dos diputados críticos con Abascal piden la dimisión de la portavoz por difundir rumores

En un escrito dirigido a la dirección en Madrid, al que ha tenido acceso este diario, los diputados rebeldes aseguran que Cañadas se refirió a ellos «en tono despectivo» y difundió rumores e infamias, sobre la supuesta voluntad de querer «hundir al partido» y crear uno propio, después de que el sector crítico liderado por Ribas crease Avanza en Libertad, una asociación cultural con la misma ideología de Vox.

«Por desgracia, no sabemos si estos escaños van a ser ocupados por otros diputados de Vox en breve, porque, como este show mediático lo montan cada equis tiempo, vamos a ver que también pueda ser así; tengo que ser sincera», dijo Cañadas en la citada junta de portavoces donde se trataba la reasignación del escaño de Agustín Buades, quien abandonó el grupo recientemente por estar en desacuerdo con la decisión de Santiago Abascal de romper el pacto con el PP de Marga Prohens.

Cañadas ha evitado pronunciarse sobre la petición de dimisión de sus compañeros: «No pienso participar de este circo, el que quiera enredar, que enrede; yo he venido a trabajar por los ciudadanos de Baleares en nombre de Vox», ha respondido sin negar las acusaciones.

Los diputados rebeldes reclaman la dimisión de la portavoz del grupo parlamentario Vox, o bien la apertura del correspondiente expediente sancionador por incumplimiento grave y muy grave, así como «la propuesta de carácter inmediato, de otro diputado o diputada para ejercer la función de portavoz«.

En su escrito, Ribas y Rodríguez -que fueron expedientados pero no expulsados a principios de este año tras intentar sin éxito hacerse con el control del grupo parlamentario junto con Cañadas, Buades y María José Verdú- denuncian que el grupo parlamentario Vox Baleares sufre durante este inicio de legislatura «un boicot de forma constante por la dirección provincial del partido para desestabilizar el gobierno e intentar provocar un adelanto electoral«. También apuntan a Enrique Cabanas, miembro del Comité Ejecutivo Nacional, de querer alterar las mayorías del grupo parlamentario para forzar un cambio en las portavocías.

Cañadas asumió la portavocía que ocupaba Idoia Ribas tras reconducir su postura y abandonar el sector rebelde. Fue una de los cinco diputados que desafiaron las directrices de Santiago Abascal al no apoyar el techo de gasto del gobierno regional en 2023. A principios de año, también intentaron expulsar a los diputados fieles a Abascal y hacerse con el control del grupo. Más tarde, Cañadas pasó al sector oficial junto con María José Verdú. La guerra entre el sector oficial -formando por Cañadas, la líder regional Patricia de Las Heras, el diputado del parlamento balear, Gabriel Le Senne, y María José Verdú- y los dos diputados rebeldes sigue más abierta que nunca.

A principios de septiembre, Ribas, Rodríguez y el diputado no adscrito Buades usaron su asociación Avanza en Libertad para lanzar un comunicado criticando abiertamente la decisión de la cúpula de Vox de romper el pacto con el PP de Marga Prohens. Vox Baleares respondió exigiéndoles el acta de diputado y amenazando de forma velada con su definitiva expulsión, algo que no se ha consumado. Vox Baleares ha perdido dos diputados en un año. De los ocho diputados logrados en las las elecciones de mayo de 2023 quedan seis tras la salida del menorquín Xisco Cardona y Agustín Buades en un año.