Commerzbank se defiende con una recompra de acciones por 600 millones de euros
El segundo banco alemán, Commerzbank, en el punto de mira del italiano Unicredit, pone en marcha una estrategia defensiva de recompra de acciones. La junta directiva decidió iniciar el tercer programa de recompra desde 2023, según acaba de anunciar la entidad. La recompra del primer tramo, de unos 600 millones de euros, comenzará tras la publicación de las cifras trimestrales prevista para mañana miércoles y debería haber finalizado a más tardar a mediados de febrero. «Devolveremos al menos el 70 por ciento de nuestro beneficio para el ejercicio 2024, pero no más que el resultado consolidado después de deducir los pagos del cupón AT-1», ha adelantado la nueva jefa de Commerzbank, Bettina Orlopp.
Como resultado, es probable que el precio de las acciones suba y encarezca así una potencial adquisición por parte de Unicredit, el segundo banco más grande de Italia, que ha accedido al 21 por ciento de las acciones de Commerzbank a través de derivados financieros. También ha solicitado poder ampliar su participación en Commerzbank hasta un 29,9 por ciento. Orlopp se propone además aumentar la rentabilidad sobre el capital hasta más del doce por ciento hasta 2027 y afinar su estrategia a medio y largo plazo, confiando en lograr mantener su independencia.
«Coba», como abrevia el argot financiero alemán el nombre del banco, está considerando realizar adquisiciones propias. En una entrevista con WirtschaftsWoche, Orlopp consdiera que «también podemos crecer de forma inorgánica mediante adquisiciones» y apunta al «ámbito de la gestión de activos, por ejemplo». El instituto de Frankfurt ya ha ampliado este segmento en los últimos años. Compró una participación de casi el 75 por ciento en la casa de inversiones de Hamburgo Aquila Capital y adquirió una participación minoritaria en Nixdorf Kapital, con sede en Munich. Orlopp especificó que «en futuras adquisiciones nos concentraremos en ofrecer nuevos servicios a nuestros clientes».
«Al mismo tiempo, buscaremos adquisiciones en el negocio de clientes corporativos», ha dicho, y ha expresando su confianza en la filial de banca directa Comdirect, donde «ve potencial» porque «está mejorando cada vez más a la hora de obtener más beneficios de los clientes existentes». Sólo en el primer semestre del año, Comdirect consiguió alrededor de 100.000 nuevos clientes. Con estos mimbres, Commerzbank apunta a un rendimiento sobre el capital de más del 12 por ciento para 2027, después de haber alcanzado recientemente poco menos del 8 por ciento,un objetivo que podría resultar difícil debido a la lentitud de giro en la política monetaria del BCE.
Como parte de su estrategia de defensa, Orlopp, quiere liberar capital para inversiones o distribuciones a los inversores, y así demostrar su atractivo como institución financiera independiente. El elemento más novedoso del plan defensivo es una expansión significativa de los llamados acuerdos de «transferencia de riesgo significativa» (SRT) que liberan capital regulatorio. Ya ha recibido la aprobación del Banco Central Europeo para sus modelos de riesgo internos, que también podrían liberar capital. Prevé incrementar el valor de las actividades en Riesgo (TAE) con varios miles de millones de euros por la depreciación del valor del Commerzbank en septiembre y ampliar la cantidad adicional de capital regulatorio inmovilizado por la expansión esperada de los activos ponderados por riesgo, creando así más márgenes para distribuciones a los accionistas o inversiones, a los que espera convencer de que Commerzbank es una inversión convincente por derecho propio.
Orlopp también planea obtener más beneficios de los clientes existentes: aumentar los precios, exigir más garantías o venderles más productos, así como reducir la exposición a los clientes de poco rendimiento en comparación con su perfil de riesgo, es decir, que tienen una baja eficiencia de los llamados RWA, lo que supone la reanudación de un programa que el jefe de clientes corporativos, Michael Kotzbauer, inició hace varios años. Desde entonces, las tasas de interés más altas habían aumentado los ingresos por préstamos y habían dejado el programa en un segundo plano.