bulos y desinformación sobre la ONU
Cada 24 de octubre se celebra el Día de las Naciones Unidas para conmemorar la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas en 1945. En redes sociales e Internet detectamos diferentes narrativas desinformativas que circulan de manera recurrente para deslegitimar a la ONU. Desde bulos que se difunden para trasladar la idea de que pretende controlar a la población, a las falsedades que buscan demonizar a este organismo afirmando que quiere legalizar la pederastia. Con motivo de esta efeméride en VerificaRTVE desmontamos algunas de las narrativas desinformativas sobre la Organización de las Naciones Unidas.
La ONU no pretende controlar a la población
Una de las narrativas desinformativas que hemos detectado consiste en atribuir a la ONU medidas que no ha implementado para trasladar la idea de que el organismo pretende controlar a la población. Por ejemplo, algunos usuarios de redes sociales aseguran que «las Naciones Unidas ordenan a los bancos de todo el mundo hacer obligatoria la identificación digital para todos los clientes». También encontramos en X mensajes que dicen que esta organización ha establecido el uso de un «chip para identificar a toda la humanidad antes del 2030» y que «quien no quiera será ‘excluido de la sociedad». Son afirmaciones falsas.
La ONU no ha ordenado a los bancos la identificación digital obligatoria de sus clientes. Los mensajes de redes tienen su origen en un informe de Naciones Unidas titulado ‘Nuestra Agenda Común’. En VerificaRTVE hemos analizado dicho documento y hemos comprobado que no establece esa exigencia. La responsable de Información de la ONU para España, Leticia Álvarez, ha explicado a VerificaRTVE que «las Naciones Unidas no pueden ordenar nada, no pueden obligar a las entidades privadas». También ha aclarado que en el documento al que se refieren las publicaciones falsas «en ningún momento se obliga a nada» y que «no se hace referencia a una obligación de la identificación digital de todos los clientes». Subraya que se trata de una «información malinterpretada».
Naciones Unidas tampoco quiere implementar un chip para tener a toda la población identificada. Este bulo ya circuló en 2018 y aparece en redes sociales constantemente. Una búsqueda con palabras clave en inglés y español («ONU», «chip», «2030») revela que no hay ninguna referencia por parte de la organización sobre una implementación de un chip a la población. La agencia internacional de noticias Reuters desmintió estos mensajes en 2021. Tal y como explicó este medio, existe una mención sobre identificación digital por parte de la ONU en el informe de su Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) de 2015 sobre el Sistema de Gestión de Identidad Biométrica (BINS, por sus siglas en inglés). Se trata de una identificación biométrica desarrollada por ACNUR que identifica a refugiados mediante «características fisiológicas únicas, como las huellas dactilares, el iris y los rasgos faciales». Este se utilizó, por ejemplo, en ese año para identificar a más de 110.000 refugiados de Birmania acogidos en la zona fronteriza de Tailandia. En ningún momento se hace referencia a la implantación obligatoria de un chip a toda la población para 2030.
Bulos sobre la Agenda 2030 de la ONU para negar el cambio climático
En redes sociales detectamos mensajes recurrentes que tergiversan información sobre la Agenda 2030, el programa de la ONU que plantea los objetivos de desarrollo sostenible, con el objetivo final de negar el calentamiento global. En Facebook utilizan la plantilla original de la organización para cambiar objetivos reales como el «fin de la pobreza» o el «hambre cero» por premisas como «destruir familias» o «alimentos modificados». También atribuyen a la ONU querer «eliminar el 60% del CO2 sin importarles que si lo eliminas… La vida es imposible en la Tierra, Agenda Globalista 2030». Además, difunden que el organismo ha aprobado «el ‘Pacto del Futuro’ dando inicio a la nueva Agenda 2045» llamada «Vision 2045». Estos mensajes son falsos.
La Agenda 2030 no recoge objetivos como «destruir familias», la imagen que circula en redes está alterada digitalmente. Para difundir esta falsedad se utiliza una plantilla original de la ONU y se cambian objetivos reales por otros ficticios. Puedes consultar las 17 metas de la Agenda 2030 de la ONU en la página web oficial de la organización y comprobar que las medidas que le atribuyen en redes no figuran en ese listado.
