Detenidas tres personas por trata de seres humanos con fines de explotación laboral en Mallorca

Detenidas tres personas por trata de seres humanos con fines de explotación laboral en Mallorca




PALMA 23 Nov. (EUROPA PRESS) –

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado miércoles a tres personas, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y amenazas, efectuándose una de las detenciones en Inca y las otras dos en Palma, en Mallorca.

En una nota de prensa, la Policía ha informado que el Grupo Ucrif IV recibió información por parte de una persona extranjera que alertaba sobre presuntos hechos delictivos relacionados con fines de explotación laboral. Y, tras cuatro meses de investigación, se logró identificar un grupo criminal organizado dedicado a captar trabajadores en Colombia para su explotación laboral en España.

Esta organización se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad económica de las víctimas en su país de origen, trasladándolas a Mallorca bajo falsas promesas laborales.

MÉTODOS DE EXPLOTACIÓN

Una vez en España, a las víctimas se les asignaba una cuenta de usuario adicional de una empresa de entrega de pedidos a domicilio, donde trabajaban en condiciones extremas: jornadas laborales de 12 horas diarias, los siete días de la semana. Mediante coacciones y engaños, la organización se quedaba con la mayor parte de sus ingresos, lo que dejaba a los trabajadores percibiendo apenas tres euros por hora de trabajo, ha descubierto la Policía.

Para mantener esta situación de semiesclavitud, los delincuentes se aprovechaban de la situación irregular de los trabajadores. No formalizaban ningún contrato laboral ni ofrecían cobertura sanitaria, dejándolos en una completa indefensión. Además, la organización facilitaba el dinero para el traslado de las víctimas a España, aleccionándolas sobre cómo comportarse y qué declarar en los controles policiales.

Una vez en España, las víctimas eran obligadas a cortar todo contacto con sus familias y a eliminar su presencia en redes sociales, con el objetivo de aislarlas completamente y enfocarlas únicamente en el cumplimiento de las jornadas laborales. Vivían en condiciones deplorables: cuatro personas compartían una habitación, durmiendo en colchones en el suelo.

Los trabajadores eran trasladados a Inca, donde se les asignaba una motocicleta para realizar los repartos. La organización actuaba con total deshumanización, ha apuntado la Policía, preocupándose exclusivamente por el estado de los vehículos en caso de accidente, sin proporcionar ninguna atención a las víctimas.

Un miembro de la organización se encargaba de gestionar y controlar las cuentas adicionales de la empresa. Las víctimas debían acudir a él en caso de incidencias para desbloquear las cuentas y poder continuar con su agotadora jornada.

REPARTO DE TAREAS EN LA ORGANIZACIÓN

El cabecilla del grupo era conocido por su carácter violento. Ante cualquier sospecha de una posible investigación policial, presionaba a las víctimas para que regresaran a su país de origen o, en algunos casos, las expulsaba del domicilio, incluso dejando a familias con niños en situación de indigencia. Su objetivo era lograr la total dependencia de las víctimas, aislándolas de cualquier tipo de apoyo familiar o social, ha señalado la Policía.

Por su parte, otra investigada se encargaba de la logística del reparto y del control de las jornadas laborales, mientras que el tercer investigado gestionaba las cuentas bancarias de la organización y adquiría los vehículos usados en la trama criminal.

OPERATIVO POLICIAL, DETENCIONES E INTERVENCIÓN DE FLOTA DE VEHÍCULOS

Una vez concluida la investigación, los agentes de la Ucrif IV de la Policía Nacional llevaron a cabo el pasado miércoles una operación policial en la que se logró la detención de tres personas como presuntos autores de los hechos investigados, una de las detenciones fue en Inca y las otras dos en Palma.

Asimismo, se procedió a la incautación de la flota de vehículos utilizados en la explotación laboral, cuatro motocicletas y un automóvil, para lo que se contó con la colaboración de la Policía Local de Inca, que se hizo cargo de los vehículos quedando intervenidos en el depósito municipal de ese municipio.

Con esta operación, se ha desarticulado una red criminal que se dedicaba a la explotación de personas vulnerables, poniendo fin a una situación de abuso y semiesclavitud.

Los presuntos autores pasaron este viernes a disposición judicial, donde se decretó para el cabecilla prisión provisional.

Fuente: www.europapress.es