del encaje de la financiación a las pensiones o el feminismo
El 41º Congreso Federal del PSOE ya ha llegado a su fin con una nueva Ejecutiva y una hoja de ruta actualizada con cuestiones más o menos polémicas como la financiación autonómica, la revalorización de las pensiones o el feminismo clásico, que en esta ocasión se apunta un tanto. Este es el ideario socialista que sale del cónclave socialista que se ha celebrado este fin de semana en Sevilla.
Lo más espinoso en el seno del PSOE era el asunto de la financiación autonómica y su polémica reforma para reconocer la «singularidad» fiscal para Catalunya, el PSC de Salvador Illa incluyó en su acuerdo de investidura con ERC. Aunque parecía complicado ya que han sido varios los barones críticos con esta cuestión, todas las facciones han resultado satisfechas. En concreto, las federaciones han acordado una «multilateralidad» que en realidad no descarta la «relación bilateral» del Estado con las comunidades autónomas. Si bien, ha convencido
Además, también han adquirido el compromiso de blindar en la Constitución la revalorización de las pensiones y la meta de trabajar hacia una jornada laboral de 36 horas. Un camino para el que Sánchez ha mencionado en su discurso de clausura al secretario general de UGT, Pepe Álvares.
En cuanto a aquella promesa de ‘controlar’ los «pseudomedios» que hizo el presidente del Gobierno tras cinco días de reflexión cuando imputaron a su esposa, Begoña Gómez, el PSOE propone «más transparencia». Para ello, exige sistemas de verificación a medios, redes sociales y sistemas de mensajería, además de regualar la inteligencia artificial.
En estas cuestiones el PSOE ha demostrado unidad, la cual se ve más difusa en torno a temas de igualdad. En este aspecto, se ha acordado la expulsión de los militantes y cargos que recurran a la prostitución después del escándalo de Tito Berni, entre otras informaciones publicadas sobre este asunto.
También se impone el feminismo clásico de Carmen Calvo, al salir adelante una enmienda que excluye a las personas «queer» y a las entidades enmarcadas como plus (+). De esta manera, el colectivo se resume a LGTBI. En esa línea, se incluye que ninguna persona de sexo biológico masculino pueda participar en las categorías femeninas, algo que organizaciones internacionales de derechos humanos consideran como «prácticas degradantes».
Precisamente, este punto no ha gustado a sus socios de Gobierno. Sumar, a través de las redes sociales, ha dicho que «la lucha por los derechos no puede dejar a nadie atrás», a lo que ha añadido: «No se lucha contra la extrema derecha con las ideas de la extrema derecha».
En vivienda, el PSOE quiere que la de tipo público llegue al 6% del total, mientras que el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, apuesta por intervenir el mercado vía presupuestos. En una entrevista a ‘El País’, también ha señalado que quiere que los pisos turísticos paguen un 21% de IVA como los hoteles. En este campo, ha llegado una novedad durante la intervención de Pedro Sánchez en la clausura del cónclave socialista, puesto que ha anunciado la creación de una empresa pública de vivienda.