Córdoba se suma al auge del cine documental

Las últimas décadas han supuesto sin embargo un giro muy importante a la hora de abordar este género y de utilizar sus amplias posibilidades para explorar temas muy diversos de la realidad, con tanta fortuna que hoy todas las plataformas de distribución de películas y series tienen una amplia sección dedicada al género, algo que sería impensable en los antiguos video clubs.

Ahí se puede disfrutar de títulos muy exitosos dedicados a cantantes y músicos, a figuras del deporte, a momentos históricos de periodos muy diversos, a grandes viajes, a personajes olvidados en el baúl de la historia o a cuestiones cotidianas vinculadas a ciclos clave de la vida como la infancia, la maternidad o el envejecimiento.

El florecimiento del cine documental tiene además una gran amplitud geográfica, por lo que no extraña que también haya llegado a Córdoba, una ciudad en la que el género no deja de dar alegrías en los últimos años.

La reducción de costes de la producción audiovisual, asociada al avance de las nuevas tecnologías, ha sido una de las claves de que se abra el abanico, de tal modo que en los últimos años se han podido ver o están hoy en producción documentales con sello cordobés sobre temas muy variados como la historia del caballo, las mujeres que fueron importantes en el grupo literario Cántico, los movimientos feministas, personajes populares como La Paquera de Córdoba o sobre figuras del panorama artístico como el pintor Juan Cantabrana.

El primer Festival Internacional de Cine Documental de Córdoba, que concluyó la pasada semana, o el festival CorDoc, especializado en cine documental sobre temas literarios y que celebró su primera edición a finales del año pasado en la Filmoteca de Andalucía, también demuestran esta ebullición.

La historia reciente del género en Córdoba es difícil entenderla sin un personaje como el cineasta Gerardo Olivares, que ya desde muy joven mostró su predilección por el documental y en especial por la temática de los grandes viajes.

Como gesta pionera está por ejemplo su documental en Laponia sobre los últimos nómadas de Europa, con 200.000 pesetas de la época que le financiaron diversos empresarios de la ciudad, o su inolvidable producción ‘La ruta de las Córdobas’, que sacó adelante a inicios de los 90. Olivares recorrió con un Land Rover 34 enclaves americanos desde la Córdoba de Alaska hasta la Patagonia, una gesta inolvidable que se estrenó en 1992 en TVE y el contexto de los fastos del V Centenario del Descubrimiento de América.

La carrera de Olivares se extendió luego por sus grandes documentales para TVE como ‘La ruta de los exploradores’ o ‘La ruta de Samarkanda’ y más tarde por sus películas de ficción que siempre tienen influencia del documental. En realidad, nunca ha abandonado de todo el género y en los últimos años ha regresado al documental puro con producciones como ‘Dos Cataluñas’, sobre el ‘procés’

independentista catalán y sus efectos y producido por Netflix, o ‘El tren del desierto’ sobre el AVE a la Meca. Olivares, cuyo sueño fue siempre viajar, reconoce que el documental es su género predilecto, el más cercano a su forma «de observar la vida». También apasionante es la vida creativa de Alberto Redondo, profesor de la Universidad de Córdoba que en las últimas décadas ha rodado más de 60 documentales gracias a una vocación de hierro y a su capacidad para hacer de cámara, de director, de guionista y de todo lo que sea necesario para sacar adelante sus producciones, como el documental ‘Mariposas’ o la serie ‘Ver la ciencia’.

Redondo triunfa ahora con su magnífico trabajo ‘Caballos’, de 2021, en que realiza un recorrido por la historia de este animal, fundamental en la historia de la humanidad y en tantas civilizaciones. La película ha conseguido gestas como estar entre las seleccionadas del Festival de Cannes y diversos premios en festival de Alburquerque, en Estados Unidos, o en la reciente primera edición del festival de Córdoba.

Otro imprescindible del cine cordobés actual, Miguel Ángel Entrenas, también ha trabajado el género, a veces de forma canónica y en ocasiones con películas sobre personajes históricos cordobeses como Séneca, el Inca Garcilaso o Romero de Torres que funden la dramatización y la ficción con el trasfondo histórico y documental. El cineasta, que trabaja en los últimos años junto a su hija Fátima, está ahora mismo volcado con el rodaje y preproducción de dos documentales.

El primero de ellos se acerca a la vida de ‘La Paquera de Córdoba’ como pionera de las reivindicaciones de las personas transexuales en la ciudad y el segundo a la obra de uno de los maestros de la pintura cordobesa como es el pintor Juan Cantabrana. Entrenas, que ha vivido siempre alejado del cine comercial, reconoce que Córdoba «es un gran plató para sus producciones» y que detrás de este auge de las películas de cineastas cordobeses están las facilidades que ofrecen hoy las nuevas tecnologías para poder impulsar proyectos con calidad y un presupuesto asumible.

La labor de estos cineastas de largo recorrido se extiende ya en esta misma década en otras producciones como «Las mujeres de Cántico», de 2021, o «Miles in bello», de 2023. El primero de ellos, dirigido por Lola Jiménez y Miguel Ángel Hernández Arango y que se ha emitido hace unos días en Canal Sur TV, es un acercamiento en tres mujeres que fueron muy importantes por sus vínculos con el grupo Cántico, como son la editora y librera Pilar Sarasola, la gran amiga de Pablo García Baena Rocío Moragas y la hermana de Ginés Liébana, Josefina.

En cuanto «Miles en bello» es un trabajo documental que firman los hermanos Rafael y Juan Antonio Bernier y se acerca a la vida de su célebre tío, el escritor de Cántico Juan Bernier. La película cuenta la vida del autor de «Aquí en la tierra» en los años de la guerra civil y se ha podido disfrutar este verano en varios festivales españoles.

El movimiento tiene por último otro puntal en la productora cordobesa Irene Hens Aumente, que desde su labor en la productora sevillana La Maleta ha filmado documentales como ‘Bolingo’, sobre las mujeres que emigran desde África a Europa, o ‘Un día Lobo López’, sobre el cantante Kiko Veneno. Otras propuestas en películas documentales como ‘Que arda la calle’, que actualmente dirige la cordobesa Ana Villa Zamorano y que se centra en los movimientos feministas de los años 70 y 80 en la ciudad.

Todos estos proyectos y películas, a los que se añaden nuevas propuestas de forma constante, demuestran el auge de un género que cada vez mueve a un público más diverso y que incluso llega en ocasiones a las salas de cine. No hay duda de que los documentales viven sus días dorados y de que Córdoba forma parte de esta tendencia que tiene vocación universal al igual que sucede con las historias que cuentan sus cineastas.

El atractivo patrimonio cultural y natural

Córdoba ha sido también protagonista en los últimos años de dos de los documentales más exitosos del panorama español. Uno de ellos es «Iberia», del cineasta Arturo Menor y que sigue el periplo de un águila real por la península, con importante presencia de algunos paisajes cordobeses. La cinta, estrenada en 2023, fue el documental más visto del año. Otra propuesta de gran alcance con presencia de Córdoba, en este caso de su historia, fue ‘Mozárabes: la herencia olvidada’ (2019), dirigido por Javier Linares y que ha llegado a emitirse con un importante éxito en Televisión Española. Ambas producciones demuestran que el amplio patrimonio histórico y patrimonial de Córdoba también es interesante para el género y para las múltiples formas de contar que permite.