Coca-Cola, Nestlé y Damm inician una guerra por el reinado de Nestea
El té frío en España se ha asociado desde hace muchos años a una marca: Nestea. Existen otras variantes disponibles y los supermercados también tienen este producto con su marca blanca. Pero nadie ha tenido tanto éxito; al menos hasta ahora. Y una vez que ambas referencias estén en el mercado, la pelea por la distribución en todos los canales será esencial.
El pasado 7 de octubre surgía una noticia sobre el futuro de Nestea: Coca-Cola y Nestlé (dueña de la marca) terminaban su acuerdo de distribución, y el futuro de Nestea quedaba en el aire. Esta situación ya había sido anunciada por el director general de la bebida refrescante, Carlos Martín, dos semanas antes, pero curiosamente no había tenido impacto.
De hecho, en ese momento, Coca-Cola anunció que lanzaría al mercado Fuze Tea. Una suerte de nuevo Nestea, pero que comercializaría bajo esa marca y con sus propios signos de identidad. El director general de Coca-Cola Iberia afirmó con motivo del lanzamiento que confían en que «Fuze Tea tenga en España el mismo éxito que en los otros 90 países en los que está presente. El lanzamiento de Fuze Tea Sabor Original amplía la marca global en nuestro mercado y nos permite llegar a nuevos momentos de consumo e impulsar una categoría de gran importancia».
Lo que nadie esperaba es que se armase gran revuelo mediático con la situación. Tanto, que Nestlé tuvo que salir al paso para defender su marca y sus intereses.
La compañía aseguraba que «Nestea continuará comercializándose en nuestro país, una vez finalice el contrato actual en vigor que mantiene Nestlé con Coca-Cola. Así, el consumidor podrá seguir encontrando Nestea en sus comercios habituales también a partir del 1 de enero de 2025 y podrá seguir disfrutando de su marca preferida, líder de mercado, en sus sabores favoritos como hasta ahora».
La polémica estaba servida, y un comentario de la compañía hacía notar que la situación había tomado, desde ya mismo, un derrotero de rivalidad entre marcas. «Nestlé quiere de esta manera poner fin a las informaciones erróneas que han surgido estos días en relación al futuro de su comercialización, cuyo origen e intenciones desconoce».
El problema para Nestlé, sin embargo, seguía estando presente. Mientras que Coca-Cola pregonaba las bondades sobre Fuze Tea, y dejaba entrever que su potente maquinaría de marketing respaldaría este nuevo producto, Nestea necesitaba de medios logísticos para llegar a todos los sitios. A Nestlé le urge encontrar un socio para la distribución.
Entonces apareció Damm. El grupo, conocido por su cerveza, estudia un acuerdo con Nestlé «para fabricar y distribuir en España la marca de té listo para beber Nestea», según ha podido confirmar ABC. Por el momento ninguna de las compañías quiere ofrecer detalles sobre la operación. Así, la única certeza es que a partir de enero habrá dos marcas de té frío. Pero la polémica está lejos de apagarse.
Desde el entorno de Coca-Cola recuerdan que «Fuze Tea Sabor Original usa la misma fórmula, cuya propiedad es exclusiva de The Coca-Cola Company, que los consumidores ya conocen y aman», y como de puyas va este enfrentamiento, desde la mítica compañía de refrescos recuerdan que «la gama Fuze Tea Sabor Original usa la misma fórmula original de la bebida de té que ya conoces». Ahora serán los amantes del té frío los que den su veredicto. La posesión de las raíces y el origen de las cosas son tan efímeras como los gustos de los consumidores.
La gran rivalidad
Si finalmente sale adelante el acuerdo entre Nestlé y Damm, y Nestea vuelve a tener una nueva vida, la pelea con el nuevo Fuze Tea será muy intensa en todos los canales. En los supermercados hay hueco para todos, y se prevé que ambas marcas puedan convivir.
Sin embargo, en la restauración es distinto. Los consumidores tendrán que elegir, y eso puede provocar que los negocios decidan tener una sola referencia en función de las ventas. Por el momento, la pelea nace de manera desigual, pero Coca-Cola presionará.
Nestea es una marca consolidada desde hace años. Mientras, el nuevo producto de Coca-Cola, que en principio está teniendo buen desempeño en otras regiones, no deja de ser una incógnita sobre cómo funcionará.