Tampoco es cierto que la ONU haya aprobado una nueva Agenda 2045. Así lo ha confirmado a VerificaRTVE el Centro Regional de Información de la ONU para España (UNRIC). El UNRIC también nos ha aclarado que «no hay un proyecto de Agenda 2045 llamado Vision 2045». En VerificaRTVE hemos comprobado que Vision 2045 es una iniciativa privada basada en el lanzamiento de una serie de documentales que no ha impulsado la ONU y que no implica la existencia de una Agenda 2045. Algunos de los mensajes de redes que difunden esta falsedad adjuntan una grabación que presentan como si correspondiera a la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2024. También es falso. Se trata de un vídeo antiguo de una reunión del Foro Económico Mundial de 2023.
La Agenda 2030 no pretende reducir el 60 % del dióxido de carbono de la Tierra. Las afirmaciones de redes sociales son falsas. La Agenda 2030 sobre el Desarrollo sostenible de Naciones Unidas tiene como decimotercer objetivo la adopción de «medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos». En el desarrollo de esa meta no se fija ninguna cifra concreta de reducción de las emisiones de CO2. Este bulo tiene su origen en las palabras de Richard Lindzen, un profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que niega la existencia del cambio climático y que ha sido rebatido públicamente por sus compañeros.
La ONU no plantea implementar una «ideología de género» y silenciar a quienes opinen en contra
Una de las campañas de descrédito de la ONU se centra en asegurar falsamente que obligará a la población a seguir una ideología de género, destruyendo así la familia tradicional y rechazando a quienes no cumplan con esta. En una publicación de Instagram aseguran que la institución «está recopilando los nombres de cualquiera que se oponga a la agenda LGBT (sic)». El titular de una página web también afirma que Naciones Unidas «’busca silenciar’ a quienes opinen contra la ideología de género». En X, un usuario reclama un «No a la ideología de género» y amplía que «vemos cómo destruyen familias y el genocidio de la ONU» en relación con la detención de un profesor irlandés por supuestamente negarse a utilizar el pronombre «elle». Es falso.
La ONU no intenta destruir a la familia obligando a cumplir con la «ideología de género» ni silenciará a quienes no lo hagan. Se trata de un bulo recurrente que tiene su origen en un informe realizado en 2021 que investiga, entre otras cosas, los obstáculos para conseguir la plena igualdad entre hombres y mujeres. El documento no incluye ni menciona una lista de entidades o personas que se oponen a la «ideología de género». Tampoco es cierta la relación que establecen en redes sociales entre la ONU y el caso del profesor Enoch Burke en Irlanda. Con una búsqueda con palabras clave en español y en inglés («Enoch Burke», «ONU», «género») comprobamos que el organismo no guarda relación con este caso. Como ya te contamos, este maestro fue suspendido de empleo y sueldo por negarse a aceptar la transición de género de uno de sus alumnos. Sin embargo, no entró en prisión por este motivo, sino por el desacato a una orden judicial que le impedía acercarse al centro escolar mientras no hubiera una resolución de su caso.
Los bulos que demonizan a la ONU relacionándola con la pedofilia
Otros contenidos de redes sociales se difunden con el objetivo de trasladar la idea de que la ONU pide despenalizar las relaciones entre niños y adultos. Se trata de una narrativa desinformativa que busca demonizar a la organización relacionándola falsamente con la pedofilia. Diferentes publicaciones de la red social X comparten una captura de pantalla que dice: «Informe de la ONU pide la despenalización de toda actividad sexual, incluso entre adultos y niños». Por otro lado, detectamos mensajes que afirman que el «jefe de la ONU» o «un experto de la ONU» ha declarado que «los cristianos que no aceptan la legalización de la pedofilia serán excluidos de participar en la sociedad». Es falso.
