Carmen Mola publica ‘El Clan’, última novela de la inspectora Blanco
Tráfico de armas, de personas y de órganos, corrupción policial y continuos giros de guion no dan un respiro al lector que se enfrenta a El Clan. La última entrega de la serie de la inspectora Elena Blanco que firma Carmen Mola, el seudónimo que ampara a Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero.
Un fenómeno editorial que ha vendido casi tres millones de ejemplares de todos sus libros, según Planeta, y que ha llevado a sus creadores a presentar el cierre de la saga en un hotel con vistas a la Plaza Mayor con un banquete casi de boda.
La novela define así el Clan: «Ese monstruo sin rostro, hecho de policías corruptos, de connivencias entre cuerpos del Estado y mafias, de empresas poderosas con lazos en la política, entre los jueces, tan imbricado en nuestra realidad que ya resulta imposible separar lo sano de lo enfermo«.
La trama viaja por la península ibérica, pero también recorre África y reproduce una ruta de inmigración ilegal cruzando las fronteras de Liberia, Costa de Marfil, Mali y Argelia, la travesía por el desierto del Sáhara y el cruce del Mediterráneo hasta desembarcar en una playa de Almería.
La cabeza del Clan
Violaciones, canibalismo, niños soldado, asesinatos a sangre fría y en defensa propia se entretejen en la búsqueda de un personaje misterioso, el Sipeeni («el español», en yoruba), cabeza de la organización delictiva que hace negocio con la extracción de órganos de jóvenes inmigrantes ilegales.
Los autores defienden que no se trata de violencia gratuita, sino que está documentada y son hechos contrastados de la guerra de Liberia, a diferencia de libros anteriores en los que se metían en la mente de psicópatas para concebir escenas sangrientas.
En una charla con RTVE.es, Díaz y Martínez se confiesan madridistas y Mercero de la Real Sociedad. El villano de la novela es hincha del equipo de Florentino Pérez, un detalle que al realista «le pareció bien, que el mensaje que transmitía era poderoso y muy real». Por su parte, Martínez argumenta que «quién no es del Madrid. Los malos también son del Madrid«.
En una escena de El Clan, el escudo del Real Madrid campea orgulloso en una chabola de West Point, el peor barrio de Monrovia, Mercero se cachondea de que han puesto «el escudo del Madrid en un basurero«. Martínez explica que recrean una fotografía en la que el emblema era del Milán y matizan que les gustaría ir al palco del Bernabéu.
Un brindis por la inspectora
La presentación termina con un brindis con grappa por la inspectora Elena Blanco. Un personaje que ha acompañado siete años a sus autores, del que Martínez estaba ya «un poco harto» y que para Mercero significa el final de una etapa y se dispone a hacer «un duelo de los grandes».
Amantes de la canción italiana, desvelan en tono jocoso que el sueño de su protagonista habría sido cantar en el Festival de San Remo, un anhelo que también hacen suyo. La buena sintonía entre los tres es evidente, incluso hacen apuestas sobre las preguntas repetidas de los periodistas.
Cuentan de nuevo su método de trabajo, importado de lo audiovisual, lluvia de ideas, reuniones, cigarrillos, muchos cigarrillos, un documento de unas 100 páginas, la escaleta, en el que está detallado que pasa en cada capítulo y el reparto equitativo de 25 capítulos para escribir cada uno. Luego llega la reescritura, la relectura, la hora de «laminar los egos» y conseguir «el milagro» del estilo reconocible de Carmen Mola.
Tres sambenitos, un solo estilo
Cada uno lleva su sambenito a cuestas con humor, y admiten a RTVE.es que Mercero es «el cursi», Martínez «el sangriento» y Díaz «el de la alta literatura». Mercero reivindica la cursilería: «No hay que tener miedo de ponerse sentimental, que el mundo se está volviendo muy áspero, muy duro y parece que la crítica solo aplaude los finales duros, secos. Me parece mucho más difícil tener un final bonito, emocional».
Díaz reconoce su debilidad por «una buena metáfora» y Martínez se queja de que «en realidad, me están invadiendo el terreno estos dos, porque al principio sí era yo el sangriento, pero ahora son un par de gores a los que tengo que contener porque se pasan de rosca«.
Aseguran que tuvieron intensos debates sobre cómo resolver la trama, Mercero indica que se estaban jugando mucho con el final de la serie y «no podían defraudar a los lectores, que te están siguiendo con devoción». Fantasean con dejar su legado en la Caja de las Letras y revelar los finales alternativos dentro de 50 años.
El Instituto Cervantes les gusta para bromear. Jorge Díaz en un corrillo con periodistas se postula para el cargo de director del centro de Río de Janeiro y asegura, en tono serio, que habla portugués.
Personajes al límite
Mola explota las debilidades de sus personajes, el alcohol, la ira, la venganza, para llevarlos al límite. De hecho, Elena Blanco está encarcelada por el asesinato del director adjunto operativo de la Policía. Miriam Vaquero toma las riendas de la Brigada de Análisis de Casos (BAC), una nueva inspectora de la que sospechan sus subordinados.
Además de la desaparición de la BAC por varios escándalos destapados por la prensa, varios de sus miembros no vivirán para contarlo. Por contra, los altos cargos del Clan gozarán del comodín de una muerte falsa para seguir su vida con una nueva identidad.
Uno de los rasgos de la inspectora «volcánica y compleja» es «el desamparo», pero logra una cierta redención dedicando una canción a cada uno de los miembros de la brigada e intentando cerrar las heridas del pasado:
«Nadie tiene la culpa de quién fue su padre. Igual que nadie hereda sus virtudes, tampoco sus pecados«.
Siete años de Carmen Mola
Carmen Mola nació en la primavera de 2017, como un juego de creación colectiva en el que se embarcaron tres guionistas y que cristalizó en su primera novela, La novia gitana. El empeño dio sus frutos y en 2021 Carmen Mola obtuvo el Premio Planeta con un thriller histórico La Bestia, galardón que aprovecharon los autores para satisfacer su vanidad y dar la cara.
Además de La novia gitana, La red púrpura, La nena y Las madres y el libro que ganó el Planeta, los tres hombres detrás de Mola han escrito El infierno, otro thriller histórico, ambientado en La Habana de finales del siglo XIX.
Elena Blanco ha dado el salto a la pequeña pantalla en Atresplayer. La plataforma ofrece La novia gitana (8 capítulos de 50 minutos de duración) y La red púrpura (protagonizada por Nerea Barros) y los guiones de La nena se están elaborando. Díaz apunta a RTVE.es que «los está escribiendo un equipo de gente, pero todavía no está firmado. Nuestra intención es que ojalá se hagan todas y no una vez, dos, tres…»
Los tres autores sacarán novelas individuales el próximo año de las que no dan detalles y luego se reunirán para pensar en el próximo libro de Carmen Mola. Este trío bien avenido no concibe un divorcio y solo aceptarían una baja «por fallecimiento».
El Clan ya está a la venta en las librerías de toda España. Adiós a la inspectora Elena Blanco.