Cofiño cree que las redes sociales y el «descontrol informativo» son amenazas para el conjunto del sistema político

Cofiño cree que las redes sociales y el «descontrol informativo» son amenazas para el conjunto del sistema político




OVIEDO 21 Nov. (EUROPA PRESS) –

El presidente de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), Juan Cofiño, ha dicho este jueves que la institución parlamentaria está en crisis, y con ella el conjunto del sistema político que se identifica como democracia liberal de naturaleza representativa, por culpa del «presentismo» de las redes sociales y el «descontrol informativo», unido a una crisis financiera global que transmiten «una sensación de fin de época».

Cofiño se ha pronunciado en estos términos en su intervención en el marco de la conferencia de Espacio Fundamentos sobre ‘El parlamento en el primer tercio del siglo XXI. ¿Un camino inevitable hacia los postparlamentos?’, que ha contado con ponencias de Rafael Bustos, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, y María Salvador, profesora titular de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Se ha referido Cofiño a las voces que hablan de la existencia de una crisis de la institución parlamentaria y la identifican con la pérdida de preeminencia del Parlamento en relación con las demás instituciones del Estado en general, y con el Ejecutivo en particular. Aceptando este argumento, el presidente de la Junta lo considera «la secuela de una patología mucho más grave, cual es la enmienda a la totalidad que se está pergeñando a escala universal a la democracia deliberativa».

A juicio de Cofiño, parlamentario por el PSOE, el problema es la existencia de «una gran crisis de confianza ciudadana en torno a los partidos, las instituciones y sus representantes que no se visualizan como agentes capaces de resolver los problemas básicos de los ciudadanos».

«El parlamento se ha mudado de alguna manera al Smartphone», ha concluido el presidente del Parlamento asturiano, crítico «con los decibelios de las redes sociales que imposibilitan el debate ordenado y jerarquizado con mediadores que ayuden a la construcción de un discurso inteligible». Este razonamiento le ha llevado a sentenciar que «no corren buenos tiempos para el parlamentarismo tal y como lo hemos conocido hasta el día de hoy».

«Los Parlamentos deben seguir siendo el centro pero debemos ver la forma de conseguirlo porque la realidad ha sufrido una gran transformación y parece que tenemos casi todo en contra para mantener el modelo y la idea de Parlamento que tenemos», ha defendido María Salvador.

En su opinión, el modelo ideal del Parlamento «está en el modelo constitucional que se consagra en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Es un modelo que es un éxito histórico».

Durante su intervención, ha explicado que «los parlamentos nacionales han perdido la instancia supranacional aunque aún ocupan un espacio en la toma de decisiones y es importante para mantener la idea constitucional de la centralidad del Parlamento».

«En las transformaciones sociales y económicas, algunas causas», ha detallado María Salvador, «han afectado a la posición central del Parlamento, como el fortalecimiento del poder ejecutivo». Además, ha señalado que, «con la pluralidad de partidos los Parlamentos autonómicos han vuelto a adquirir protagonismo, pero esa fragmentación complica el diálogo parlamentario, por lo que su funcionamiento no resulta operativo».

«Tenemos muchas cosas en contras porque partimos de un ideal, pero son las personas que están en las instituciones las que deben defender este ideal», ha finalizado

Por su parte, Rafael Bustos ha subrayado que «el Parlamento no es la sede de la toma de decisión en el sistema democrático moderno, el Parlamento es la sede donde se legitiman las decisiones que ya han sido legítimamente adoptadas». A su juicio, «se ha roto» la legitimación parlamentaria «porque ha desaparecido la importancia de la verdad de los hechos y su sustitución por generar la adhesión emocional de los que nos escuchan. Es el triunfo de la posverdad».

«Podemos hablar de pos parlamentos», ha explicado durante su intervención, » que lo caracterizaría porque las decisiones siguen sin ser adoptadas en sede parlamentaria y, además, no aparecen legitimadas».

El profesor Bustos se ha mostrado crítico con el funcionamiento actual en el Parlamento, «donde prima una espectáculo de enfrentamiento, con mensajes que nos son análisis en profundidad». En este sentido, cree que «los Parlamentos ya no son una cámara de agregación sino de disgregación, son una Cámara de posverdad y de radicalización, exactamente lo contrario al modelo parlamentario tradicional».

Para corregir el rumbo, Bustos reclama que «los órganos de dirección del Parlamento deben cambiar su rol para garantizar su organización: ser claros en la defensa institucional, incluso recortar la libertad de expresión, recuperar la cortesía parlamentaria y el respeto parlamentario».

Fuente: www.europapress.es