La ONU no pide despenalizar la pedofilia ni excluirá a los cristianos que no acepten su legalización. Esta falsedad parte de un titular que tergiversa la información de la guía sobre la aplicación del derecho penal sobre salud sexual de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Lo que propone el documento es que las relaciones sexuales consentidas entre adolescentes no sean penadas. La directora de investigación del Centro para la Familia y los Derechos Humanos (C-Fam), Rebeca Oas, señala que «en estos pasajes, en particular, no se menciona si la actividad sexual que involucra a una persona menor de 18 años involucra a otro menor o a una persona que podría ser significativamente mayor». A raíz de la desinformación difundida en redes sociales, la propia CIJ aclaró en un comunicado que estos principios «no piden la despenalización de las relaciones sexuales con niños, ni la abolición de una edad mínima de consentimiento sexual prescrita a nivel nacional». También subrayó que «los Estados tienen la clara obligación, en virtud del derecho internacional, de proteger a los niños de toda forma de abuso, como el abuso sexual infantil, incluso mediante la penalización de dicha conducta».
El «jefe de la ONU» no ha dicho que los cristianos que no acepten la pedofilia serán expulsados de la sociedad. Los mensajes de redes tergiversan un informe sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género publicado por Víctor Madrigal-Borloz, un experto independiente de la ONU. Su texto no hace referencia a la expulsión de cristianos que no acepten la pedofilia, sino que analiza que la libertad de religión o de creencias personales no son incompatibles con la igualdad de las personas LGTBI.
Falsas atribuciones a la ONU para extender el discurso de odio racista
En redes sociales encontramos publicaciones que atribuyen a la ONU afirmaciones falsas con el objetivo de extender el discurso de odio racista. En concreto, detectamos mensajes que relacionan a la organización sobre «El Gran Reemplazo», una teoría conspirativa que sostiene que las élites están tratando de sustituir a la población europea blanca y cristiana por inmigrantes. Un mensaje de Telegram que ha sido visualizado más de 7.500 veces desde el 24 de septiembre asegura: «La ONU publica, por primera vez, una carta referente al «Gran Reemplazo», una teoría que hasta ahora era «un cuento de nazis» y que ahora parece tener cada vez más peso en la realidad social». Hemos detectado publicaciones similares tanto en X como en Facebook. Asimismo, leemos comentarios de internautas en varios idiomas como español, inglés y francés que dicen que la ONU y su Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados reparten tarjetas de prepago a «los solicitantes de asilo que llegan a Europa» y que esta «se recarga automáticamente cada mes con hasta 550 EUR (600 USD)». Es falso.
No existe una carta de la ONU reconociendo la teoría del «Gran Reemplazo«. Los mensajes de redes sociales adjuntan un informe publicado por la División de Población de Naciones Unidas el 21 de marzo de 2000 que no hace referencias ni guarda relación con la teoría conspirativa del Gran Reemplazo. El estudio se centra «en la cuestión de si la migración de sustitución es una solución al declive y el envejecimiento de la población». Por «migración de sustitución» el documento «se refiere a la migración internacional que sería necesaria para compensar el descenso del tamaño de la población» (pág. 127). En la actualidad, la ONU no reconoce el modelo de este documento como una solución a la despoblación. El informe anual de perspectivas de la población más reciente de este organismo habla del declive de la fertilidad y aclara que «la migración internacional por sí sola no puede compensar la disminución o el envejecimiento de la población a largo plazo y no debe considerarse una ‘solución’ a lo que en última instancia es un proceso universal e irreversible: la transición demográfica» (pág. 28).
La ONU y su Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) no entregan a los solicitantes de asilo que llegan a Europa tarjetas prepago que se recargan automáticamente. En VerificaRTVE nos hemos puesto en contacto con la Oficina de ACNUR en España y nos asegura que «la información compartida en las redes sociales es errónea». Nos explica que «no existe una distribución automática de asistencia en efectivo para los solicitantes de asilo que llegan a Europa«. Señala que la fotografía que utilizan en redes sociales para ilustrar el mensaje corresponde a un programa real pero que ya no está vigente: «La imagen utilizada en las redes sociales fue tomada en Grecia, donde ACNUR tuvo un programa limitado de asistencia en efectivo para refugiados vulnerables entre 2017 y 2021» que ha sido «transferido al Gobierno griego».