Cómo recuperar la piel y el pelo después del verano
La exposición al sol, los cambios en las rutinas diarias y otros factores ambientales propios del verano tienen un efecto dañino en la piel y en el cabello. Aunque usemos protectores solares, la realidad es que muchas personas tras las vacaciones notan la piel más seca, y con manchas, y el pelo, sin brillo y con las puntas abiertas. Ahora es el momento de reparar esos daños, para que rostro y melena recuperen su esplendor.
¿Qué le pasa a la piel tras el verano?
La doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, destaca que «el sol provoca un aumento en la producción de melanina, lo que puede causar manchas oscuras o hiperpigmentación«. Además, la piel tiene una mayor tendencia a deshidratarse. «La piel pierde parte de la capa más externa y protectora generando más capa córnea de células muertas que se descama más y no retiene la hidratación de forma normal», afirma.
A esto hay que añadir que, como señala la doctora Marta González, directora de la unidad de Medicina Estética de IMR, «la exposición solar es una de las principales causas de la degradación del colágeno. La radiación UV daña las fibras de colágeno y elastina en la piel, lo que conduce a la aparición de arrugas, manchas solares y pérdida de elasticidad».
En definitiva, está claro que el verano envejece nuestra piel, principalmente la del rostro, que está más expuesta a los rayos solares.
¿Cómo reparar la piel?
Para recuperar la piel después del verano, en casa hay que aumentar la hidratación con cremas formuladas con ácido hialurónico y ceramidas. Además, hay que retomar las rutinas diarias, es decir la limpieza, la prevención con el uso de antioxidantes y protección solar (sí, hay que usarla todo el año), y los cuidados específicos según nuestro tipo de piel y sus necesidades (retinol, despigmentantes, etc.).
Además, nunca está de más, una ayuda extra para mejorar la piel y tratar problemas que hayan podido aparecer. Acudir a un especialista es fundamental para que pueda recomendarnos la mejor solución. En el centro de belleza, se pueden realizar tratamientos como los polinucleótidos y las mesoterapias de vitaminas y ácido hialurónico, para aumentar la hidratación; los ultrasonidos, la radiofrecuencia y el láser para estimular el colágeno, mejorar las manchas y las arrugas y rejuvenecer la piel.
Así puedes recuperar tu melena brillante y sedosa
En la melena el verano también deja huella, tal y como explica la farmacéutica Lucía Altozano, titular de Skinpharmacy Jorge Juan 34, «el cloro altera el pH debilitando y secando el cabello, mientras que los rayos UV descomponen proteínas como la queratina, causando puntas abiertas y deshidratación. La sal del mar deshidrata y deja el cabello quebradizo. Estos factores combinados entre sí aumentan el daño capilar».
Para reparar una melena estropeada, hay que pasar por la peluquería para cortar las puntas y retocar el color (otra de las consecuencias del sol en el pelo es la degradación del tono, cuando hay mechas o tinte), e incluso disfrutar de algún tratamiento reparador e hidratante.
En casa, la farmacéutica aconseja aumentar la hidratación usando mascarillas capilares ricas en aceites nutritivos, como el argán o la jojoba, y tratamientos con ácido hialurónico para restaurar la humedad. También recomienda usar champús y acondicionadores que respeten el pH del cuero cabelludo, con ingredientes reparadores como la biotina, así como tratamientos ricos en proteínas que ayudan a restaurar la estructura del cabello, aportando brillo, fuerza y suavidad.
Por último, para prevenir la caída del cabello en otoño, Lucía Altozano apuesta por incorporar los suplementos nutricionales que contengan vitaminas y minerales esenciales para la salud capilar, como la biotina, el zinc y el colágeno.