China contraataca a Estados Unidos prohibiendo la exportación de minerales clave
China prohibirá la exportación de galio, germanio, antimonio y varios otros materiales superduros con potenciales aplicaciones militares a Estados Unidos. Así lo ha anunciado el ministro de comercio del país, Wang Wentao, un día después de la tercera campaña estadounidense para frenar el avance del sector de fabricación de chips chino.
El anuncio de China es la consecuencia de un nuevo capítulo de la guerra comercial que libra con Estados Unidos, después de que Washington lanzase el lunes una nueva campaña, la tercera en tres años, contra el sector tecnológico chino. Más de 140 compañías, incluyendo a Naura Technology, el fabricante de semiconductores más grande de China, se vieron afectadas por las restricciones estadounidenses.
Este movimiento forma parte de un esfuerzo a gran escala de la administración Biden para bloquear el acceso de China a los materiales necesarios para producir chips. A pesar de que Biden esté a punto de abandonar la presidencia, se espera que Trump no sólo continúe su labor, sino que endurezca las medidas proteccionistas contra China, con el fin de salvaguardar el músculo económico del país en detrimento de la influencia extranjera.
La secretaria de comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, justificó la ofensiva estadounidense «para prevenir que China avance en su sistema de producción doméstica de semiconductores, que usaría para modernizar su ejército«. Sin embargo, la reacción de las empresas chinas no ha sido de pánico, sino más bien de alivio, pues en el marco de la guerra comercial entre las dos potencias, se habían preparado para este escenario.
Una empresa de fabricación de materiales para chips aseguró al medio chino Yicai que las empresas habían surtido sus almacenes de existencias, por lo que no sería un problema continuar con la producción a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos. A pesar de que las autoridades chinas calificaron el movimiento estadounidense como «coerción económica», las medidas han demostrado tener un impacto mínimo en la situación de las tecnológicas chinas, cuyos valores en bolsa subieron ligeramente el martes.
Tras la campaña estadounidense, aparentemente frustrada por la capacidad de anticipación de China, las autoridades del país han decidido contraatacar para hacer valer su posición en la economía mundial. La directiva de Pekín sobre los llamados «artículos de doble uso», tanto civil como militar, pretende salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales y entrará en vigor de inmediato.
La prohibición de exportar estos minerales fortalecerá los límites ya existentes en relación con la exportación de minerales críticos, que Pekín ya comenzó a establecer el año pasado. Estas medidas se encuadran dentro de la última escalada de tensiones comerciales entre las dos potencias, previa a la toma de posesión de Trump. Como resultado, no se han registrado envíos chinos de galio o germanio a Estados Unidos durante el mes de octubre, a pesar de su alta cotización en el mercado de minerales el año pasado.
Estos materiales son clave para la fabricación de semiconductores, aquellos componentes que, en función de las circunstancias, pueden actuar como conductores o aislantes de la corriente en un circuito. Son parte indispensable del proceso de fabricación de smartphones, ordenadores, coches, frigoríficos y, en definitiva, cualquier aparato electrónico, y las potencias mundiales pugnan por su control.
Por otra parte, el germanio en solitario es utilizado para la fabricación de cables de fibra óptica y células solares, así como un elemento clave en la tecnología infrarroja. En cuanto al resto de materiales, los envíos totales chinos de antimonio cayeron un 97% en comparación con septiembre, después de las órdenes de Pekín. China se atribuyó el pasado año el 48% del antimonio extraído a nivel mundial. Este material encuentra su mayor uso en munición balística, misiles infrarrojos, armas nucleares y lentes de visión nocturna, asi como en baterías y equipamiento fotovoltaico.