Desmantelan una red que usaba «narcodrones» fabricados en Ucrania
La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a introducir hachís mediante vuelos de drones desde Marruecos a Algeciras, Cádiz. Hay diez detenidos, de los que siete han ingresado en prisión, entre ellos el considerado cabecilla de organización, un ciudadano de origen ucraniano. La investigación calcula que la red ha tratado de introducir unos 1.000 kilos de hachís cruzando el Estrecho en vuelos nocturnos.
La organización criminal dedicada, presuntamente, a la introducción de hachís en nuestro país utilizaba aeronaves no tripuladas. Los «narcodrones» eran fabricados en Ucrania y, posteriormente, trasladados por carretera hasta el sur de nuestro país, donde se ofrecían y acordaban los envíos de la sustancia estupefaciente con organizaciones criminales locales de la zona del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol.
Se han practicado seis registros en Algeciras y Marbella, en esta investigación que ha contado con la colaboración de EUROPOL, así como con las autoridades policiales de Ucrania y Polonia.
«Eran pilotados desde Marruecos y se introducían en el Campo de Gibraltar. El dron lanza la carga desde el aire. Hemos calculado que a lo largo de la investigación habrán hecho más de 100 vuelos», ha explicado David Sánchez, jefe de la Policía Judicial en Algeciras.
Para estos vuelos empleaban drones de fabricación artesanal de grandes dimensiones con capacidad para transportar unos 10 kilogramos de hachís en cada vuelo, contando con una autonomía de más de 50 kilómetros. El uso de las aeronaves les permitía realizar la ruta entre Marruecos y España, sobrevolando las aguas del Estrecho, y volver tras arrojar la droga en nuestro país sin necesidad de aterrizar.
Drones procedentes de Ucrania
Generalmente, los drones eran fabricados en Ucrania y trasladados por carretera hasta el sur de España, donde entraban en funcionamiento operados por individuos de países del este de Europa. Estas personas alcanzaban acuerdos con organizaciones criminales locales asentadas en la zona del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, para poner a su disposición este servicio de transporte aéreo de estupefacientes. En concreto, a lo largo de la investigación se ha podido constatar cómo una organización habría tratado de enviar hasta 1.000 kilos de hachís sirviéndose de este método.
En la investigación han sido intervenidas tres aeronaves, una de ellas en fase de construcción, así como dispositivos para su control remoto, útiles para su reparación e importantes cantidades de dinero en efectivo y de estupefacientes, que habrían sido introducidos en España mediante este método. Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Algeciras, quien decretó el ingreso en prisión de siete de ellos.
No es la primera vez que se detecta que los narcotraficantes usan drones para trasladar droga desde Marruecos a España, una actividad que cobró impulso con el cierre de la frontera terrestre entre Ceuta y Marruecos en marzo de 2020. En febrero de 2021, la Guardia Civil y la Policía Nacional de Ceuta detuvieron a cuatro personas relacionadas con esta práctica. La investigación se inició meses antes tras la localización de un dron con drogas que cayó en un monte de Ceuta.
Esa operación, denominada Rond-Hornet, era la primera de este tipo que se desarrollaba en España, y permitió interceptar cuatro drones semindustriales con capacidades de carga desde los cuatro hasta 25 kilogramos y otros tres drones comerciales, que la organización utilizaba para estos transportes de sustancias estupefacientes entre Marruecos y Ceuta por vía aérea.
Meses después, en octubre, las autoridades marroquíes interceptaron un dron que portaba 870 pastillas de droga mientras sobrevolaba a poca altura el territorio marroquí cerca de la frontera con Ceuta.
Un mes después, en noviembre de 2021, varias personas fueron detenidas en Ceuta relacionadas con una red de narcotráfico que usaba drones.