Chalet Fontecha resurge como nueva sede del Instituto de Estudios Albacetenses con vocación de apertura a la ciudad
ALBACETE, 6 Oct. (EUROPA PRESS) –
La Diputación de Albacete ha dado por finalizada la reforma y adaptación del icónico Chalet Fontecha, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Albacete, que ahora desempeñará sus funciones como la nueva sede del Instituto de Estudios Albacetenses (IEA) tras más de dos años de obras.
En la reapertura han participado el presidente de la Diputación, Santi Cabañero, y Antonio Selva, director del IEA, organismo encargado de la investigación y difusión de la cultura albaceteña.
La reforma del edificio se adjudicó en agosto de 2022 con un presupuesto inicial de casi 440.000 euros. Durante la restauración surgieron varios imprevistos debido a la mala conservación de este antiguo palacete, al desfase de parte de la infraestructura y a la dificultad añadida de mantener su identidad histórica. Los sobrecostes ascendieron el gasto final a los 650.000 euros.
El inmueble ha vivido un proceso de adaptación a sus nuevas funciones, como la instalación de un ascensor y salas multimedia o el traslado de archivos históricos y la biblioteca ‘Tomás Navarro Tomás’ del IEA a este lugar.
Antonio Selva ha explicado cómo «readaptar el edificio a la legislación actual y a las nuevas necesidades ha sido todo un reto, pero lo importante es que esta pieza de la historia de Albacete queda abierta ahora a todos los ciudadanos».
El chalet dispondrá de un horario de visitas guiadas gratuitas, en el que se podrá disfrutar de su arquitectura, una sala de exposición fotográfica, otra de proyecciones y un jardín con más de 200 plantas autóctonas de la región acondicionado por biólogos y geólogos del instituto.
El director del IEA ha considerado la nueva sede como una mejora necesaria para el organismo y los eventos culturales de Albacete: «Antes no teníamos un espacio propio ni para presentar un libro. Con este nuevo lugar no sólo damos más visibilidad al instituto, también hemos establecido un convenio de colaboración con la universidad para realizar eventos y acercarla al centro de la ciudad. Ha sido una importante inversión en cultura, que es algo que siempre sale rentable para la sociedad». El presidente de la Diputación ha considerado motivo de orgullo que el chalet sea ahora «un centro vivo, dedicado al arte, la cultura y la investigación» y ha incidido en el hecho de que un espacio «que nació con un uso privado, se abre ahora para todos como un punto de encuentro de la cultura que nos une».
SOBRE EL CHALET FONTECHA
El Chalet Fontecha fue una casa unifamiliar en origen, construída en 1926 por los arquitectos Julio Carrilero y Manuel Muñoz, destacados en su época, y que a día de hoy es el único resto de las viviendas residenciales que marcaron el desarrollo de la sociedad burguesa albaceteña a principios del siglo XX.
Este inmueble, situado en el número 20 de la céntrica calle Tesifonte Gallego, cuenta con cuatro pisos, cerca de 1.400 metros cuadrados y una parcela ajardinada junto al parque Abelardo Sánchez. La familia Fernández Fontecha fueron los propietarios originarios del chalet.
En 1936, el edificio fue expropiado por la participación de la familia en el golpe de Estado y la mayoría de sus miembros fueron fusilados. Durante la posguerra, fue la sede del Gobierno Civil franquista, hasta que fue devuelto a José Luis Fernández Fontecha, heredero de la familia e ilustre albaceteño que presidió la Cámara de Comercio y la Diputación de la ciudad. Con su muerte prematura el chalet quedó en manos de la Cámara de Comercio.
El 10 de abril de 2014 el edificio fue declarado Bien de Interés Patrimonial, el mismo año que fue adquirido por la Diputación de Albacete.
CABAÑERO, POR PÉREZ CASTELL
El presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, ha considerado que hoy es «un gran día para la ciudad de Albacete», y parafraseando al recientemente fallecido exalcalde de la ciudad, Manuel Pérez Castell, ha dicho «siempre es el instante de comenzar el futuro».
Este edificio «único» renace siendo al sede del Instituto, un «espacio abierto para la cultura de la provincia» y un centro «vivo para el arte y para la investigación».
«Resurge accesible en el sentido cognitivo de accesibilidad universal», ha dichom citando a todo el equipo de ASPRONA que ha acompañado en los avances conseguidos en estos trabajos.
Ahora quiere en este espacio «seguir sumando historias» para ensanchar la imagen de marca de la provincia de Albacete.
ANTONIO SELVA, AGRADECIDO
De su lado, el director del Instituto de Estudios Albacetenses, Antonio Selva, ha recordado que la institución se nutre de lo que ceden los demás, y ahora este centro contará con una sala de «cuadros de gran valor». «Párense, son de donantes que han tenido generosidad».
Ha agradecido el esfuerzo del personal del instituto, «que se entrega más allá» de lo que se le pide; lo que ha hecho extensivo al personal de la Diputación.
Lo que fue una vivienda privada «fue después Gobierno Civil», por lo que ha tenido siempre un «acceso limitado».
«Hemos buscado que sea un edificio útil a nuestra labor de contribuir al desarrollo de la provincia, y para eso teníamos que tener más visibilidad», ha incidido el director.
«Creo que todos los miembros del Instituto nos sentiremos orgullosos como ciudadanos e investigadores de poseer un centro cultural como el que hoy se pone en marcha», ha enfatizado.