en Galicia sirvió a Edmundo González también para hacer un repaso de su periplo desde que el pasado 7 de septiembre abandonó Caracas. Primero -ha recordado-, estuvo varios días en la embajada de los Países Bajos; luego, en la del Reino de España. Y a continuación el Gobierno español le facilitó su llegada a Madrid. «Y desde el 28 de septiembre estoy aquí, y formalmente solicitando asilo del Gobierno», ha añadido el líder venezolano, que, a pregunta de los periodistas, ha negado haber mantenido ninguna conversación con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre su salida .
Por eso, Edmundo González ha querido «agradecer a España» la posibilidad que le ha dado de que su voz «pueda expresarse sin ataduras». A eso ha querido dedicarse este último mes, actuando como «vocero y gestor» de todas aquellas acciones que puedan contribuir a la «solidaridad española y por extensión del resto de Europa» con la causa democrática venezolana.
Además ha asegurado que se siente respaldado por la comunidad internacional e incluso cada vez más. Ha recordado que «más de 30 países», incluyendo España y Estados Unidos, han firmado en Nueva York una declaración en la que le reconocen como presidente electo: «Y cada día surgen más respaldos a mi candidatura».
Este viernes, en Galicia, Edmundo González ha esbozado una cruda radiografía del régimen de Maduro, pero en paralelo ha hecho una férrea defensa de los venezolanos, víctimas del «chantaje y la intimidación». Y es esa presión del chavismo la que les aboca a una actitud «que solo en apariencia es indiferente ante lo que está sucediendo».
Por eso es urgente, dijo González, reconstruir un país «que lleva 20 años en un ambiente envenenado», así como «recuperar la institucionalidad y el valor del diálogo y la convivencia» después de una política internacional de Maduro granjeándose enemigos donde antes había socios. Y «esto significa normalizar las relaciones diplomáticas y reactivar convenios de cooperación, que abarquen cuestiones como la promoción de inversiones» de otros países, como España, cuyas cifras exactas son imposible calcular «por la opacidad» de Maduro, pero que «han disminuido drásticamente».
Soberanía de los Estados
También en el Foro La Toja, la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal (PP) ha asegurado que es partidaria de abrir un debate sobre la soberanía de los Estados miembros de la Unión Europea en materia de defensa si ésta quiere convertirse en un actor estratégico global. Por su parte, la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González-Laya (PSOE) ha señalado algunos ejes que marcarán el futuro de la UE. Por ejemplo, la certeza de que en tecnología, energía y mercados de capitales «se necesita mayor integración».