Crispación entre los profesores de Andalucía por el nuevo sistema de control de horarios: «Nos quieren poner en evidencia»
El personal de los centros educativos públicos de Andalucía se encuentra en pie de guerra contra el nuevo manual de control de jornada laboral y horarios que ha publicado recientemente la Junta de Andalucía para actualizar un marco normativo que había permanecido inalterable durante 19 años. La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional recogió esta disposición en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 30 de septiembre. Precisamente ayer emitió un comunicado asegurando que el nuevo manual implica avances en «la conciliación de la vida familiar y laboral» y que sobre todo viene a reducir «la burocracia del profesorado y, fundamentalmente, para los equipos directivos al eliminar el soporte papel y simplificar el procedimiento a través de Séneca a la hora de solicitar un permiso o licencia, así como a la hora de justificar las ausencias».La otra cara de la historia, la de los trabajadores, no ve que todo sean precisamente ventajas. Uno de los puntos de fricción es justo el procedimiento para la tramitación y control de las faltas, que entre sus novedades obliga a la dirección del centro a remitir un estadillo mensual con las ausencias , sin discriminar su tipología, a todo el personal docente y no docente . «Tenemos que enviarlo a todas las personas que trabajan en el centro. No le vemos el sentido a que el personal administrativo o de limpieza tenga que saber si un profesor ha faltado una o varias veces. Y viceversa», explica la directora de uno de los institutos de la Zona de inspección que engloba a la Campiña sevillana , la Sierra Norte y Sevilla Este .La docente, que prefiere mantener cierto anonimato, afea que el manual obligue a consignar «nombre y apellidos» del profesional que no acude al puesto de trabajo pese a que haya rendido cuentas del motivo por los cauces oficiales . Porque ese es otro de los matices que menos entienden los afectados: «en el estadillo hay que hacer un recuento tanto de las faltas injustificadas como de las que sí tienen justificante», critica la sevillana, que se ha erigido en portavoz oficiosa de un nutrido grupo de directores de colegios e institutos de la provincia que cree que la protección de datos queda en entredicho con el nuevo proceder.Los profesionales encuentran la norma ciertamente «dictatorial». «Lo tengo que enviar el día 5, o al siguiente día hábil, si no puede hasta que me sancionen. Y todo teniendo en cuenta que la Inspección puede acceder directamente a la Plataforma Séneca para ver las faltas», recalca la también orientadora escolar. «Sería mucho más lógico que el Tribunal médico llame a careo a aquellos trabajadores cuyo justificante parezca falso o dudoso y que éstos presenten la documentación en Delegación», incide la docente, que cree que tras la nueva disposición subyace una intención ejemplificante «más propia de la época de la EGB, e los años 70». «¿Es que quieren poner a los profesores en evidencia?. Como si nuestra profesión no estuviera ya lo suficientemente denostada. Ahora también esta letra escarlata », espeta con dureza.A vueltas con la disponibilidad«Al colectivo de profesores no se le puede tratar igual que al resto de funcionarios. Para empezar, nos saltan los mensajes de la Consejería o la Delegación cualquier día de la semana. En cualquier momento. En ningún mes hay desconexión total. Y lo mismo por la parte de las familias», asegura en referencia a una cuestión compleja como es la flexibilidad que los tutores brindan para atender a los padres de los alumnos. Ya sea por una emergencia o por una mayor fluidez del encuentro.Esto tiene la contrapartida de que, en algunas horas prefijadas como ‘de tutoría’, el profesor puede que no esté en el centro porque no tiene a ningún padre citado. Estos casos serían ausencias que habría que justificar con la nueva norma. Tampoco entienden cómo este nuevo manual haya entrado en vigor «sin pasar previamente por sindicatos o asociaciones educativas. Nos lo remitieron el 7 de octubre y ya teníamos que implantarlo al día siguiente», concluye.Sin el visto bueno sindicalEl nuevo manual sí que pasó por la Mesa Sectorial , pero sólo cuando se encontraba en un estado de mero borrador. Desde el primer momento chocó que la propuesta pudiera ir en contra de la legislación actual en cuanto a protección de datos personales. «El conocimiento de este estadillo por parte de los docentes es una garantía porque permite subsanar posibles errores en las ausencias, pero su publicidad debe ser restringida», indican desde el sindicato independiente Anpe . Y esto no parecía casar con la obligación añadida de presentar el listado ante el Consejo Escolar una vez cada trimestre. El 30 de julio, Anpe manifestó al resto de integrantes de la Mesa que «un tema tan complejo que debía ser objeto de una negociación pausada» y que en ningún caso «debía repercutir negativamente en un aumento de la tareas burocráticas para los equipos directivos». «Nos hemos encontrado con la sorpresiva publicación en BOJA del nuevo manual. Es por ello que solicitamos a la Consejería la reapertura de la negociación en torno a este tema», recalcan desde Anpe.Por su parte, desde UGT no conciben que «no se haya negociado, porque se habría hecho de otra manera», según explica la secretaria del Sector de Enseñanza de UGT Servicios Públicos Andalucía, Sandra Fernández .Reconoce que la disposición actual puede haber mejorado algunos puntos, como el hecho de que bajo el sistema de 2005 el Consejo Escolar podía requerir a la dirección el listado de faltas de personal docente y no docente en cualquier momento. «Ahora al menos es cada tres meses», comenta. Pero en otros, le parece un error: «No vemos lógico todo el asunto de la geolocalización , porque se instala en el teléfono personal del profesor». «Recordamos que el personal docente dispone de 6 días de permiso retribuido por interés particular en los periodos no lectivos, los cuales en rara ocasión se pueden disfrutar ya que el claustro tiene poca voz a la hora de convocar las sesiones de evaluación, claustros etc. Se podría haber aprovechado este manual para establecer unas normas para estas convocatorias ya que afectan al disfrute, o no, de un derecho», concluye.