De isquiotibiales y auditorías

De isquiotibiales y auditorías




Volvió el Sevilla de Barcelona goleado, con tres jugadores lesionados y la certeza de que su nivel competitivo se divide en tres escenarios: el imposible (plantarle cara a la élite), el a pelear (sumar lo que se pueda con similares) y el obligatorio (ganar a los parias para evitar convertirse en uno de ellos). Todo lo que no sea asumir que los buenos tiempos pasaron y tardarán mucho en regresar se convierte en utópico, atípico, esópico, ciclópico, psicotrópico y si me apuran hasta quiméricamente edípico, si incursionamos en lo accionarial.Ejuke, con la lesión de moda, los isquiotibiales, tardará en reaparecer; no se sabe muy bien si más o menos que Fabrice Pastor, convertido en los últimos tiempos en un tercer actor del vodevil que se escenifica en el club, aunque aún con un papel testimonial en la trama, más enfocado en llevarse bien con todo el mundo que en convertirse en alternativa de poder. Todo lo contrario que el Consejo, decidido a seguir los pasos de Luis Cuervas Vilches en su día cuando, por una discrepancia en la interpretación de una de las decisiones de su directiva, espetó aquello de «yo os trataré de la misma forma que nos tratéis a nosotros», confundiendo lo personal con lo público y, de cualquier forma, exigiendo vasallaje sin atender a la libertad de crítica. Algo de eso ha pasado con la Federación de Peñas, reprobatoria con el poder, a quien se le ha quitado el caramelo de decidir quién posa su trasero en el palco, como si ese fuese el hábitat natural del peñista.La semana que antecedió a la laminación en el Monte de los Judíos, perdonen la singularidad en la traducción, anduvo también marcada por el informe de auditoría de las cuentas del club. Estábamos acostumbrados al maquillaje de los auditores, que hay que cuidar el negocio, y en esta ocasión nos hemos encontrado con un rostro de despertar, sin refrescarlo siquiera en el lavabo. Números negativos de 167 millones de euros, casi 28.000 millones pesetas, para que nos entendamos los nacidos antes de 2002, en cuatro años. Como para aprobarlos.

Fuente: www.abc.es