Detenido el autor de las falsas amenazas de bomba en el mercadillo de Majadahonda
Los agentes han identificado al sospechoso y ahora se investiga su posible relación con alguno de los comerciantes que venden en ese zoco y que estaría en contra de la redistribución que se hizo meses atrás de los puestos. Una de las hipótesis es que sea familiar de un vendedor y que este le hubiera pedido que realizara las falsas amenazas y boicotear así el rastro. Las últimas llamadas entraron este mismo sábado, explican a ABC fuentes del caso.
El capítulo más llamativo ocurrió a las 9.45 horas del pasado 6 de julio. La Policía Local recibió un primer aviso en el que una voz robótica alertaba de que «si no se desalojaba, iba a explotar una bomba», en referencia a la calle donde se colocan los puestos.
Diez minutos después, la misma centralita registró otra llamada de la misma persona, camuflada con ese mismo sonido que alteraba la verdadea voz, que bien podría haberse descargado de internet.
Por precaución, la Policía Local y la Guardia Civil desalojaron el recinto, sobre las diez de la mañana, y utilizaron perros especialistas y al Tedax para barrer la calle, en busca de cualquier artefacto.
Cuando se descartó cualquier incidente, sobre las doce de la mañana, los vendedores regresaron a sus puestos y, seguidamente, los compradores, volviendo todo a la normalidad.
Capítulos similares se han venido repitiendo en los últimos meses y desde entonces el Instituto Armado tiene una investigación abierta, que ha culminado hoy con el apresamiento de este individuo, que inicialmente se enfrenta hasta a tres años de cárcel por un delito de desórdenes públicos y a otro de simulación del delito con una multa de hasta 12 meses.